Las 10 canciones inmortales de Charles Aznavour
Un recorrido por los temas del int¨¦rprete franc¨¦s que han marcado la historia del espect¨¢culo y la m¨²sica del siglo XX
Les com¨¦diens. (Jacques Plante / Charles Aznavour. 1962).
Aznavour rinde homenaje a los comediantes y, de paso, a su linaje familiar de c¨®micos y cantantes callejeros de su infancia. La canci¨®n acaba convertida en un himno al mundo del espect¨¢culo, y para sus recitales mano a mano en el Palais des Congr¨¨s de Paris de 1991 Charles Aznavour y Liza Minnelli unir¨¢n sus almas gemelas de eternos comediantes. Alain Resnais la rescatar¨¢ para la banda sonora de su pen¨²ltima pel¨ªcula Vous n¡¯avez encore rien vu (2012).
La plus belle pour aller danser. (Charles Aznavour / Georges Garvarentz, 1964).
Cuando Sylvie Vartan coron¨® los hit-parades con la canci¨®n La plus belle pour aller danser no se imaginaba que con el paso del tiempo el tema se transformar¨ªa en la banda sonora que iba a acompa?arla sobre el escenario en los pr¨®ximos cincuenta a?os. Aznavour inmortalizaba ese momento en que la belleza de la juventud ilumina la vida.
Qui. (Charles Aznavour, 1963).
La canci¨®n viaja en el tiempo a ritmo de bolero con Los Machucambos, en la voz del crooner errante del pop, Scott Walker y en las riberas de la salsa en compa?¨ªa del caribe?o m¨¢s afrancesado Yuri Buenaventura. Ni Serrat pudo sustraerse a su influjo y le puso un punto y seguido con su balada "postmortem"?Si la muerte pisa mi huerto.
Les plaisirs d¨¦modes. (Charles Aznavour / Georges Garvarentz, 1972).
Aznavour se sumerge en la nostalgia y convierte la pista de una discoteca de moda en una elegante sala de baile vestida de blanco y negro mientras una pareja se desliza sobre ella como si fueran una r¨¦plica de Fred Astaire y Ginger Rogers. Como otras canciones del cantante, el tema gozar¨¢ de una excelente segunda vida musical en su versi¨®n en ingl¨¦s, The Old Fashioned Way que hasta hubiera firmado el mism¨ªsimo Cole Porter.
La mamma. (Robert Gall / Charles Aznavour, 1963).
El letrista Robert Gall le brindaba un texto con ecos de Rocco y sus hermanos y el melodrama mediterr¨¢neo. Aznavour sal¨ªa victorioso del kitsch mel¨®dico y folletinesco que llevaba en el ADN la composici¨®n y consegu¨ªa uno de sus grandes ¨¦xitos comerciales y un cl¨¢sico de su cancionero. En los extremos del dial de sus numerosas versiones, las de Ray Charles y Los Gipsy Kings.
Comme ils disent. (Charles Aznavour, 1972).
Aznavour le pone cara y ojos a la vida cotidiana de un artista travesti. La canci¨®n francesa se acercaba sin iron¨ªa ni sarcasmos a la homosexualidad. Un a?o despu¨¦s, el p¨²blico parisino aplaud¨ªa la obra teatral La cage aux folles ( La jaula de las locas) mientras Aznavour consigue sobre el escenario una de sus grandes interpretaciones que no dejar¨¢ de acompa?arle. Entre las versiones del tema, la del italiano Massimo Rainieri siguiendo las huellas aznavourianas.
Hier encore. (Charles Aznavour, 1964).
Una vez m¨¢s el paso del tiempo y el recuerdo de la juventud que quemaba sus d¨ªas de vino y de rosas. Aznavour a sus 40 a?os realiza un primer balance biogr¨¢fico y pone en circulaci¨®n uno de sus temas m¨¢s celebrados en el futuro. La canci¨®n ser¨¢ objeto de m¨²ltiples versiones gracias a su traslaci¨®n al ingl¨¦s, Yesterday When I was Young. Entre las m¨¢s recordadas y emotivas, la de la brit¨¢nica Dusty Springfield.
La boh¨¨me. (Jacques Plante/ Charles Aznavour, 1966).
La canci¨®n formaba parte del musical Monsieur Carnaval escrito para una de las estrellas de la opereta francesa, Georges Gu¨¦tary. El tema r¨¢pidamente se ¡°independiza¡± mientras la opereta original con el paso del tiempo quedar¨¢ en un discreto olvido. Aznavour afirmaba su estatus de gran estrella de la canci¨®n internacional regresando de nuevo como tema argumental a la vida del artista, el paso del tiempo y los siempre fr¨¢giles sue?os de juventud.
Retiens la nuit. (Charles Aznavour / Georges Garvarentz. 1961).
La pareja Aznavour-Garvarentz transformaban al ¨ªdolo juvenil y en sus inicios imitador de Elvis Presley, Johnny Hallyday, en gran int¨¦rprete rom¨¢ntico. La generaci¨®n Salut les Copains m¨¢s all¨¢ de las onomatopeyas ye-ye-yeah comenzaba a contar con su propia ¨¦pica existencial. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, Aznavour y Hallyday siguen reinando sobre la escena y en el coraz¨®n de varias generaciones de espectadores.
L¡¯amour c¡¯est com un jour. (Yves Stephane / Charles Aznavour, 1962).
En esa trilog¨ªa siempre citada de la Chanson y compuesta por los nombres de Georges Brassens-Jacques Brel-L¨¦o Ferr¨¦, el nombre de Aznavour queda a menudo relegado a un segundo escal¨®n, una clasificaci¨®n injusta para uno de los creadores que ha dejado algunas de las baladas m¨¢s intensas y conmovedoras. Aznavour como se?ala Maurice Chevalier, ¡°es el primero en cantar al amor, como se siente, como se hace, como se sufre¡±.
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