El pasado oportuno
El ¡®Diccionario de la memoria colectiva¡¯ repasa conceptos y hechos hist¨®ricos para fijar el ideario universal del horror y evitar el olvido
En los ¨²ltimos a?os, los debates sobre la memoria han cobrado gran significancia en la esfera p¨²blica. La memoria del horror, en tanto que una propuesta de relectura moral de nuestro pasado reciente, pas¨® a ser un leitmotiv en la reflexi¨®n pol¨ªtica de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI; hasta tal punto que, como considerara el soci¨®logo e historiador norteamericano John Torpey (en Politics and the Past: On Repairing Historical Injustices, 2003), el auge de la preocupaci¨®n con la memoria se ha convertido en un fen¨®meno que ha suplantado, en la pol¨ªtica contempor¨¢nea, a los modos visionarios de imaginarnos el futuro.
Si en parte esta condici¨®n puede relacionarse con el hecho de que la propia idea de progreso acab¨® convirti¨¦ndose en una constataci¨®n del fracaso de la apuesta civilizatoria de la ¨¦poca moderna, no es por ello menos plausible argumentar que, precisamente ante ese desencanto, el trabajo de la memoria puede ayudarnos a poner en primer plano la figura de la v¨ªctima y hacer de la empat¨ªa, o la capacidad de ponerse en el lugar del otro, el centro de una reflexi¨®n moral sobre lo que todav¨ªa queda en nosotros de ese pasado y, sobre todo, sobre c¨®mo debemos posicionarnos ante ¨¦l. As¨ª, como argumenta la soci¨®loga argentina Elizabeth Jel¨ªn, ¡°hablar de memoria significa hablar del presente. La memoria no es hablar del pasado, sino la manera en que los sujetos construyen un sentido del pasado en su enlace (¡) con el presente y un futuro deseado¡±.
Algunas voces y autores
Banalidad del mal (Fina Birul¨¦s).
Colaboracionismo (Romain Bertrand).
Crisis de la presencia (Jos¨¦ Emilio Buruc¨²a).
Derribo de la estatua de Lenin (Carmen Claud¨ªn).
Duelo (Teresa Morandi).
Fosas comunes (Francisco Ferr¨¢ndiz).
Gulag (Bruno Groppo).
Perd¨®n (Reyes Mate).
Proceso de N¨²remberg (Marc Carrillo).
Turismo memorial (Saida Palou).
Trauma (M?. Isabel Castillo).
V¨ªctima (Isabel Piper Shafir).
En este contexto, la proliferaci¨®n de los estudios acad¨¦micos sobre la memoria colectiva o p¨²blica, la multiplicaci¨®n de las fechas de conmemoraci¨®n en el calendario, la creciente inauguraci¨®n de museos de memoria y lugares de conciencia en el mundo entero, han convertido, queramos o no, la cuesti¨®n de la memoria en una parte nada trivial de nuestra agenda ciudadana, de nuestras reivindicaciones pol¨ªticas y de la producci¨®n cultural de nuestro tiempo. Y esta realidad, qu¨¦ duda cabe, se convierte en una excelente oportunidad para llevar a un p¨²blico amplio un trabajo introductorio de reflexi¨®n colectiva sobre el tema y proporcionar ¡°instrumentos anal¨ªticos¡± pensados para ayudar a orientarse a aquellos que quieran profundizar un poco m¨¢s sobre la cuesti¨®n.
Es as¨ª como el Diccionario de la memoria colectiva, dirigido por el catedr¨¢tico de Historia de la Universidad de Barcelona Ricard Vinyes, se convierte en un proyecto tan oportuno y actual como ambicioso. Ambicioso, porque el desaf¨ªo no es trivial. Efectivamente, como reflejo de esta efervescencia de la memoria, se trata de un trabajo que, coordinado entre Am¨¦rica y Europa, comenz¨® en 2010 para ser concluido solo en 2017. El resultado final es un volumen de 600 p¨¢ginas que cuenta con un total de 272 art¨ªculos, realizados por 187 autores, acompa?ados por ocho anexos con car¨¢cter geogr¨¢fico que pretenden ayudar al lector a identificar algunas referencias transversales. El volumen recoge, adem¨¢s, una colecci¨®n de 43 im¨¢genes y un listado de 19 pel¨ªculas.
Concebido en la intersecci¨®n entre trabajo acad¨¦mico y la gesti¨®n cultural ¡ªno en vano, Vinyes fue presidente de la Comisi¨®n Redactora del Proyecto del Memorial Democr¨¤tic en 2005 y miembro de la Comisi¨®n de Expertos para el Futuro del Valle de los Ca¨ªdos en 2011¡ª, el volumen apuesta por adoptar un enfoque transdisciplinar, que busca reflejar la complejidad o riqueza con la que se ha abordado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas el trabajo de la memoria. El formato, tal vez, sea lo que m¨¢s llama la atenci¨®n; y es que, si un diccionario evoca la imagen de un libro que, siguiendo un orden alfab¨¦tico, define o explica, una a una, las palabras y expresiones que conforman una determinada lengua o materia, como Vinyes nos advierte, no hay en la obra pretensi¨®n de exhaustividad, sino que la idea es ¡°proponer una aproximaci¨®n taxon¨®mica para responder a la necesidad universal de ordenar para pensar mejor¡±.
Comenzando con la imagen de El abrazo, cuadro realizado por Juan Genov¨¦s en 1976 y actualmente ubicado en el Congreso de los Diputados, el volumen abarca una cantidad de conceptos nada desde?able: si la memoria del nazismo y de la represi¨®n sovi¨¦tica ocupa una parte importante del conjunto de las entradas, tambi¨¦n se desarrolla con cierta profundidad la memoria de las dictaduras del Cono Sur latinoamericano, o algunos de los conceptos clave de la justicia transicional (como las comisiones de la verdad, los juicios, la reparaci¨®n o la reconciliaci¨®n) y el marco del derecho penal internacional (la justicia universal, el genocidio, la corte penal internacional, los cr¨ªmenes de lesa humanidad). Igualmente hay entradas tem¨¢ticas que abarcan cuestiones como el arte, el c¨®mic, la fotograf¨ªa o el cuerpo; y otras que desarrollan algunos episodios hist¨®ricos (el bombardeo de Dresde, el discurso de Allende en el palacio de la Moneda, la imagen de los atletas afroamericanos alzando el pu?o en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1968, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y el golpe de Estado del 23-F). Finalmente, y como no pod¨ªa ser de otra manera, est¨¢n tambi¨¦n aquellas entradas que tienen que ver de forma directa con el estudio de la memoria y su gesti¨®n cultural abordando debates y pol¨¦micas actuales como la proliferaci¨®n del tanatoturismo, o los fen¨®menos del revisionismo y el negacionismo.
Pero volviendo al formato, cabe preguntarse si un diccionario era la mejor f¨®rmu?la para llevar a cabo esta labor de identificar, describir y analizar conceptos; y es que, aunque soy consciente de que es injusto plantear los vac¨ªos de los que puede adolecer un trabajo que no pretende ser completo (a pesar de ser un diccionario), s¨ª me preocupa cierta tendencia que acusa de cristalizar una visi¨®n parcial de lo que puede ser nuestro vocabulario de t¨¦rminos cuando hablamos de memoria colectiva.
As¨ª, queda patente al adoptar una visi¨®n sobre el conjunto el poco espacio que ocupan las experiencias de Asia, ?frica y Ocean¨ªa, m¨¢s cuando consideramos que mucho del trabajo sobre memoria se ha construido, precisamente, desde all¨ª. Reconociendo esta carencia, se incluyen en los ap¨¦ndices dos art¨ªculos que elaboran un recorrido por la evoluci¨®n de la memoria p¨²blica en Asia y ?frica (si bien, est¨¢n escritos por autores europeos). Pero es cierto que al ubicar la experiencia de los pa¨ªses asi¨¢ticos y africanos en el anexo, y no hacerles un lugar en el cuerpo del diccionario, el trabajo ha perdido una excelente oportunidad para hacer una afirmaci¨®n sobre la necesidad de incorporar, de una vez por todas, en el ¡°canon¡± de nuestro ideario colectivo sobre el horror el cementerio de los negros nuevos en el Cais do Valongo de R¨ªo de Janeiro, los campos de la muerte de Pol Pot, la ocupaci¨®n indonesia de Timor del Este, la colonizaci¨®n y el expolio europeos, el genocidio tutsi, las generaciones robadas en Australia, la guerra de liberaci¨®n de Banglad¨¦s, la memoria de ¡°las mujeres de consuelo en China y el sureste asi¨¢tico, el uso sistem¨¢tico de ni?os soldados en las guerras de Sierra Leona y Liberia, los campos de concentraci¨®n de Namibia, o los universos de pensamiento de Valentin Yves Mudimbe y de Frantz Fanon.
Y es que el problema de la memoria no es s¨®lo lo que se recuerda y c¨®mo se recuerda, sino, muchas veces, m¨¢s bien, lo que se olvida.
Clara Ram¨ªrez-Barat es directora del Programa de Pol¨ªticas Educativas del Auschwitz Institute for Peace and Reconciliation.
Diccionario de la memoria colectiva. Ricard Vinyes (director). Gedisa, 2018. 608 p¨¢ginas. 45,90 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.