Roman Vishniac: el cient¨ªfico que miraba como un fot¨®grafo

Hizo historia como el cronista de un mundo a punto de extinguirse: el de las comunidades jud¨ªas de la Europa del Este en v¨ªsperas del holocausto. Sus nost¨¢lgicas im¨¢genes de taciturnos ancianos, rabinos caminando por las fr¨ªas calles de los shtetl (pueblo con un alto n¨²mero de jud¨ªos), de inocentes ni?os en las escuelas y de resignados tenderos sin apenas nada que vender, convirtieron a Roman Vishniac (1897, Pavlovsk, Rusia-1990, Nueva York) en ¡°el gran fot¨®grafo de los jud¨ªos¡±. Ahora una nueva exposici¨®n se propone reivindicar su figura ¡°como uno de los grandes fot¨®grafos del siglo XX, en paralelo con los grandes ic¨®nos de fotograf¨ªa documental social de la ¨¦poca, como Dorothea Lange, Walker Evans o Cartier-Bresson, y otros referentes del medio¡±, seg¨²n se?ala Maya Benton, comisaria de Roman Vishniac Rediscovered? que se presenta simult¨¢neamente en The?Photographers Gallery y el Jewish Museum de Londres.

¡°Fue un fot¨®grafo extraordinariamente vers¨¢til, prol¨ªfico e innovador¡±, destaca Benton. ¡°Y gran parte de su fuerza radica en su versatilidad¡±. Su obra m¨¢s conocida solo abarca cuatro a?os de una trayectoria de cinco d¨¦cadas. El resto permaneci¨® desconocido hasta hace unos pocos a?os cuando la comisaria, tambi¨¦n de or¨ªgenes jud¨ªos, comenz¨® a ahondar en la vida y obra de este controvertido autor, cuya biograf¨ªa est¨¢ cuajada por grandes lagunas. Su archivo -compuesto por m¨¢s de diez mil negativos as¨ª como archivos f¨ªlmicos, correspondencia privada y otro tipo de documentos- se encuentra en la actualidad en el International Center of Photography (ICP), en Nueva York. ¡°La exposici¨®n introduce por primera vez el amplio espectro de una trayectoria radicalmente diversa¡±, explica la comisaria. ¡°Parte de su car¨¢cter innovador se debe a que se encontraba en la vanguardia de algunos de los planteamientos que ensancharon el medio en el siglo XX. Y en cada una de estas fases desempe?¨® su oficio con una extraordinaria destreza y agudeza¡±.

Su infancia y juventud transcurri¨® en Mosc¨². Hijo de una acomodada familia jud¨ªa que hubo de trasladarse a Alemania tras la revoluci¨®n bolchevique. Pero Vishniac prefiri¨® terminar sus estudios de biolog¨ªa y zoolog¨ªa. No fue hasta 1920 cuando se reencontr¨® con sus padres en Berl¨ªn, en compa?¨ªa de su mujer, Luta. ¡°Era ya entonces un gran aficionado a la fotograf¨ªa. Queda claro en las im¨¢genes que tom¨® de su esposa durante su luna de miel¡±, destaca la comisaria. Sus primeras im¨¢genes tienen un tono pictorialista, pero pronto se lanzar¨ªa a la calle con su c¨¢mara adentr¨¢ndose en el cosmopolita y lib¨¦rrimo Berl¨ªn de la Rep¨²blica de Weimar, afinando su mirada mientras asimilaba las nuevas propuestas experimentales provenientes de la vanguardia.

Con la llegada de Hitler al poder y la consiguiente escalada antisemita comenzar¨ªa silenciosamente a documentar la vida de los jud¨ªos, eludiendo a la polic¨ªa local. ¡°Como jud¨ªo, era mi obligaci¨®n con mis ancestros, quienes crecieron entre aquellos que estaban siendo amenazados, preservar -en im¨¢genes, al menos- un mundo que pronto pod¨ªa dejar de existir¡±, recordaba el fot¨®grafo a?os m¨¢s tarde. En varias ocasiones su hija le sirvi¨® como modelo -y tapadera-, posando al lado de carteles de propaganda antisemita y esv¨¢sticas.

Entre 1935 y 1938 comenz¨® a viajar por la Europa del Este, ¡°comisionado por Dios¡±, como dir¨ªa en una entrevista, para documentar el d¨ªa a d¨ªa de las comunidades jud¨ªas, Sin embargo, Benton descubri¨® que viajaba por encargo del Comit¨¦ Jud¨ªo Americano de Distribuci¨®n Conjunta (JDC). Fueron est¨¢s im¨¢genes, que componen su libro m¨¢s conocido, A Vanished World, publicado en 1983, las que le dieron fama; las mismas que despiertan recelos entre sus cr¨ªticos, quienes se?alan la sobreabundancia de im¨¢genes reflejando la pobreza y la devoci¨®n, dejando de lado aquellas de los m¨¢s pr¨®speros y acaudalados .¡°Se centr¨® en la pobreza porque era precisamente su objetivo. Creo que todo empez¨® como un proyecto personal en Berl¨ªn, pero cuando el JDC supo de su obra, a trav¨¦s de las organizaciones de ayuda a los jud¨ªos alemanas, le asigno para documentar a los m¨¢s pobres y as¨ª conseguir fondos para asistirlos¡±, aclara Benton. ¡°Pretend¨ªan dar a conocer las condiciones en las que viv¨ªan los jud¨ªos en Hungr¨ªa, Polonia y Checoslovaquia. Fotografiar el antisemitismo. En su trabajo reverbera aquel de Walker Evans y Dorothea Lange, comisionados por la Administraci¨®n para la Seguridad Agraria, durante los a?os de la Depresi¨®n¡±. Sus cr¨ªticos tambi¨¦n apuntan a las inexactitudes de los pies de fotos que acompa?an a las fotograf¨ªas. ¡°Es parte de la tradici¨®n de la fotograf¨ªa documental crear una narrativa que acompa?e a las im¨¢genes que revele un enfoque m¨¢s amplio de la cuesti¨®n¡±, destaca Benton. ¡°Los pies de fotos hacen referencia a una situaci¨®n en general y podr¨ªan no encajar con una imagen en concreto. Su cometido era reflejar el sufrimiento de los jud¨ªos¡±.

En 1940, Vishniac abri¨® un estudio de retratos en el Upper West Side neoyorquino, y continu¨® fotografiando la calle por un corto periodo de tiempo. Destacan los retratos tomados a Einstein y Marc Chagall y aquellos de m¨²sicos de Jazz y comediantes. Pero fue la ciencia la que volvi¨® a ocupar la mente del artista, quien a los siete a?os acopl¨® un microscopio a una c¨¢mara para realizar im¨¢genes magnificadas de insectos y plantas. ¡°Fotografi¨® el mundo, pero en el fondo era un cient¨ªfico¡±, subraya Benton. Desde el principio sus intereses por la fotograf¨ªa y la ciencia se entrelazaron, as¨ª cuando lleg¨® a Berl¨ªn permaneci¨® activo tanto en las asociaciones de fotograf¨ªa como en las dedicadas a la entomolog¨ªa. Retomar¨ªa la ciencia convirti¨¦ndose en uno de los pioneros en el uso de la luz polarizada para magnificar y documentar plantas e insectos. Sus im¨¢genes se publicaron en cientos de revistas cient¨ªficas como Nature y Omni, as¨ª como en Life. "Ejerci¨® como profesor de biolog¨ªa y de arte, algo que no existe hoy en d¨ªa, donde ambas disciplinas est¨¢n totalmente separadas", comenta la comisaria. ¡°Conservaba la pasi¨®n de un ni?o. En la exposici¨®n hemos intentado recrear el ambiente de su laboratorio, y resulta muy sorprendente adentrarse en esta atm¨®sfera para aquellos que vienen buscando al autor de las fotos m¨¢s conocidas de la Europa del Este. Fue el tipo de hombre adecuado, que supo estar en el sitio acertado en el momento oportuno¡±.

Roman Vishniac Rediscovered - The Photographers Gallery. Londres. Hasta el 24 de febrero

Roman Vishniac Rediscovered- The Jewish Museum London. Londres. Hasta el 24 de febrero