Neneh Cherry: gestionar la veteran¨ªa

Neneh Cherry naci¨® en Estocolmo en 1964. Ha vivido en la Suecia urbana y rural, en el Lower East Side neoyorquino, en Bristol, en M¨¢laga y en Londres, para hoy volver a residir en el pa¨ªs n¨®rdico que la vio nacer. En 1992 tuvo un ¨¦xito descomunal el disco Raw like Sushi, aprovechando una aproximaci¨®n tan amable como inteligente al mestizaje. Fotog¨¦nica, pero con fondo, moderna, pero sin resultar demasiado agresiva para unos tiempos en los que para ser certificado como moderno casi ten¨ªas que pasar de moda. Han pasado 25 a?os desde que fuera icono generacional y apenas cuatro desde que resucitara musicalmente con Blank Project. Ahora reafirma con la misma contundencia formal y vital que exhib¨ªa en aquella fabulosa referencia, pero con un ritmo algo m¨¢s pausado y reflexivo, am¨¦n de m¨¢s gui?os a su pasado de las que se mostraban en aquel trabajo, un ejercicio de rupturismo que casi bordeaba la venganza. Producido por el ya veterano Four Tet, icono de la electr¨®nica que se hizo llamar inteligente para separarla de aquella que se bailaba sin pensar demasiado, este Broken Politics fue concebido en un par de semanas de cenas en una remota caba?a cerca de Woodstock con Neneh, amigos de su padre (el trompetista de jazz Don Cherry), Four Tet y su compadre a la hora de componer, Cameron McVey. Uno los imagina (y casi lo escucha en el disco) hablando de Trump, de noticias falsas, de g¨¦nero, de refugiados en el Mediterr¨¢neo, de control de armas, de hacerse mayor, incluso de trombosis venosas profundas.

Artista: Neneh Cherry

Disco: Broken politics

Sello: Popstock

Calificaci¨®n: 8

En Synchronised Devotion, tal vez la m¨¢s impresionante del ¨¢lbum, la sueca medio recita, medio canta sobre un cadencioso juego de xilof¨®n, hasta el punto en que el oyente piensa que el tema en cualquier momento se va a parar, o va a salir de la habitaci¨®n. Faster than the Truth y Natural Skin Deep marcan los dos ¨²nicos puntos din¨¢micos del largo. La primera se mueve a trav¨¦s de un ritmo marcial, una colecci¨®n de ruidos y una melod¨ªa demasiado buena para sobrevivir entre tanto elemento adverso. La segunda, atractiva, pero excesivamente deudora de la Neneh de los noventa, empieza como una feliz excepci¨®n y termina simplemente desentonando. Como ejercicio revivalista est¨¢ bien, pero no hemos venido a cenar esto. Lo mismo casi sucede con Shot Gun Shack, un tema que flirtea con convertirse en cualquier momento en una canci¨®n de Morcheeba, pero que va ganando a medida que la escuchas y entiendes que jam¨¢s podr¨¢s tararearla. En la imperial Black Monday, acaso la mejor y m¨¢s rica estructura del disco, el jazz, lo jamaicano, lo africano y el pop m¨¢s europeo y blanco se mezclan creando lo m¨¢s cercano a un h¨ªbrido puro, un tira y afloja entre Burial y The Specials. Para terminar, dos maravillas m¨¢s. Esa nana que es un zumbido digital llamada Slow Release y Soldier, donde la idea de que ella cante como si esto fuera 1992, la m¨²sica suene a 2008 y lo que se dice solo podr¨ªa escribirse en 2018 sale redonda. No hay forma m¨¢s elegante de gestionar la veteran¨ªa.

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Autor:?Neneh Cherry.

Sello:?Smalltown Supersound / Awal.

Formato: MP3, CD y Vinilo.

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