La historia de la semi¨®tica se queda inconclusa
Lleg¨® a completar solamente dos tomos de los tres previstos
Wenceslao Casta?ares falleci¨® en Madrid el pasado 21 de octubre a los 70 a?os por culpa de un c¨¢ncer, y su muerte deja inconclusa la Historia del pensamiento semi¨®tico que hab¨ªa planeado publicar en tres tomos.
Se trata de una obra que iba a cubrir un hueco en la historia del conocimiento, puesto que no existe una historia de la semi¨®tica como tal, que abarque desde la Antig¨¹edad hasta hoy y atraiga hacia s¨ª todos los aspectos semi¨®ticos dispersos en otras ¨¢reas, incluida la medicina de Galeno. Al menos, el autor alcanz¨® en su empe?o a terminar dos de esos tres vol¨²menes, el segundo de los cuales se distribuy¨® esta semana coincidiendo insospechadamente con su muerte.
El profesor Casta?ares, doctor en Filosof¨ªa por la Complutense, impart¨ªa sus clases en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de esa Universidad, centradas en la semi¨®tica y en la comunicaci¨®n de masas. Ya estaba cerca de jubilarse.
Su investigaci¨®n acad¨¦mica se ha asomado al mundo con multitud de t¨ªtulos, entre ellos De la interpretaci¨®n a la lectura (1994) y La televisi¨®n moralista (2006). Entre sus aportaciones figuran tambi¨¦n diversos trabajos sobre Charles Sanders Peirce, que ayudaron a que se conozca en Espa?a la obra de quien es considerado el padre de la semi¨®tica moderna, la disciplina acad¨¦mica mediante la cual se pretende comprender nuestros s¨ªmbolos y la manera en que los organizamos
Pero el prop¨®sito principal de Wenceslao Casta?ares, al margen de la docencia, consist¨ªa en redondear esa historia de la semi¨®tica que comenz¨® con el tomo dedicado al mundo cl¨¢sico (las antiguas Grecia y Roma) y que ha continuado con el relativo a la Edad Media. El tercero abarcar¨ªa desde aquel punto hasta la actualidad.
La semi¨®tica o semiolog¨ªa (el Diccionario hace equivalentes estas palabras, aunque hay quien introduce matices distintivos entre ellas) es la ciencia que estudia los signos de los que nos servimos los seres humanos en la vida social. Charles Sanders Peirce y Ferdinand de Saussure son considerados los precursores de esa disciplina acad¨¦mica, a finales del XIX, pero Casta?ares rastre¨® hallazgos semi¨®ticos anteriores; por ejemplo, en Plat¨®n, Parm¨¦nides, Arist¨®teles, Agust¨ªn de Hipona, incluso en Claudio Galeno, el famoso m¨¦dico de la Antig¨¹edad.
Aquel primer tomo fue presentado en Madrid en 2015 por el hoy acad¨¦mico Carlos Garc¨ªa Gual, y se puede interpretar como un ensayo contra el adanismo, esa man¨ªa que se basa en creer que los grandes hallazgos empiezan con uno mismo, como si nadie antes hubiera pensado nada al respecto. Sus p¨¢ginas hablaban del pasado, pero con una deducible proyecci¨®n hacia el presente.
Los alumnos y los compa?eros del profesor Casta?ares en las aulas de Periodismo est¨¢n desolados, y la facultad donde imparti¨® sus conocimientos le prepara un homenaje. Persona entra?able y comedida, honrada y tenaz, nunca busc¨® popularidad alguna, sino ahondar en los conocimientos del ser humano con humildad y rigor.
Queda por rematar y editar el ¨²ltimo tercio de su postrero empe?o en torno a la historia de la semi¨®tica. Ojal¨¢ alguien tome su testigo. La parte m¨¢s imaginativa y compleja ya est¨¢ publicada, pero constituir¨¢ todo un reto mantener su grado de exigencia y de claridad expositiva.
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