Los pasos antes del ¨¦xodo de Elena Garro
Recorrido por los lugares en los que se refugi¨® la escritora mexicana antes de huir de su pa¨ªs
El antiguo cine Chapultepec ¨Choy Torre Mayor¨C, un edificio de la c¨¦ntrica calle Lisboa ubicado en el n¨²mero 17 y el Hotel Casa Blanca fueron los escenarios ¨Ctodos ellos en la Ciudad de M¨¦xico¨C de uno de los episodios m¨¢s turbios de la vida de Elena Garro (Puebla, 1916 - Cuernavaca, 1998). Corr¨ªa el a?o 1968, cuando un movimiento de estudiantes y trabajadores mexicanos, emulando el mayo franc¨¦s, se alz¨® en protesta contra el Gobierno. El 2 de octubre de ese mismo a?o, la insurgencia fue brutalmente reprimida por el Ejecutivo de Gustavo D¨ªaz Ordaz: el saldo de muertos de la llamada Matanza de Tlatelolco se elev¨® por encima de los tres centenares. En medio de la vor¨¢gine de aquellos tiempos, la misteriosa escritora mexicana tom¨® una serie de decisiones controvertidas que acabaron provocando su huida del pa¨ªs, junto a su hija Helena, fruto del fallido matrimonio con Octavio Paz.
Madrugada del 2 de agosto de 1968. Un Valiant rojo se estaciona frente al cine Chapultepec. En ¨¦l viajan Elena Garro y uno de los l¨ªderes del movimiento estudiantil, S¨®crates Amado Campos Lemus. Y en ¨¦l se desat¨® la primera gran pol¨¦mica que determinar¨¢ el resto de su vida. Seg¨²n cuenta medio siglo m¨¢s tarde la doctora Liliana Pedroza, durante un recorrido organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, la escritora y el dirigente discutieron sobre las revueltas: ¨C Tienes tu marxismo ¨Cle espet¨® S¨®crates¨C muy mal fundamentado. ¨C Y t¨² lo tienes muy mal digerido, le respondi¨® ella. "Garro cre¨ªa que los estudiantes estaban siendo manipulados por un grupo de intelectuales para sus propios intereses", apunta la investigadora del Seminario de Estudios sobre Narrativa Latinoamericana Contempor¨¢nea.
Pocos d¨ªas antes de la Matanza de Tlatelolco, el 29 de septiembre, ¡°Elena cuenta que recibi¨® una llamada de amenaza. Los ¨¢nimos estaban muy caldeados y ella temi¨® por su vida¡±, explica Pedroza. Esa misma tarde saldr¨ªa de su casa con su hija Helena, dejando a sus perros y gatos y una taza de caf¨¦ sin tomar. Buscar¨ªan un lugar donde esconderse, "hasta que se acord¨® de que su nana de la infancia, una mujer espa?ola, tiene una casa de hu¨¦spedes" en la citada calle Lisboa, narra la doctora. El interior del edificio se encuentra hoy seriamente da?ado tras el terremoto del 19 de septiembre del a?o pasado. Las puertas y ventanas est¨¢n tapiadas.
A las agrias discrepancias con intelectuales mexicanos, se sumar¨ªa la controvertida relaci¨®n de Garro con el Ejecutivo mexicano, en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El ¨²ltimo refugio de Elena Garro y su hija antes de decidir emprender la huida ser¨ªa el Hotel Casa Blanca, donde, siempre seg¨²n Pedroza, ambas fueron "encerradas" por el Gobierno, "enojado porque Octavio Paz hab¨ªa abandonado su cargo de embajador en la India¡± tras la brutal represi¨®n del movimiento estudiantil. Entonces, ¡°Helena Paz escribe una carta en contra de su padre para que ambas pudieran salvarse¡±, explica la doctora. Solo un a?o despu¨¦s, en 1969, madre e hija logran iniciar su ¨¦xodo con un primer intento fallido a Nueva York. Finalmente, vivir¨ªan en Espa?a y Francia hasta su regreso a M¨¦xico en 1993.
20 a?os despu¨¦s de su muerte, Elena Garro sigue siendo recordada como una persona enigm¨¢tica. Su obra, entre la que destacan Memorias de Espa?a 1937, Los recuerdos del porvenir o Un traje rojo para un duelo, es considerada una creaci¨®n maestra. No obstante, medio siglo despu¨¦s de la Matanza de Tlatelolco, ni seguidores ni detractores olvidan aquel pol¨¦mico episodio. El periodista mexicano Rafael Cabrera, quien public¨® el a?o pasado Debo olvidar que exist¨ª. Retrato in¨¦dito de Elena Garro, afirm¨® entonces?en una entrevista: "El libro nos muestra la participaci¨®n pol¨ªtica de una mujer en una ¨¦poca en la que no era algo com¨²n. Hay cierta misoginia a la hora de abordar a Elena".
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