¡®Trust¡¯ bien vale un marat¨®n veraniego
Entretenida, sorprendente para quien no conozca los hechos reales en que se basa y muy adictiva
M¨¢s all¨¢ de las visitas al chiringuito de la playa y a la piscina, el verano est¨¢ para recuperar series que no se han podido ver en medio de la jungla de oferta que nos envuelve el resto del a?o. Es imposible llegar a todo y siempre quedan en el tintero historias que nos parec¨ªan interesantes, pero que hubo que dejar aparcadas por cualquier motivo. Quien escribe ha aprovechado para ver, por fin, la serie documental de Netflix de la que todo el mundo hablaba hace unas semanas, Wild Wild Country. Ahora ya casi nadie habla de ella, pero sigue siendo igual de recomendable y de impactante esa historia de una secta procedente de India que se instala en medio del desierto de Oreg¨®n. Seis cap¨ªtulos demasiado largos, eso s¨ª, pero con un histori¨®n detr¨¢s y un personaje escalofriante, Sheela.
En el campo de la ficci¨®n, un buen marat¨®n veraniego entretenido y de calidad es Trust, disponible en HBO Espa?a. La mafia calabresa secuestr¨® en 1973 a John Paul Getty III, nieto del meganillonario magnate del petr¨®leo. Quien haya visto la pel¨ªcula Todo el dinero del mundo, aquella de la que desapareci¨® por arte de la posproducci¨®n Kevin Spacey y en la que ocup¨® su lugar Christopher Plummer, ya conocer¨¢ la historia real que se narra en esta serie. En la peque?a pantalla, Danny Boyle dirige los tres primeros cap¨ªtulos de los 10 que la componen, mientras que Donald Sutherland borda el papel por el que Plummer ha sido candidato al Oscar este a?o.
Entretenida, sorprendente para quien no conozca los hechos y muy adictiva, Trust se adentra en las excentricidades de esta familia de ricos con una vida de excesos que se cobra sus consecuencias. Adem¨¢s de un contenido que da para pel¨ªculas y series, cuenta con una cuidadosa direcci¨®n y producci¨®n y buenas interpretaciones, destacando un juguet¨®n Brendan Fraser, c¨®mplice con el espectador y que rompe la cuarta pared sin problema. Trust es una combinaci¨®n de mafia, drogas, personajes con mucho, mucho dinero y otros sin nada que perder. Y una historia real de esas que, como la de Wild Wild Country, dan para un muy buen marat¨®n veraniego.
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