Memoria familiar de la clandestinidad

Mientras editaba su documental Diario de uma busca (2010), a Fl¨¢via Castro le vino de golpe un recuerdo de infancia. Pens¨® en una reuni¨®n hace a?os en una casa en Argentina, en uno de los muchos a?os que su familia pas¨® en el exilio. Alrededor de una mesa, hombres y mujeres, todos ellos militantes de la izquierda en los a?os de la dictadura brasile?a, hablaban y discut¨ªan acaloradamente. Pero la ni?a de siete a?os solo quer¨ªa la atenci¨®n de uno de ellos, su padre, el activista y periodista Celso Castro. Fl¨¢via lo llam¨® varias veces por su alias del movimiento clandestino, pero el hombre no hizo caso. ¡°?Celso!¡±, grit¨® la ni?a. Como respuesta tuvo el silencio de todos. Otro la mand¨® a callar. La ni?a supo que hab¨ªa hecho algo que no deb¨ªa. ¡°Tuve una verg¨¹enza inmensa¡±, admite Castro.

Castro (Porto Alegre, 1965) ha llevado este borroso recuerdo de infancia a su primera pel¨ªcula de ficci¨®n. El t¨ªtulo de la cinta, Deslembro, hace referencia a esos episodios que la memoria no retiene con claridad. La cinta, que fue producida por Walter Salles y compite en la secci¨®n Horizontes del Festival de Venencia, contin¨²a el camino abierto por el documental mencionado. En ¨¦l, Castro reconstruye a partir de memorias, diarios y testimonios, una infancia en el exilio y el perfil personal y pol¨ªtico de su padre, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT) quien muri¨® en extra?as circunstancias en 1984. Su cuerpo fue hallado en el apartamento de un exnazi que era investigado, pero la polic¨ªa prefiri¨® tratar el suceso como un suicidio.

La directora reconoce que hay algunos rasgos autobiogr¨¢ficos en su protagonista, Joanna (Jeanne Boudier), una adolescente obligada a dejar Par¨ªs para volver con su familia a R¨ªo de Janeiro a principios de la d¨¦cada de los 80. Esto resulta en el fin del exilio para su padrastro, un chileno que dej¨® su pa¨ªs tras el golpe de Pinochet, y su madre, brasile?a, quien tambi¨¦n huy¨® de Am¨¦rica despu¨¦s de participar en actividades subversivas en contra del Gobierno militar. Los tres ni?os de la pareja, todos medios hermanos, est¨¢n acostumbrados a o¨ªr de la Revoluci¨®n cubana, la victoria de los sandinistas y la lucha de clases.

El retorno tambi¨¦n significa la llegada de Europa a un territorio desconocido para los ni?os. Un mundo de un calor insoportable, lluvias tremendas y abundantes, pero sobre todo, una nostalgia heredada por los recuerdos de sus padres. La llegada a Am¨¦rica de la familia evidencia el abierto regreso de la lucha pol¨ªtica de su padrastro.

Joanna tambi¨¦n desea llenar los huecos que ha dejado el exilio en su historia personal. Quiere saber qu¨¦ ocurri¨® con su padre, un militante de izquierdas que falleci¨® despu¨¦s de ser detenido por la polic¨ªa. ?Por qu¨¦ nunca se encontr¨® su cuerpo? ?Por qu¨¦ no existe acta de defunci¨®n? La hija de un desaparecido pol¨ªtico de la dictadura se pregunta si su padre fue por cigarrillos para nunca volver. Su madre tiene pocas respuestas, ha educado a sus hijos con los secretos que exige la vida clandestina. La ni?a encuentra en su abuela, la madre de su padre, una aliada que le ayudar¨¢ a reconstruir la historia en este proceso de memoria.

Deslembro aporta un tono ¨ªntimo al cine que retoma los movimientos de izquierda en Am¨¦rica Latina. Una joven en plena ¨¦poca rebelde se resiste contra sus padres, la autoridad en su casa. Estos, a su vez, llevan toda una vida a contra pelo del estado de las cosas. La historia de una ni?a que so?¨® la revoluci¨®n con sus padres, pero que tambi¨¦n est¨¢ cansada de las ausencias de estos.

La pel¨ªcula es un retrato de familia que funciona para los espectadores. Es tambi¨¦n, para su directora, un ejercicio de lo arbitrario de los recuerdos. "La memoria es un m¨²sculo de la imaginaci¨®n", dice Fl¨¢via Castro retomando a Nabokov. Es una buena frase para citar despu¨¦s de haber filmado una ¨®pera prima que borra los l¨ªmites entre las vivencias y la ficci¨®n.