Amor
En ¡®I Love Dick¡¯, la estrella en la sombra, el talento, corresponde a la dama que ide¨®, escribi¨® y dirigi¨® la serie: Jill Soloway

?rase una vez un pa¨ªs en el que los infantes y p¨²beres de orden ten¨ªan que comprobar la clasificaci¨®n eclesi¨¢stica de la pel¨ªcula antes de poder verla: del 1 (apta para todos los p¨²blicos) al 4 (gravemente peligrosa). I love Dick, la serie de Amazon, ser¨ªa gravemente peligrosa, es decir, estimular¨ªa las ansias de verla y, probablemente, potenciar¨ªa la falsificaci¨®n de los carnets de identidad si el portero del local fuera amante de lo establecido. Un tiempo y un pa¨ªs sobre el que lo mejor ser¨ªa correr un tupido velo, aunque a algunos de nuestros pol¨ªticos parece tentarles el descubrirlo de nuevo.
Un matrimonio cool neoyorquino llega a Marfa, un destartalado pueblo texano que tiene entre sus habitantes a un famoso escultor y mecenas de las artes de vanguardia. ?l ha conseguido una de las becas que financia el mecenas. Ella, directora de cine experimental y casi invisible, le acompa?a. Pronto sentir¨¢ una gran atracci¨®n por el escultor con la inicial complicidad de su marido y el desd¨¦n del tercero. El amor, la seducci¨®n y los orgasmos muestran su complejidad con ese ir y venir de los sentimientos, tan propio de las complicaciones del coraz¨®n. Es como un largo viaje desde la rutinaria convivencia a la eclosi¨®n de los niveles de las serotoninas, dopaminas y oxitocinas.
Ocho cap¨ªtulos de unos 30 minutos cada uno con unas excelentes interpretaciones de los tres protagonistas: Kathryn Hahn (Transparent), Griffin Dunne (el puto amo de After hours, que dir¨ªa Ma¨ªllo) y Kevin Bacon (Mystic River), aunque la estrella en la sombra, el talento, corresponde a la dama que ide¨®, escribi¨® y dirigi¨® la serie: Jill Soloway (A dos metros bajo tierra, Transparent).
I love Dick se desmarca de los estereotipos del entretenimiento, aunque, en ocasiones, sus largos di¨¢logos bordean la pedanter¨ªa y en otras muestran un profundo conocimiento de lo que llamamos amor, sin distinci¨®n de g¨¦neros. Una banda sonora impecable y un paisaje de inter¨¦s para los cin¨¦filos: por all¨ª se rod¨® Gigante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.