El camino al ¨¦xito ya no pasa por el exotismo

Cuando intentaba su primera novela hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, una emergente autora nigeriana tuvo que escuchar el despectivo comentario de un agente literario que intent¨® desalentarla afirmando que para ella hubiera sido m¨¢s f¨¢cil publicar si fuera india porque los autores de ese pa¨ªs estaban de moda en aquellos a?os. A lo que agreg¨® el consejo no solicitado de que situara su novela en Am¨¦rica en lugar de su Nigeria natal para poder acercarse m¨¢s a su p¨²blico anglosaj¨®n. Quince a?os despu¨¦s, la consagrada Chimamanda Ngozi Adichie (1977) puede jactarse de haber sido fiel a s¨ª misma y no ceder antes aquellos consejos, como record¨® hace unos a?os en una entrevista para The New York Times.

La autora de la celebrada Americanah (Literatura Mondadori, 2013), al igual que Taiye Selasi (1979), que alcanz¨® la fama internacional con Lejos de Ghana (Salamandra, 2013), fueron la avanzada de lo que esta ¨²ltima autora acu?¨® como ¡°afropolitismo¡±. El concepto se resume en escribir desde ?frica para el mundo evitando el exotismo, los clich¨¦s folcl¨®ricos y costumbristas, con una mirada que abre las particularidades de cada pa¨ªs con una visi¨®n global. Moviendo un poco el eje geogr¨¢fico de ?frica occidental hasta llegar al Magreb, tambi¨¦n podemos incluir en esta tendencia el ¨¦xito internacional de la novela Canci¨®n dulce (Cabaret Voltaire, 2016) de la autora francomarroqu¨ª Leila Slimani (1981), galardonada con el Premio Goncourt.

Sin embargo, el fen¨®meno no se ha quedado ah¨ª: a¨²n nos sigue llegando m¨¢s diversidad de historias sobre el mal llamado ¡°continente negro¡± que alberga en s¨ª un amplio espectro de culturas representadas en una ecl¨¦ctica variedad de temas, registros y g¨¦neros en la obra de diferentes autoras emergentes.

?frica, tan violentamente dulce

Nacida en 1985 en Sud¨¢frica, Kopano Matlwa ha recibido el Premio Literario de la Uni¨®n Europea en 2017 y el Wole Soyinka de literatura en 2010. Aunque pertenece a la llamada generaci¨®n Born Free por haberse criado durante la abolici¨®n del apartheid, la cicatriz del segregacionismo sigue supurando en su escritura. As¨ª lo demuestra Masechaba, la protagonista de Florescencia (Alpha Decay, 2018), una joven estudiante de medicina cuyas vivencias personales encarnar¨¢n no solo el drama social de la falta de oportunidades para la juventud, la corrupci¨®n, el sexismo y la xenofobia enquistados sino tambi¨¦n el sufrimiento personal de dolores menstruales y el duelo.

Desde el pa¨ªs de Nelson Mandela hacia el noreste, en el centro de este tan variado continente, en Zimbabue, tambi¨¦n se alzan nuevas y conmovedoras voces: ¡°La historia que me has pedido que te cuente no comienza con la muerte de Lloyd y su lamentable fealdad. Comienza un d¨ªa de agosto de hace mucho tiempo, cuando el sol me abrasaba la cara y yo ten¨ªa nueve a?os, y mi padre y mi madre me vendieron a un desconocido. Digo mi padre y mi madre, pero en realidad fue mi madre.¡± As¨ª comienza El libro de Memory (HarperCollins, 2017), la estremecedora novela de Petina Gappah (1971). Protagonizada por Memory, una mujer albina encarcelada por asesinato, esta novela se desplaza a buen ritmo entre las curvas arriesgadas de la memoria, la pasi¨®n y el destino. Sin embargo, no todo es asesinato, culpa y b¨²squeda de redenci¨®n en el entorno de la pobreza y alienaci¨®n de este continente azotado por la injusticia geopol¨ªtica global.

Kopano Matlwa habla de la corrupci¨®n, el sexismo y la xenofobia enquistados en Sud¨¢frica tras el apartheid

As¨ª lo demuestra NoViolet Bulawayo (1981), otra escritora de Zimbabue quien con su debut literario, Necesitamos nombres nuevos (2018, Salamandra), demuestra c¨®mo la inocencia, los juegos y el optimismo infantil pueden ser un prisma emocionante para relatar la vida cotidiana en Paradise, un barrio chabolista en la reci¨¦n creada Rep¨²blica de Zimbabue. Su protagonista, Darling, es una ni?a de 10 a?os que perseguir¨¢ una promesa de felicidad en otro pa¨ªs y que llegar¨¢, pero de una manera inesperada. Este debut ha recibido innumerables premios y reconocimientos, como la nominaci¨®n al prestigioso Man Booker Prize.

Las nuevas cazadoras de estrellas

¡°Estoy construyendo una escalera a las estrellas¡­ Por eso escribo¡±. Si tomamos al pie de la letra esta conmovedora frase de la escritora sudafricana Bessie Head (1937-1986) en su manifiesto Why Do I Write, podr¨ªamos decir que una nueva generaci¨®n de autoras han continuado la construcci¨®n de ese puente que conecte otros mundos y culturas. Tal es el caso de Nnedi Okorafor (1974). Si bien esta autora emergente del llamado ¡°afrofuturismo¡± naci¨® en Cincinnati, Ohio, la mitolog¨ªa y los multiversos que ha creado en sus mundos de ciencia ficci¨®n est¨¢n basados en la iconolog¨ªa y la tradici¨®n de la cultura Igbo, a la que pertenece su familia en Nigeria. Su prol¨ªfica obra ha empezado a conocerse en castellano gracias a la editorial independiente Crononauta, que se ha animado a traducir su saga de tres novelas: Binti (2018), que recibiera los Premios Hugo y Nebula.

Aparecer en los cr¨¦ditos de Lemonade, de Beyonc¨¦, catapult¨® a la fama a la poeta Warsan Shire

Tambi¨¦n inspirada en las leyendas orales de la tradici¨®n yoruba, en las sugestivas novelas de la anglonigeriana Helen Oyeyemi (1984) reverberan las voces de leyendas ancestrales, tamizadas por ritornello de los cuentos de hadas, en una singular confluencia entre la cultura oral africana y la metaficci¨®n anglosajona. Acantilado ha publicado El se?or Fox (2013), Boy, Snow, Bird (2016) y en oto?o de 2019 saldr¨¢ What Is Not Yours Is Not Yours, su ¨²ltimo libro.

Cercana a una galaxia que tiene m¨¢s que ver con el star system del pop, la joven poeta Warsan Shire (1988) publicaba sus poemas en sus varias cuentas en redes sociales y hasta hab¨ªa recibido alg¨²n que otro modesto premio de poes¨ªa, hasta que su aparici¨®n en los cr¨¦ditos del videoclip de la canci¨®n Lemonade de Beyonc¨¦ la catapultaron a la fama. Hija de padres de origen somal¨ª, naci¨® en Kenia y emigr¨® a Reino Unido. Quiz¨¢s por eso su obra po¨¦tica est¨¢ marcada por la experiencia de la inmigraci¨®n y el desarraigo.

Desde la autoficci¨®n, pasando por los g¨¦neros especulativos, hasta la metaficci¨®n posmoderna y la poes¨ªa, todas estas autoras solo tienen un aspecto en com¨²n. Y no es ¨²nicamente la latencia de sus ra¨ªces culturales, sino las formas ecl¨¦cticas y complejas que estas asumen, transitando por veloces carreteras en doble sentido donde confluyen lo local con lo universal en esa ¨²nica patria en com¨²n que es la literatura.