Escocia regenera sus muelles con una nave arquitect¨®nica
Dundee abre la primera sede fuera de Londres del Museo Victoria & Albert (V&A) de dise?o firmada por el japon¨¦s Kengo Kuma
Pese a ostentar el t¨ªtulo de Ciudad del dise?o por la Unesco, Dundee, una urbe de 145.000 habitantes ubicada una hora al norte de Edimburgo, no suele formar parte de los itinerarios tur¨ªsticos por Escocia. Una circunstancia que parece a punto de cambiar porque, desde este s¨¢bado, la ciudad alberga la primera sucursal del Museo Victoria & Albert (V&A) que se abre fuera de Londres. Fundada en 1852, la instituci¨®n original atesora la colecci¨®n de artes decorativas m¨¢s grande del mundo. Su sede en Dundee es, adem¨¢s, el primer gran museo consagrado al dise?o de toda Escocia. El proyecto, que ha tardado m¨¢s de una d¨¦cada en materializarse y ha supuesto una inversi¨®n total de 80,11 millones de libras (unos 90 millones de euros), ser¨¢ la joya de la corona de un ambicioso plan de regeneraci¨®n del muelle de Dundee, junto a la ribera del r¨ªo Tay. ¡°Dundee tiene una larga tradici¨®n en creatividad y una excelente facultad de arte y dise?o. En 2007, la universidad invit¨® al entonces director del V&A, Mark Jones, a conocer la energ¨ªa y el deseo de cambio que se respiraba en la ciudad, y ese fue el germen del proyecto¡±, explica a EL PA?S Philip Long, director del V&A Dundee, durante una visita previa a la inauguraci¨®n oficial.
El edificio, que Long describe como ¡°un logro superlativo¡±, es el primero en Reino Unido del japon¨¦s Kengo Kuma. El arquitecto encontr¨® inspiraci¨®n en los acantilados de la costa escocesa, aunque una parte de la estructura se asoma al agua a modo de proa de barco como gui?o al pasado naval de la ciudad. Formado por dos edificios en forma de pir¨¢mide invertida separados en la planta baja y comunicados en el segundo piso, su compleja estructura con paredes curvas se completa con un revestimiento horizontal de casi 2.500 paneles de hormig¨®n que le dan una apariencia din¨¢mica. ¡°La principal singularidad era la posici¨®n ¨²nica entre el agua y la tierra; a una localizaci¨®n as¨ª no le pegaba una caja blanca abstracta¡±, explica el arquitecto. Sus dos espacios favoritos son la ¡°cueva¡± (un arco que surge de la partici¨®n en dos del edificio y enmarca el r¨ªo) y el vest¨ªbulo de entrada, una suerte de patio di¨¢fano que Kuma resume en una palabra: calidez. ¡°El objetivo es que la comunidad lo utilice como si fuera el sal¨®n de su casa. En otros museos el gran protagonista es el arte, pero aqu¨ª lo son las personas¡±, asegura.
El museo contiene dos grandes espacios expositivos. El primero, bautizado Scottish Design Galleries, acoge la colecci¨®n permanente, formada por 300 piezas (200 de los fondos del V&A de Londres) que ir¨¢n rotando y que repasan el dise?o escoc¨¦s de los ¨²ltimos cinco siglos. "Comenzamos por estudiar los archivos del V&A de Londres para localizar piezas o bien fabricadas o dise?adas en Escocia, o bien creadas en otras partes del mundo por escoceses. Esa primera b¨²squeda dio como resultado 12.000 objetos¡±, cuenta la comisaria jefe Joanna Norman. El elemento m¨¢s antiguo es un Libro de las Horas de alrededor de 1480, y el m¨¢s moderno, un videojuego lanzado este mismo a?o y cuyo creador, Simon Meek, es el primer artista residente del museo. Entre ambos, las tiras c¨®micas de The Beano (la historieta brit¨¢nica m¨¢s veterana) y piezas espectaculares como la tiara con alas de diamantes que Cartier cre¨® en 1935 para una arist¨®crata escocesa. Sin embargo, la comisaria y el director coinciden que su mayor tesoro es la Oak Room, un sal¨®n de t¨¦ proyectado en 1907 por Charles Rennie Mackintosh, el reputado dise?ador y arquitecto escoc¨¦s de quien Kuma se considera deudor.
Evocaci¨®n sin fin del efecto Guggenheim
Philip Long, director del museo de dise?o, no oculta su deseo de que el nuevo espacio, en cuyo primer a?o esperan 500.000 visitantes, replique el efecto regenerador que el Guggenheim de Frank Gehry produjo en Bilbao. "Ser¨ªamos muy afortunados si consigui¨¦ramos ese resultado. Pero los museos siempre han sido una parte muy importante del tejido de las ciudades, y el V&A Dundee ya se ha convertido en un s¨ªmbolo de las ambiciones de la nuestra".
El arquitecto japon¨¦s responsable del dise?o, Kengo Kuma, comparte sus aspiraciones: ¡°Creo que el museo puede cambiar la ciudad dr¨¢sticamente y convertirse en su centro de gravedad".
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