Dresde recuenta a sus muertos
El estudio de una comisi¨®n de expertos concluye que los bombardeos aliados de 1945 causaron como m¨¢ximo 25.000 v¨ªctimas en vez de medio mill¨®n
Murieron entre 18.000 y 25.000 personas en tres d¨ªas en el incendio causado por miles de toneladas de bombas arrojadas por cientos de Lancaster, precedidos por grupos de Mosquitos que marcaban los objetivos con bengalas rojas. Los bombardeos de Dresde entre el 13 y el 15 de febrero de 1945 destruyeron la ciudad barroca y se grabaron a fuego en la memoria de los vencidos y en la de los aliados. La devastaci¨®n es, todav¨ªa hoy, el argumento preferido de neonazis y ultraderechistas para demonizar al antiguo enemigo. Una comisi¨®n formada por doce prestigiosos historiadores a la que el Ayuntamiento de la capital sajona encarg¨® investigar lo sucedido, ha presentado la conclusi¨®n de cinco a?os de trabajo, que cifra en un m¨¢ximo de 25.000 el n¨²mero de v¨ªctimas. La cantidad estremece, pero es mucho menor que la esgrimida por la propaganda de Goebbels, que la exager¨® hasta 200.000. La ultraderecha habla a¨²n de medio mill¨®n.
Tampoco hubo vuelos rasantes para perseguir a los supervivientes
El arrasamiento de Dresde ha inspirado cientos de estudios e innumerables discusiones. Para muchos historiadores, la Luftwaffe nazi fue la primera que adopt¨® una t¨¢ctica de "terror a¨¦reo" contra la poblaci¨®n civil, que inauguraron en Guernica en 1937. Comenzada la II Guerra Mundial, la aviaci¨®n alemana sembr¨® la destrucci¨®n en Inglaterra con bombardeos masivos sobre Londres y otras ciudades brit¨¢nicas. Algunos culpan a los aliados de haber replicado con t¨¢cticas similares. Dresde es el s¨ªmbolo de esta acusaci¨®n. ?Era necesario bombardear la ciudad cuando los Ej¨¦rcitos nazis estaban ya en desbandada y s¨®lo faltaban unos meses para su rendici¨®n incondicional? En la propia Alemania es dif¨ªcil obtener una respuesta que no sea ideol¨®gica o sentimental.
Cada 13 de febrero, las autoridades recuerdan a las v¨ªctimas de los bombardeos en una ceremonia con coronas de flores y discursos. Mientras tanto, miles de neonazis se manifiestan con lemas como "Recordemos el Holocausto de bombas". Este mes de febrero fueron a Dresde cinco mil de ellos. La contramanifestaci¨®n atrajo a unos 10.000 ciudadanos de diversas ideolog¨ªas.
El escritor jud¨ªo Victor Klemperer estaba en Dresde durante aquellas dos noches de devastaci¨®n: "la cat¨¢strofe se ech¨® sobre Dresde; las bombas ca¨ªan, las casas se hund¨ªan, corr¨ªa el f¨®sforo y las vigas ardiendo golpeaban las cabezas arias y no arias".Recuerda, sin embargo, que los bombardeos salvaron la vida del propio Klemperer, la de su mujer y la de otros "portadores de la estrella", que pudieron "escapar de la Gestapo en medio del caos" provocado por el gran incendio.
El mi¨¦rcoles, el concejal de cultura de Dresde defendi¨® el nuevo estudio sobre el n¨²mero de v¨ªctimas como una "busca de argumentos cient¨ªficos contra la manipulaci¨®n pol¨ªtica intencionada" de los muertos. En mayo de 1945, las autoridades locales ya calcularon que los bombardeos hab¨ªan matado a unas 25.000 personas. La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) sosten¨ªa oficialmente que fueron 35.000.
El informe actual desmiente tambi¨¦n otras afirmaciones como que Dresde estaba llena de alemanes que hu¨ªan del Ej¨¦rcito Rojo en el Este y que perecieron en las llamas sin que constara su elevado n¨²mero. Seg¨²n los 12 historiadores, tampoco hubo vuelos rasantes para perseguir a los supervivientes. Consideran que este mito se debe a que algunos testigos confundieron los combates a¨¦reos con ametrallamientos sobre la superficie. Descartan, adem¨¢s, que las temperaturas del arrasador incendio provocado por las bombas alcanzaran para hacer desaparecer gran n¨²mero de cad¨¢veres. El historiador Thomas Widera admite s¨®lo "casos aislados".
Babelia
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