El fil¨®sofo que reflexiona sobre el sueldo de Cristiano Ronaldo

?Puede un programa de filosof¨ªa compartir los mismos c¨®digos visuales que los reality shows a los que recurrimos para desconectar nuestro cerebro? En El gran debate, serie documental que puede verse en Filmin, un plano a¨¦reo descubre a un maestro de ceremonias acerc¨¢ndose a una veintena de personas de diferentes razas y religiones. Se disponen a debatir juntos sobre distintos aspectos relacionados con su convivencia y la conversaci¨®n se intercala con las declaraciones a c¨¢mara de algunos de los participantes.

Aunque nos suenen todos los elementos, el contenido del programa es diferente de otros formatos de entretenimiento. El anfitri¨®n es el fil¨®sofo estadounidense Michael J. Sandel, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, que se coloca ante un grupo de millennials para plantearles diversas cuestiones ¨¦ticas. ?Est¨¢n obligados moralmente los pa¨ªses ricos a recibir a los refugiados?, ?pueden los robots asumir el trabajo de los humanos?, pregunta en algunos de los cinco cap¨ªtulos de la serie.

Los participantes no dialogan en medio de una isla desierta, sino en el centro de un ¨¢gora griega. El debate, aunque trate asuntos similares a los se enfrentan los contrincantes de los c¨¦lebres concursos de la televisi¨®n, se eleva varios enteros sin dejar de ser accesible para todos los p¨²blicos.

Adem¨¢s de reformular elaboradas teor¨ªas filos¨®ficas para adaptarlas a cuestiones m¨¢s terrenales (?Es l¨®gico que Cristiano Ronaldo gane al a?o miles de veces m¨¢s que un profesor?), el otro objetivo de El gran debate es reivindicar algo que ni los concursantes de los realities ni Trump, Bolsonaro o sus rivales pol¨ªticos practican: una forma de di¨¢logo mesurada, respetuosa y profunda. ¡°Por desgracia, discutir con la intenci¨®n de que ambas partes de un conflicto terminen en un punto intermedio no es la opci¨®n popular en estos momentos. Se nos ha olvidado que escuchar es m¨¢s importante que hablar¡±, lamenta Marc Josten, productor del programa.

Las clases del filosof¨ªa pol¨ªtica que Sandel imparte en la Universidad Harvard desde los a?os 80 est¨¢n siempre abarrotadas. Son tan exitosas que pueden verse ¨ªntegras en YouTube y han dado lugar a un libro, Justicia: ?hacemos lo que debemos?, en el que examina los distintos conceptos de equidad y plantea problemas pr¨¢cticos aplicables a la sociedad actual. Es el texto que inspira esta serie creada por la cadena p¨²blica holandesa Human.

El canal organiza cada a?o varios festivales de filosof¨ªa pensados en parte para los m¨¢s j¨®venes y en los que el fil¨®sofo y docente estadounidense suele ser la gran estrella del cartel. ¡°Todo el mundo quiere ser retado por sus preguntas¡±, cuenta Josten a trav¨¦s del tel¨¦fono. ¡°As¨ª que pensamos que ser¨ªa importante convertir esos encuentros en una serie, llevar el debate a sus or¨ªgenes, en Grecia, y apelar al m¨¦todo socr¨¢tico en el que se apoya Sandel¡±.

El programa adopta as¨ª una de las misiones del fil¨®sofo: que las nuevas generaciones aprendan a razonar. ¡°Sandel defiende la idea de que las personas mayores de 40 a?os suelen tener ya una opini¨®n de las cosas que esta muy formada y que hace muy dif¨ªcil que puedan cambiar de opini¨®n. Para este tipo de di¨¢logos, necesitamos que los invitados sean de mente abierta y que incluso, al final del cap¨ªtulo, puedan tener un punto de vista distinto del que ten¨ªan al empezar¡±, explica el productor de El gran debate.

Con m¨¢s de 30 a?os de experiencia como docente, Sandel no es solo el fil¨®sofo necesario para este formato, sino que es tambi¨¦n perfecto en su papel de maestro de ceremonias. ¡°Solo ¨¦l podr¨ªa hacerlo. Sabe escuchar como nadie y tiene una memoria prodigiosa. Puede recordar los argumentos que han dado los invitados y, cinco o diez minutos despu¨¦s, recuperar uno de ellos si es necesario para mantener vivo el debate¡±, dice Josten.

Human ya tiene en marcha Change your mind (Cambia de opini¨®n), una nueva serie documental en la que tambi¨¦n participa el fil¨®sofo. En esta ocasi¨®n, debaten en el centro de la ciudad ¡°el lugar donde los asuntos que trata Sandel tienen un reflejo real y pr¨¢ctico¡±.