Asia Argento niega haber tenido relaciones sexuales con Jimmy Bennett, el joven que la acus¨® de abusos
"Niego todo y rechazo el contenido del art¨ªculo publicado por 'The New York Times", afirma la actriz en un comunicado. Reconoce que Bennett le pidi¨® "ayuda" y afirma que se hizo cargo su novio, Anthony Bourdain
La actriz y directora italiana Asia Argento ha negado este martes haber tenido nunca una relaci¨®n con el joven actor Jimmy Bennett, quien la acus¨® el pasado noviembre de abusos sexuales. La actriz se pronuncia as¨ª por primera vez sobre el impactante relato de Bennett, que en una carta en la que anunciaba que la iba a demandar aseguraba que Argento le oblig¨® a tener sexo en una habitaci¨®n de hotel cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os. Argento niega la relaci¨®n misma.
La acusaci¨®n contra Argento dio la vuelta al mundo el domingo por la noche, ya que ella es una de las mujeres que primero prestaron su nombre para hacer p¨²blica la conducta de depredador sexual del productor Harvey Weinstein. Aquella denuncia p¨²blica de mujeres como Argento, quien asegura que Weinstein la viol¨®, dio inicio al movimiento Me Too y al cambio de cultura sobre los abusos sexuales y el machismo en general.
¡°Niego y rechazo todo el contenido del art¨ªculo de The New York Times¡±, empieza diciendo Argento en un comunicado publicado por el periodista Yashar Ali en Twitter y recogido por The Hollywood Reporter y Variety. ¡°Estoy muy impactada y dolida de leer esta informaci¨®n que es absolutamente falsa. Nunca he tenido ninguna relaci¨®n sexual con Bennett¡±.
Argento y Bennett se conocen desde que ¨¦l ten¨ªa ocho a?os porque trabajaron juntos en una pel¨ªcula en 2004. Desde entonces han mantenido amistad. Seg¨²n la informaci¨®n del Times, que cita documentos enviados al diario de forma an¨®nima, el actor la consideraba una madre. En noviembre del a?o pasado, un mes despu¨¦s de que Argento denunciara p¨²blicamente a Weinstein, un abogado envi¨® en nombre de Bennett una carta a la abogada de Argento en la que anunciaba su intenci¨®n de demandarla por abuso sexual.
Seg¨²n los hechos relatados en ese documento, Argento abus¨® de Bennett en una habitaci¨®n de hotel en Marina del Rey, en la costa de Los ?ngeles, el 9 de mayo de 2013 por la ma?ana, cuando quedaron para hablar de futuros proyectos. El encuentro est¨¢ documentado por ambos en las redes sociales. Ella ten¨ªa 37 a?os y ¨¦l, 17. La edad de consentimiento sexual en California es 18 a?os. La oficina del sheriff de Los ?ngeles dijo el lunes que est¨¢ estudiando los hechos, aunque no se ha abierto una investigaci¨®n.
Seg¨²n Bennett, aquel supuesto encuentro sexual le dej¨® confundido y atormentado. A finales de 2017, achacaba el declive de su carrera a las consecuencias psicol¨®gicas de aquel episodio, que le hab¨ªa vuelto a la memoria al ver en los medios a Argento acusando a otros. Bennett ha borrado todo rastro de aquel encuentro en las redes sociales. Argento, no.
Bennett reclamaba a Argento 3,5 millones de d¨®lares. En otro documento, una carta de la abogada de Argento a la actriz, parece confirmar el pago de 380.000 d¨®lares para zanjar la cuesti¨®n, una cantidad a la que se refiere como ¡°ayuda¡± para Bennett, que estaba en dificultades econ¨®micas.
En la respuesta publicada este martes, Argento dice que, a consecuencia de su exposici¨®n p¨²blica por el caso Weinstein, ¡°Bennett, quien para entonces estaba padeciendo severos problemas econ¨®micos y que ya hab¨ªa denunciado previamente a su familia pidiendo una indemnizaci¨®n de millones, de forma inesperada me hizo una petici¨®n de dinero desorbitante¡±. Argento lo atribuye a que su novio de entonces, el chef televisivo Anthony Bourdain, ¡°era un hombre que aparentaba tener mucha riqueza y ten¨ªa una reputaci¨®n propia que proteger como figura p¨²blica¡±. Es decir, que Bennett intent¨® chantajear a ambos. Bourdain, que nunca ocult¨® sus problemas mentales, se suicid¨® el pasado 8 de junio.
Argento contin¨²a su explicaci¨®n diciendo que Bourdain ¡°quer¨ªa mantener este asunto en privado¡±, preocupado por el impacto que el relato de Bennett pod¨ªa tener en la reputaci¨®n de ambos. ¡°Decidimos tratar con benevolencia la petici¨®n de ayuda de Bennett y d¨¢rsela. Anthony se ocup¨® personalmente de ayudar a Bennett econ¨®micamente, a condici¨®n de que no sufri¨¦ramos m¨¢s intrusiones en nuestra vida¡±.
¡°Esto es, por tanto, el en¨¦simo cap¨ªtulo de una serie de hechos que me provocan mucha tristeza y que constituyen una persecuci¨®n desde hace tiempo. Por tanto, no tengo otra opci¨®n que oponerme a estas acusaciones falsas y en el corto plazo tomar¨¦ todas las iniciativas necesarias para protegerme en los ¨¢mbitos adecuados¡±.
La acusaci¨®n contra Argento supuso el lunes no solo un importante impacto contra su credibilidad como v¨ªctima de abusos sexuales, sino que lanz¨® una duda sobre el movimiento Me Too. El martes, el abogado de Harvey Weinstein public¨® su propia reacci¨®n a la noticia diciendo que ¡°revela el incre¨ªble nivel de hipocres¨ªa de Asia Argento, una de las catalizadoras que m¨¢s han hablado para destruir a Harvey Weinstein¡±. Para el abogado Ben Brafman, ¡°lo m¨¢s notorio es el momento¡± en que se producen los hechos. ¡°Al mismo tiempo que Argento estaba trabajando en su propio acuerdo secreto por el supuesto abuso sexual a un menor¡±, se pon¨ªa al frente de las acusaciones contra Weinstein, que asegura que lo suyo fue ¡°una relaci¨®n sexual consentida entre dos adultos que dur¨® m¨¢s de cuatro a?os¡±.
La fundadora del movimiento Me Too, Tanara Burke, acudi¨® a Twitter el lunes para rechazar que el caso de Argento afecte en absoluto a la credibilidad de un eslogan que ha cambiado por completo y en pocos meses la forma en que la sociedad estadounidense se enfrenta al abuso sexual. ¡°He dicho repetidamente que el movimiento Me Too es para todos, incluidos estos hombres j¨®venes que ahora est¨¢n dando la cara¡±, escribi¨® Burke. ¡°La violencia sexual tiene que ver con el poder y el privilegio. Eso no cambia si el que lo hace es tu actriz o activista favorita o un profesor de cualquier g¨¦nero¡±, a?ade. ¡°Y no hay un superviviente mod¨¦lico. Todos somos humanos imperfectos y tenemos que ser juzgados por nuestro comportamiento individual¡±.
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