Barcel¨® ilustra el ¡®Fausto¡¯ de Goethe con aires orientales

El pintor mallorqu¨ªn Miquel Barcel¨® lleva un tiempo viajando casi de continuo al continente asi¨¢tico, Tailandia, Myanmar... as¨ª que no es extra?o que la inspiraci¨®n para la obra que ha presentado este jueves, el?Fausto de Johann Wolfgang von Goethe, que ha ilustrado con 72 acuarelas, surgiera "en un ¨¢mbito budista, junto al Himalaya, en el norte de India. La luz y los colores que he dibujado vienen de ah¨ª", ha dicho el artista en la presentaci¨®n, en el Goethe Institut de Madrid. Ese barniz oriental lo ha aplicado a una obra que muestra unas pulsiones "que todos compartimos: el deseo, el riesgo, el poder, dios y su ausencia, y en un lenguaje de met¨¢foras fabulosas".

Barcel¨® dej¨® claro desde el principio que lo suyo no ha sido un trabajo que siguiera literalmente el dif¨ªcil texto de uno de los cl¨¢sicos de la literatura universal, el poema filos¨®fico que aborda el mito del pacto con el diablo para conseguir lo que se desea, a cambio de entregarle el alma. "No soy un ilustrador est¨¢ndar. Estos mismos dibujos podr¨ªan servir, por ejemplo, para el Quijote", ha a?adido. Aunque s¨ª se ha fijado en versiones anteriores, como la que hizo Delacroix. Entre las potentes im¨¢genes surgidas de los colores que ha diluido en agua destacan, por ejemplo, la de un planeta que parece la Tierra rodeado por monos, una fila de ciegos con sus bastones o un ojo gigante cuyas pesta?as son, en realidad, extra?os seres. "Nada de esto aparece en el texto de Goethe".

En este fascinante mundo de sombras y figuras informes, hay tambi¨¦n espacio para el humor, como un autorretrato del artista, "?por qu¨¦ no, es algo que fue saliendo?". Otros rostros son los de Mefist¨®feles y Fausto, a doble p¨¢gina, que parecen fundirse el uno con el otro. Tambi¨¦n se ha permitido toques mediterr¨¢neos, con una embarcaci¨®n que se asemeja a un llaut mallorqu¨ªn.

En una bella edici¨®n biling¨¹e (espa?ol y alem¨¢n) publicada por Galaxia Gutenberg, el volumen, de 27 por 36,8 cent¨ªmetros y 256 p¨¢ginas, de las que casi un tercio son ilustraciones, abarca la primera parte de Fausto, la que Goethe escribi¨® en 1806, aunque no se public¨® hasta dos a?os despu¨¦s, cuando ya ten¨ªa 59 a?os. El director de la editorial, Joan Tarrida, ha contado que ,"despu¨¦s de un tiempo hablando de hacer el Fausto" con Barcel¨®, le llegaron, en el verano de 2017, varias ilustraciones a su m¨®vil enviadas por el artista. "Despu¨¦s, cuando Miquel empez¨® a entregar sus acuarelas, hab¨ªa que buscarles sitio en el libro". Luego llegaron decisiones como si deb¨ªa dibujar m¨¢s o si hab¨ªa que reformular algunas de las realizadas. ? ? ??

No es la primera vez que Barcel¨® (Felanitx, 1957) se zambulle en una obra maestra para imaginarla, ya lo hizo con la Divina comedia, de Dante, a comienzos de este siglo, una senda, la de ilustrar t¨ªtulos universales, que le agrada cada vez m¨¢s: "He hecho quiz¨¢s demasiadas exposiciones, pero me faltan libros y hacerlos es como un jard¨ªn en marcha, no se para". El pintor hab¨ªa le¨ªdo Fausto "una vez y quiz¨¢s en diagonal", pero para este trabajo se ayud¨® de una edici¨®n en franc¨¦s que ha rele¨ªdo varias veces.

La segunda parte del Fausto ilustrado por Barcel¨® saldr¨¢ aproximadamente en un a?o. Goethe dej¨® pasar cinco lustros hasta que termin¨® la continuaci¨®n, publicada, sin embargo, despu¨¦s de su muerte en 1832. "Ese segundo Fausto es posmoderno", se?al¨® el artista, "por lo que mi interpretaci¨®n tendr¨¢ un tono muy distinto", a?adi¨®, antes de asegurar que por supuesto se siente identificado con el protagonista de la obra: "Pintar es vender tu alma todos los d¨ªas ?no?, pero, a la vez, todos llevamos un Mefist¨®feles dentro".