Muere a los 76 a?os Aretha Franklin, la reina del soul

La reina del soul, Aretha Franklin, ha fallecido este jueves en Detroit a los 76 a?os. Hija de un conocido reverendo, comenz¨® a cantar en el coro de la iglesia de su padre y sacudi¨® el panorama musical de los 60 al introducir los recursos del g¨®spel en la m¨²sica secular, con ¨¦xitos hoy legendarios como Respect o (You make me feel) A natural woman. Tuvo una vida precoz y turbulenta, con su primera maternidad cuando era apenas una ni?a, un matrimonio violento y un considerable historial de desavenencias y desdichas. El representante de la artista confirm¨® el fallecimiento, a causa del c¨¢ncer de p¨¢ncreas que sufri¨® por primera vez en 2010. Con ella desaparece la ¨²ltima gran superviviente de la era dorada de la m¨²sica negra estadounidense.

El mundo de la m¨²sica y la pol¨ªtica -el mundo en general- se volc¨® inmediatamente en demostrar su admiraci¨®n por el legado que dej¨® la artista. De Paul McCartney a Elton John, pasando por Barbra Streisand, quien dijo que "es dif¨ªcil concebir un mundo sin ella. No solo fue una cantante excepcionalmente brillante, sino que su compromiso con los derechos civiles tuvo un impacto indeleble en el mundo". El expresidente Barack Obama, gran admirador de la estrella, y su esposa Michelle, escribieron que "en su voz, pod¨ªamos sentir nuestra historia, toda ella y en cada sombra: nuestro poder y nuestro dolor, nuestra oscuridad y nuestra luz, nuestra b¨²squeda de la redenci¨®n y nuestro respeto, duramente ganado". Tambi¨¦n el presidente Trump, el expresidente Bill Clinton y Hillary Clinton expresaron su pesar por esta mujer que revolucion¨® la canci¨®n en los 60.

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Franklin naci¨® en 1942 en Memphis (Tennessee), pero creci¨® en el mismo lugar que le ha dicho adi¨®s, Detroit (Michigan), la otrora pr¨®spera capital de la m¨²sica y el autom¨®vil. La suya fue una de las muchas familias afroamericanas que en los 40 emigraron del sur al norte al calor del boom industrial. El esplendor del jazz y otros ritmos en ciudades como Chicago o la citada Detroit se entienden a partir de ese fen¨®meno econ¨®mico y demogr¨¢fico; el declive del mismo, tambi¨¦n. Una incipiente clase media afroamericana que se hab¨ªa formado en el cintur¨®n industrial entr¨® en barrena. Pero cuando el motor se grip¨®, Aretha ya se hab¨ªa convertido en una artista reconocida. Su padre, adem¨¢s, era Clarence LeVaughn Franklin, un pastor muy conocido e influyente, amigo de Martin Luther King, cuya voz resultaba tan musical que sus sermones acabaron editados en discos.

Fue en el coro de la iglesia de su padre donde la artista comenz¨® a cantar, al igual que sus hermanas, y fue en su propia casa cuando entr¨® en contacto con el movimiento de los derechos civiles. Pero lo privilegiado de su hogar -dentro de la comunidad afroamericana- no le libr¨® de una infancia dura y, sobre todo, muy breve. El reverendo C. L. Franklin, bebedor y acusado de maltrato en su biograf¨ªa, hab¨ªa tenido otros hijos fuera del matrimonio y su esposa Barbara, la madre de Aretha, los abandon¨®. A los 12 a?os, qued¨® embarazada de un chico de una escuela y a los 15 ya hab¨ªa tenido su segundo hijo con otro hombre. Ambos llevan el apellido Franklin. Se cas¨® a los 19 con Ted White, que fue violento con ella, y se divorci¨® ocho a?os despu¨¦s. Tuvieron un chico. A?os despu¨¦s se casar¨ªa (y divorciar¨ªa) de nuevo y tendr¨ªa un cuarto v¨¢stago. El reverendo Franklin muri¨® en el 84 tras pasar cinco a?os en coma a consecuencia de un tiroteo cuando se enfrent¨® a unos ladrones.

Muchos de los episodios turbios de su vida quedaron recogidos -para su disgusto- en una biograf¨ªa de 2014 (RESPECT: The life of Aretha Franklin) publicada por David Ritz, quien a?os antes hab¨ªa trabajado para ella como escritor fantasma (o negro, como se dice en Espa?a) de una autobiograf¨ªa que la artista se encarg¨® de edulcorar. Como su m¨²sica, Aretha era peleona y trataba de arrinconar en su historia la parte m¨¢s dura. Dec¨ªa su productor de Atlantic, Jerry Wexler, que sus ojos luminosos cubr¨ªan la angustia y que sus depresiones pod¨ªan llegar a ser ¡°tan profundas como el mar oscuro¡±.

Aunque hab¨ªa comenzado grabando en Columbia Records, los grandes ¨¦xitos llegaron en Atlantic, con Wexler. A temas tan c¨¦lebres como Respect o Natural woman se sumaron r¨¢pidamente otros imborrables, como Think o Say a Little prayer. A finales de los 60, ya se hab¨ªa convertido en uno de los iconos de la comunidad afroamericana, con canciones que transpiraban reivindicaci¨®n femenina y racial. Cant¨® en el funeral de Martin Luther King, al que hab¨ªa conocido de ni?a en su casa, en el 68, y lo hizo tambi¨¦n en enero de 2009 cuando Barack Obama tom¨® posesi¨®n y se convirti¨® en el primer presidente negro de la historia estadounidense. Hace pocos a?os, en un acto p¨²blico, la reina del soul dijo que aquel hab¨ªa sido el momento m¨¢s emocionante de su carrera.

Diva con miedo a volar

Ganadora de 18 premios Grammy y con 10 millones de discos vendidos, llevaba desde los a?os 80 sin viajar fuera de Estados Unidos debido a su tambi¨¦n legendaria fobia a volar. Esta limitaci¨®n, aunque le priv¨® de veladas de gloria en vivo, no limit¨® el alcance internacional de su carrera ni su consagraci¨®n como reina del soul. Se le atribuyen celos de diva contra otras artistas que en alg¨²n momento la superasen en ventas -como Barbra Streisand o Whitney Houston- y, de hecho, fue p¨²blico y morrocotudo su enfado cuando en la entrega de los premios Grammy de 2008, a Beyonc¨¦ no se le ocurri¨® otra cosa que presentar a Tina Turner como ¡°la Reina¡±. Franklin se ofendi¨® y lo consider¨® un golpe bajo de los guionistas para generar pol¨¦mica.

Franklin anunci¨® su retirada a principios de 2017 con la idea de limitar su agenda a actuaciones escasas y muy escogidas, aunque muchas de estas tuvieron igualmente que cancelarse por recomendaci¨®n m¨¦dica este a?o. As¨ª, no pudo actuar el pasado marzo en Newark, como estaba previsto, ni tampoco el pasado abril en el festival de jazz de Nueva Orleans. Su ¨²ltima actuaci¨®n tuvo lugar el pasado noviembre, en Nueva York, con motivo del 25 aniversario de la fundaci¨®n contra el Sida de Elton John. Su influencia musical, sin embargo, pervive para la opini¨®n de los expertos en artistas de generaciones posteriores, como Mariah Carey o Beyonc¨¦.

Dec¨ªa Obama en un art¨ªculo de David Remnick de 2016 en The New Yorker, que si tuviese que llevarse unos pocos discos a una isla, su admirada Aretha Franklin figurar¨ªa en esa lista. ¡°Porque me recordar¨ªa mi humanidad. Lo que es esencial en todos nosotros. Y simplemente: suena pu?eteramente bien¡±.