La divertida ficci¨®n sobre un cannabis ¡®made in¡¯ Ecuador

Daniel Varela (Quito, 1987) puso sus recuerdos de adolescencia -montar en bicicleta, fumar marihuana y escuchar hip-hop- en su ¨®pera prima: Ecuatorian Shetta. Este filme, cuyo nombre surge de la expresi¨®n estadounidense ¡°good shit¡± para referirse a una buena droga, se vende como la primera pel¨ªcula stoner?-comedias sobre el cannabis- de Ecuador.

La cinta cuenta las correr¨ªas de un dealer que entrega ¡°la medicina¡± a todo tipo de clientes de la ciudad de Quito y echa mano de actores naturales precisamente por ser una producci¨®n de bajo coste. Una de las an¨¦cdotas que se cuentan es la participaci¨®n de un estudiante japon¨¦s, Kazuhiro Takami, que se cruz¨® con el equipo de casting cuando esperaba a un actor con sus caracter¨ªsticas. El joven hizo la audici¨®n y se qued¨® con el papel porque el otro jam¨¢s lleg¨®.

La idea del filme surgi¨® durante la maestr¨ªa de cine que curs¨® el realizador ecuatoriano en Barcelona, en 2012. Pero para madurar el gui¨®n y conseguir la financiaci¨®n, Varela necesit¨® un par de a?os m¨¢s. En 2015, consigui¨® el Fondo de Fomento al Cine Nacional de Producci¨®n y Postproducci¨®n Categor¨ªa B (bajo presupuesto) y arrancaron con un plan de rodaje acelerado que se realiz¨® en 17 d¨ªas.

¡°No fue f¨¢cil conseguir fondos para una pel¨ªcula que habla sobre el cannabis¡±, cuenta Sarah¨ª Echeverr¨ªa, la productora, quien cuestiona que pel¨ªculas que claramente son machistas, violentas, sangrientas, sexistas, xen¨®fobas tengan m¨¢s ayudas. ¡°Nuestra pel¨ªcula tiene menos cosas que puedan asustar, en el sentido social, de construcci¨®n social, que una novela mexicana¡±.

El presupuesto de la pel¨ªcula no supera los 55.000 d¨®lares. Uno de los puntos fuertes es el tratamiento del color, la saturaci¨®n, y hay quienes dir¨¢n que sobran estos efectos, pero el director defiende que escogi¨® estos recursos porque su intenci¨®n era ¡°exaltar los sentidos del espectador¡±.

A la versi¨®n final de Ecuatorian Shetta, que dura poco m¨¢s de una hora, le antecedieron otras m¨¢s largas, que inclu¨ªan escenas quiz¨¢s m¨¢s pol¨¦micas o innecesarias, que fueron recibiendo un hachazo tras otro. El primer corte de la pel¨ªcula, que particip¨® en la categor¨ªa work in progress de Bolivia Lab 2015 y el Festival de la Orqu¨ªdea del mismo a?o, duraba dos horas.

El largo proceso de edici¨®n fue dilatando el estreno comercial de la pel¨ªcula, que ahora espera a ver la reacci¨®n de una sociedad timorata. ¡°Me parece vital hablar de este tema tab¨², que al igual que lo gay, lo transg¨¦nero, el aborto, el matrimonio igualitario, est¨¢ presente en la sociedad¡±, dice la productora. ¡°Son temas de los que se hablan, se piensan y se necesitan. Esto pasa y no debe seguir estando oculto¡±.

En ese sentido, el director abona al debate sobre el consumo de marihuana. ¡°Quiero demostrar a las personas que la yerba no es necesariamente una cuesti¨®n densa, sino que es una cuesti¨®n cotidiana, es algo que convive con nosotros¡±, dice Varela y hasta all¨ª llega porque no quiere que su pel¨ªcula deje ning¨²n mensaje. ¡°El arte es neutro, no tiene que dar un mensaje ni hacer nada por nada, que cada persona lo tome como quiera¡±.