La mujer que se enamor¨® de una viola
Isabel Villanueva fue una violista precoz, reconocida a nivel internacional, amante de la electr¨®nica y el flamenco, enganchada a Paco de Luc¨ªa y fiel a los tablaos madrile?os cada que vez que est¨¢ en la ciudad
Un d¨ªa saltaba sobre un potro, otro rasgaba las cuerdas de una guitarra, al siguiente volv¨ªa para pulir alguna pirueta, y de nuevo volv¨ªa a practicar acordes. Isabel Villanueva (Pamplona, 1988) mezcl¨® desde los cinco a?os el modo torbellino con un modo avi¨®n que la aislaba y la concentraba en la agenda que tocara cada d¨ªa: deporte o m¨²sica. Sudor. O¨ªdo. Estiramientos. Punteos.
Ahora, 29 a?os despu¨¦s, se sienta en una cafeter¨ªa sin parar de mover los dedos, las manos, su postura sobre el asiento, y cuenta c¨®mo se convirti¨® en una violista precoz, reconocida internacionalmente, amante de la electr¨®nica y el flamenco, enganchada a Paco de Luc¨ªa y fiel a los tablaos madrile?os cada que vez que est¨¢ en la ciudad. Una mujer que fue la primera violista extranjera en tocar en Ir¨¢n como solista, que es capaz de llenar auditorios en varios continentes y que cuenta que prefiere ver que leer historias, que mejor dramas y que mejor en el cine, porque jam¨¢s se ha enganchado a ninguna serie. Hace diez a?os, recuerda, era s¨²per escueta: ¡°Ahora me siento una persona muy abierta¡±. Y durante casi dos horas narra, sin apenas pausa, pasado y presente y futuros (futuros en plural).
Su padre le puso una guitarra en las manos cuando cumpli¨® cinco a?os y ella se dej¨® ense?ar. A los nueve se plant¨® en el Conservatorio de Pamplona con la idea de seguir pulsando aquellas cuerdas, pero no hab¨ªa plazas libres y le ofrecieron elegir otro instrumento para volver a la guitarra al curso siguiente. Pero lleg¨® la viola. ¡°Me descoloc¨®, cuando la vi me obsesion¨¦. En aquel momento no era un instrumento muy conocido ni hab¨ªa muchos violistas. Investigu¨¦, y cuando la toqu¨¦ vi la capacidad de expresi¨®n que ten¨ªa¡±. Hasta los 14 compagin¨® ambos instrumentos. Despu¨¦s ya no hubo nada m¨¢s. Ve¨ªa la tele de vez en cuando y sal¨ªa de vez en cuando, pero la madera de ese instrumento es, desde entonces, la ¨²nica constante en su vida. ¡°Es lo ¨²nico que siempre existe para m¨ª¡±, dice. ¡°Todo el tiempo que invierto, toda la pasi¨®n¡ Nadie me la quita, es solo m¨ªa. No siento que me haya perdido nada, tom¨¦ decisiones desde muy temprano y fueron m¨ªas y volver¨ªa a elegir lo mismo¡±.
Como volver¨ªa a decidirse por la misma viola y los mismos arcos, objetos que, seg¨²n ella, ¡°viven, reaccionan y vibran¡±. Ha pasado por otras y cuando vio la que utiliza ahora, asegura que lo supo; es la ¡°cosa¡± con la que m¨¢s tiempo pasa y se ha convertido en una suerte de ap¨¦ndice con el que se vac¨ªa y se llena: ¡°Con ella expreso mis sentimientos, mis emociones. Yo siento y ella suena, es una reciprocidad muy especial¡±. Esa Enrico Catenar de 1670 la escogi¨® a ella un d¨ªa gris¨¢ceo hace siete a?os en Londres. ¡°Puede parecer un poco cuento, pero son como las varitas de Harry Potter, te eligen un poco a ti. Y el arco m¨¢s a¨²n, es el transmisor directo entre mi piel y el sonido de la cuerda, el nexo entre ella y yo¡±.
Jam¨¢s prostituir¨¦ mi imagen por dar un concierto
Una uni¨®n con la que hace y deshace maletas de forma ininterrumpida desde hace 15 a?os. Mientras, estudi¨® a distancia: la ESO, el bachiller y los estudios superiores de viola al alim¨®n con Pedagog¨ªa. Empez¨® a viajar a Italia con 16 a?os, cuando cumpli¨® 18 se march¨® a Londres para estudiar un m¨¢ster en el Royal College of Music durante dos a?os, a los 21 se mud¨® a Ginebra y all¨ª pas¨® seis... ¡°Hay cosas que tengo que hacer todos los d¨ªas, pero no tengo una rutina fija. Lo que m¨¢s hago es estudiar y dormir en hoteles¡±. Se r¨ªe. ¡°Tambi¨¦n estar subida a trenes y aviones¡±. Pero lo ineludible es practicar: ¡°Los m¨²sculos tienen que estar activos, despiertos, engrasados¡ Y para eso hace falta trabajarlos cada d¨ªa¡±. Lo hace una media de seis horas al d¨ªa. Antes era m¨¢s, pero apunta que despu¨¦s de 20 a?os el engranaje ya est¨¢ hecho. Es con esa base con la que coge una partitura y la hace suya: ¡°Eso es, al final, lo que nos toca a los int¨¦rpretes, moldear la esencia del compositor, y cada artista tiene su propio sello que tiene que unir con la esencia de la obra, un binomio entre lo que es el origen de la obra y tu propia identidad¡±.
?Y cambiar a ese otro lado? ¡°La m¨²sica cl¨¢sica hoy en d¨ªa se ha especializado mucho, las int¨¦rpretes somos rara vez compositoras, es un mundo amplio que requiere mucha dedicaci¨®n¡±. El momento que ahora vive quiere usarlo para difundir y defender la viola, que es el lugar donde se siente c¨®moda: ¡°Me siento muy natural como int¨¦rprete, evolucionando y madurando¡A lo mejor llega el d¨ªa que me planteo hacer algo de composici¨®n, pero, sobre todo si no lo has hecho desde el principio, necesitas unos conocimientos t¨¦cnicos que un int¨¦rprete no tiene¡±. Lo que s¨ª est¨¢ teniendo son oportunidades dentro del contempor¨¢neo, trabajando con compositores y compositoras que escriben obra en el presente. Alguna vez, incluso, pensando en ella; fue Concierto para viola y orquesta n?. 3, Lost to this world, de Houtaf Khoury. ¡°Esa oportunidad de estar en persona con un creador que ha escrito pensando en ti es un lujo, saber qu¨¦ libertades tienes, qu¨¦ puedes hacer¡Hay que aprovecharlo¡±.
Ella, una mujer a la que se mira sin saber muy bien si ha cumplido ya los 25, es consciente de que, a veces, eso mismo puede abrir el camino o cerrar las puertas: ¡°Puede ocurrir que el trabajo no se valore al mismo nivel porque se antepone la imagen. Y no quiero decir que la imagen no sea importante, pero no creo que sea lo primero en lo que hay que pensar, ni ver; pero en trabajos como este es complicado, t¨² sales y lo primero que observa la gente es a ti, y es despu¨¦s cuando te escuchan¡¡±. Ella es tajante, lo importante es su m¨²sica: ¡°Jam¨¢s prostituir¨¦ mi imagen por dar un concierto¡±.
Con ese andar libre viajar¨¢ el a?o que viene por primera vez a Estados Unidos; tiene otros proyectos en mente, algunos relacionados con el flamenco - ¡°me encantar¨ªa hacer algo con Estrella Morente, o con Roc¨ªo M¨¢rquez, que sus voces y las de la viola se fusionasen¡±, cuenta-. Y quiere establecerse, m¨¢s o menos: ¡°Es dif¨ªcil porque siempre estoy yendo y viniendo, lo s¨¦. Supongo que elegir¨¦ una como base y desde ah¨ª viajar¨¦. Tampoco tengo inter¨¦s especial en vivir siempre en la misma ciudad¡±. Tampoco le interesa la idea de abandonar: ¡°No lo he pensado ni una sola vez, la m¨²sica es lo ¨²nico que est¨¢ siempre y para siempre. Es lo que me salva¡±.
Pr¨®ximos conciertos
¡°El p¨²blico es un ente y mi ¨²nica misi¨®n es transmitir la m¨²sica, es algo muy subjetivo y hay mil formas de interpretar pero, al final, lo ¨²nico que importa es hacer esa transmisi¨®n de forma honesta y sincera con una misma¡±, apunta. Para ella da igual si en un concierto en la sala hay 100 personas o cinco, si es en Ir¨¢n, Pamplona o China¡ Estas son sus pr¨®ximas actuaciones.
Septiembre
28-30, viola principal invitada de la Orquesta Nacional de Espa?a en el Auditorio Nacional de M¨²sica, Madrid.
Octubre
16, recital de viola, solo y c¨¢mara, junto al Prazak Quartet en la Filarm¨®nica de Bilbao.
17, recital de viola, solo y c¨¢mara, junto al Prazak Quartet en el Auditorio Nacional de M¨²sica, Madrid. [Dentro del ciclo Liceo de c¨¢mara del Centro Nacional de Difusi¨®n Musical].
Noviembre
9, concierto para viola y orquesta de Ant¨®n Garc¨ªa Abril con la Orquesta de C¨®rdoba, dentro del Festival de M¨²sica Espa?ola de C¨¢diz.
11, recital Ra¨ªces con Mois¨¦s P. S¨¢nchez, dentro del Festival de M¨²sica Espa?ola de C¨¢diz.
28, concierto para viola y orquesta de William Walton con la Filharmon¨ªa de Galicia en el Teatro AFundaci¨®n, Vigo.
29, concierto para viola y orquesta de William Walton con la Filharmon¨ªa de Galicia en el Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela.
Diciembre
2, recital Boh¨¨mes con Fran?ois Dumont en el Palais Athen¨¦e de Ginebra, Suiza.
13, concierto para viola y orquesta de William Walton con la Oviedo Filarmon¨ªa en el Auditorio Pr¨ªncipe Felipe, Oviedo.
Adem¨¢s tiene, para 2019, fechas programadas en Burgos, Zaragoza, Birmingham (Inglaterra), Londres, Z?fingen (Suiza), Pamplona, Murcia, Kiev (Ucrania), Pornic (Francia) y Washington, que supondr¨¢ su debut en Estados Unidos.
Babelia
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