Emilio de Justo (torero) o la habilidad para no rendirse nunca ante el fracaso
El diestro reflexiona sobre la temporada de su resurrecci¨®n para la fiesta de los toros
Emilio El¨ªas Serrano Justo ¡ªEmilio de Justo vestido de luces¡ª (Torrejoncillo, C¨¢ceres, 1983) ha finalizado su exitosa temporada de 23 corridas y se dispone a disfrutar. Le ha costado alcanzar el triunfo. Nada menos que once a?os de lucha, esfuerzo, sacrificio, y tambi¨¦n de fracasos y muchos sinsabores. Y dice que ahora puede sentirse feliz, muy feliz, porque nunca ha perdido la fe en s¨ª mismo, porque su vocaci¨®n ha sido y es su pasi¨®n, y la ha antepuesto a todo en la vida.
El pasado 30 de septiembre, en plena Feria de Oto?o, sali¨® a hombros por la puerta grande de la plaza de Las Ventas y puso el colof¨®n so?ado a un a?o en el que ha resucitado como torero y ha alcanzado el un¨¢nime reconocimiento de la afici¨®n. Desde entonces, y con toda raz¨®n, es uno de los toreros de moda.
¡ª¡°Ha sido un a?o muy bonito, s¨ª. Y ahora empiezo a disfrutarlo mentalmente, porque los toreros vivimos muy deprisa y no tenemos tiempo de gozar de los triunfos dif¨ªciles¡±.
Se define como ¡°un chico humilde, de barrio": "Somos cinco hermanos, mi padre era alba?il, pero de los buenos, y mi madre es ama de casa¡±. Asegura que la afici¨®n a los toros es algo personal que naci¨® con ¨¦l. ¡°No hay ning¨²n ascendiente taurino en mi familia; ve¨ªa las corridas en la tele y me enamor¨¦, y lo hice con tanta pasi¨®n que decid¨ª intentarlo¡±.
Se present¨® en p¨²blico en 1998, visti¨® por primera vez el traje de luces en C¨¢ceres en el a?o 2000, y ese fue el comienzo de una muy larga traves¨ªa del desierto. Tom¨® la alternativa en 2007, la confirm¨® al a?o siguiente y en los once a?os que van hasta 2017 solo lidi¨® 40 corridas de toros. Un bagaje muy escaso para quien aspiraba a la cima del toreo, hasta que en la feria de San Isidro pasada llam¨® la atenci¨®n con inusitada fuerza.
¡ª¡°Ciertamente, es poco usual que despu¨¦s de 12 a?os de alternativa te descubran como torero, pero es lo que tiene el toro. Esta es una de las pocas profesiones en la que puedes darle la vuelta a la tortilla de manera tan r¨¢pida y contundente¡±.
¡°Muchas veces he visto el futuro muy negro, pero nunca pens¨¦ en abandonar¡±
Reconoce De Justo su responsabilidad en la situaci¨®n que ha vivido antes y despu¨¦s de su ¡®resurrecci¨®n¡¯ taurina.
¡ª¡°Claro que s¨ª; si he sido capaz de cambiar la situaci¨®n en esta temporada, tambi¨¦n habr¨¦ sido el culpable de la tan larga etapa de ostracismo profesional. Y estoy convencido de que mi vocaci¨®n, mi afici¨®n y mi pasi¨®n han sido los ingredientes fundamentales de la recompensa que he encontrado¡±.
A pesar de todo, afirma con rotundidad que nunca pens¨® en tirar la toalla.
¡ª¡°No me lo he planteado, pero lo he pasado muy mal porque ve¨ªa que era muy dif¨ªcil entrar en las ferias; siempre te asaltan dudas, porque el tiempo pasa y no sabes qu¨¦ va a ser de ti. Muchas veces he visto el futuro muy negro, pero nunca pens¨¦ en abandonar¡±.
Y surge la duda. ?De qu¨¦ puede vivir durante once a?os un torero que torea tan poco?
¡ª¡°Del toreo, ciertamente, era muy complicado, pero siempre tuve una idea muy clara: mientras fuera torero no me dedicar¨ªa a otra actividad y que ofrecer¨ªa mi tiempo, mi cuerpo y mi alma al toro. Tuve un gran apoyo de mi familia, carec¨ªa de cargas familiares y lo poco que ganaba lo administraba muy bien. Pero no ha sido f¨¢cil, no¡±.
Es un personaje singular Emilio de Justo. Con barba de un par de d¨ªas, sereno, relajado y presto para volver en media hora a la plaza de Las Ventas, pero hoy como espectador y compa?ero de la terna actuante, no refleja en su semblante el esfuerzo realizado. Por el contrario, transmite la impresi¨®n de que es un privilegiado amigo del ¨¦xito, un torero maduro que ha conocido la miel durante su ya extensa trayectoria.
Pero no es as¨ª. Ha sufrido la soledad y, tambi¨¦n, graves tropiezos, como aquella tarde aciaga, en San Isidro de 2010, cuando escuch¨® los fat¨ªdicos recados presidenciales a causa de un p¨¦simo manejo de la espada, y qued¨®, afirma, ¡°herido de muerte¡±. De la mano de un amigo, viaj¨® a Colombia, y all¨ª, en plazas de pueblos, recuper¨® la ilusi¨®n. Despu¨¦s, lleg¨® Francia, donde resurgi¨® como torero.
¡°Quiero ser un torero abierto a todo tipo de encastes¡±.
¡ª¡°Colombia me mantuvo con vida y Francia me ofreci¨® el reconocimiento que necesitaba¡±.
Y el eco taurino del pa¨ªs vecino cruz¨® los Pirineos; resurgi¨® en febrero de este a?o en la plaza madrile?a de Vistalegre, primero, y en Las Ventas, despu¨¦s, pre¨¢mbulos de una temporada nueva, que le ha reconocido como torero l¨²cido, valiente y cl¨¢sico, que responde a los m¨¢s exigentes paladares taurinos.
¡ª¡°Creo que, al final, deber¨¦ concluir que he tenido suerte, pero he puesto mucho de mi parte en estos dos ¨²ltimos a?os. Me he mentalizado muy seriamente gracias a mi edad y madurez para subir a este segundo tren que la vida me ha ofrecido¡±.
¡°Nunca perd¨ª la fe por alcanzar mi sue?o. Lo ve¨ªa muy dif¨ªcil, lo pasaba mal, no ten¨ªa contratos, pero cre¨ªa tan ciegamente en m¨ª, cuando casi nadie lo hac¨ªa, que sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa podr¨ªa lograrlo¡±.
En esos sue?os era protagonista la puerta grande de la plaza de Madrid y el toro, sea cual fuere su procedencia, aunque ha sido la divisa de Victorino Mart¨ªn la que le ha ofrecido la oportunidad del triunfo.
¡ª¡°S¨ª, reconozco que ha sido crucial en mi carrera; tanto, que me gustar¨ªa quedar unido para siempre a la ganader¨ªa de Victorino. Y digo m¨¢s: quiero ser un torero abierto a todo tipo de encastes porque creo que actitudes as¨ª son necesarias para la fiesta y me otorgar¨ªa la etiqueta de torero importante¡±.
Y lleg¨® la Feria de Oto?o madrile?o, un serio compromiso para confirmar el definitivo cambio de rumbo. La cita era el 30 de septiembre, pero ocho d¨ªas antes, el s¨¢bado 22, muri¨® su padre y sufri¨® una grave cogida en Mont de Marsan.
¡ª¡°Hice el pase¨ªllo con unas sensaciones fuertes, entre un c¨²mulo de circunstancias muy duras. A mi padre lo echo de menos todos los d¨ªas, y la cornada lleg¨® muy a destiempo. Pero fui capaz de afrontar el contratiempo, con la fuerza suficiente para que la herida no me impidiera rematar la temporada con el broche de oro so?ado¡±.
Emilio de Justo cierra los ojos, dice que ve las im¨¢genes de su salida a hombros, y confiesa que es lo m¨¢s bonito que le ha sucedido en su vida.
Antes de que el torero acudiera a la cita de la entrevista, aparece casualmente una frase en Twitter: ¡°El ¨¦xito requiere de persistencia y de habilidad para no rendirse ante el fracaso¡±.
Cuando Emilio de Justo la lee, su reacci¨®n es inmediata: ¡°Me siento muy identificado con ella, porque creo que es parte de mi historia¡±.
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