Protagonista, el toro
Cristian Escribano cobr¨® una de las estocadas de la temporada en un soberbio volapi¨¦
El primer desaf¨ªo entre los toros de Saltillo y Valdell¨¢n fue emocionante por diferente; porque, por una vez, se le conced¨ªa protagonismo al toro y los tendidos tuvieron la oportunidad de estar m¨¢s pendiente del comportamiento de los de cuatro patas que de las flamenquer¨ªas de los de luces. La corrida, ciertamente, no fue un gran espect¨¢culo porque los toros no fueron un dechado de bravura y casta, y porque los toreros y picadores han perdido la pr¨¢ctica sobre el tercio de varas; los primeros no saben colocar los toros ante el caballo, y los del castore?o, con raras excepciones, no saben medir el castigo, de modo que el animal se va sin picar o resulta masacrado e inv¨¢lido para la lidia posterior. Eso le ocurri¨®, por ejemplo, al tercero de la tarde, primero de Venegas; al toro de m¨¢s calidad en la muleta lo castigaron con sa?a en el primer tercio, de modo que el p¨²blico se molest¨® con raz¨®n, impidi¨® que el torero brindara la faena y escuch¨® pitos al final por permitir tal desafuero.
Todos los toros acudieron a los caballos con mayor o menor codicia, y si bien obedecieron con prontitud al cite, solo el primero, el de la confirmaci¨®n de Escribano, empuj¨® de verdad en el peto. Despu¨¦s, tuvieron un desigual juego en el ¨²ltimo tercio, y todos, a excepci¨®n del tercero, pecaron de soser¨ªa y falta de casta y ofrecieron dificultades varias para el ejercicio del toreo actual.
As¨ª, Escribano, poco placeado, y que ha confirmado una alternativa que tom¨® en 2011, ha dejado una buena impresi¨®n en Las Ventas; especialmente, ante su primero, al que banderillearon con brillantez ?ngel Otero e Ignacio Mart¨ªn. Recibi¨® al toro con un par de vistosas ver¨®nicas, y se asent¨®, despu¨¦s, muleta en mano, ante un animal exigente, nada bobalic¨®n, que exig¨ªa un torero con oficio y sentido del temple. Cruzado en todo momento, en el terreno preciso, dibuj¨® largos muletazos con la mano derecha, en tres tandas que rubric¨® con el obligado pase de pecho. M¨¢s corto el toro por el lado izquierdo, no impidi¨® que Escribano destacara por su solvencia y torer¨ªa. Y la obra la corrobor¨® de la mejor manera posible: mont¨® la espada, se cuadr¨® en la cara de toro y se tir¨® sobre el morrillo en un perfecto volapi¨¦ que dej¨® el estoque hundido en el hoyo de las agujas. A los pocos segundos, el animal estaba patas arriba sin puntilla. Sin duda alguna, una de las estocadas de la temporada y que por s¨ª sola merec¨ªa la oreja que pase¨®. Nada fue igual ante el sexto, correoso e inc¨®modo, con el que tuvo detalles de torer¨ªa y fall¨® con el estoque. Lo que son las cosas¡
Otro trofeo pase¨® Roble?o del cuarto, un toro exigente y duro, con el que tard¨® en acoplarse, y aunque el final del trasteo dibuj¨® algunos muletazos templados, qued¨® la impresi¨®n de que el toro hab¨ªa ganado la pelea. Dispuesto y entregado se mostr¨® ante su descastado primero.
Y Venegas fue el torero m¨¢s incoloro. Permiti¨® que ¡®mataran¡¯ a su primero en varas y no se lo perdonaron, de modo que a pesar de su buenas maneras con la muleta ante el toro de m¨¢s calidad, el p¨²blico le expres¨® su descontento; y poco pudo hacer ante el dificultoso quinto.
SALTILLO, VALDELL?N/ROBLE?O, VENEGAS, ESCRIBANO
Tres toros de Saltillo -los tres primeros- y tres de Valdell¨¢n, bien presentados; fiero y soso el primero, descastado el segundo, masacrado en varas y con clase el tercero, bravo, encastado y exigente el cuarto, correoso el quinto y bravo e inc¨®modo el sexto.
Fernando Roble?o: pinchazo y estocada (palmas); pinchazo y estocada (oreja).
Jos¨¦ Carlos Venegas: estocada trasera _aviso_ (algunos pitos); dos pinchazos, media tendida _aviso_ (silencio).
Cristian Escribano, que confirm¨® la alternativa: gran estocada (oreja); dos pinchazos _aviso_ dos pinchazos y dos descabellos (silencio).
Los mayorales de las dos ganader¨ªas saludaron al final del festejo.
Plaza de toros de Las Ventas. 9 de septiembre. Primer desaf¨ªo ganadero. Un tercio de entrada (7.044 espectadores, seg¨²n la empresa).
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