La guerra de las mujeres contra el ISIS
La documentalista Alba Sotorra ha filmado durante tres a?os a la comandante Arian, l¨ªder de un batall¨®n de las YPJ, un cuerpo militar kurdo exclusivamente femenino
A finales de 2012, un grupo de guerrilleras kurdas decidi¨® pasar a la acci¨®n militar y reconquistar al ISIS el territorio del norte de Siria, parte del Kurdist¨¢n. Para eso crearon las YPJ, siglas en kurdo de las Unidades Femeninas de Protecci¨®n, una organizaci¨®n militar que en marzo de 2013 ya cre¨® su primer batall¨®n de estas soldados. Porque esa es la ¨²nica condici¨®n para pertenecer a las YPJ: ser mujer. A inicios de 2018, seg¨²n la agencia Reuters, las YPJ contaban con m¨¢s de 30.000 integrantes. Esa fuerza llam¨® la atenci¨®n de numerosos periodistas y escritores, atra¨ªdos por el lado rom¨¢ntico de la milicia. Entre esos documentalistas estaba la catalana Alba Sotorra, de 38 a?os. La cineasta ya sab¨ªa lo que es filmar en una guerra, como muestra su Game Over (2015), sobre un espa?ol, experto jugador de videojuegos, que se fue a Afganist¨¢n como francotirador. "Quer¨ªa hacer un proyecto distinto, en profundidad, sobre las YPJ", cuenta la directora, "y buscaba un enfoque distinto. As¨ª que fui en 2015 a vivir dos meses a Kobane [ciudad del norte del Siria recuperada de manos del ISIS]. Estuve en varias unidades y frentes, me ayudaron porque entendieron que iba m¨¢s all¨¢ de lo period¨ªstico, y charl¨¦ con muchas mujeres. Muy pocas quer¨ªan ser protagonistas, porque tienen una idea colectiva de la lucha, de gran sororidad. Entre ellas se llaman heval, camarada, amiga". Y una de aquellas militares era la comandante Arian Afr¨ªn, que se convirti¨® en su protagonista.
Comandante Arian llega a las salas comerciales el pr¨®ximo viernes, tras un largo periplo por festivales especializados en documentales. La narraci¨®n est¨¢ construida alrededor de un largo flashback, ya que Arian se recupera de cinco heridas recibidas en el frente. Mientras descansa, recuerda su participaci¨®n en la batalla de Kobane, con la que los kurdos recuperaron la ciudad, ocupada por el ISIS desde la debacle de 2014. "Yo film¨¦ una misi¨®n aut¨¦ntica en mi primer viaje, la de la toma de Rojava. Me choc¨® much¨ªsimo c¨®mo estas mujeres encaraban la guerra: dorm¨ªan juntas, sin diferencias de rango, compart¨ªan platos y cucharas, se charlaba cada d¨ªa en c¨ªrculo sobre los problemas emocionales", recuerda Sotorra, que cree que gracias a esa hermandad superaban las bajas, los momentos de incertidumbre y dolor, las dudas.
Arian tiene 30 a?os. Tiene muy claros sus ideales, su defensa de un mundo igualitario, sin distinci¨®n de g¨¦neros, algo que se logra, por ejemplo, en el gobierno paritario y democr¨¢tico de la ciudad de Kobane. Por un lado es dura, ha visto lo suficiente para decir, en un momento del filme: "Si te atacan y te violan, te has de defender". Por otro, es un ser humano herido, no sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ con ella. "Volv¨ª dos a?os despu¨¦s a acompa?ar a la unidad de la comandante Arian. Pas¨¦ miedo, estuve tres veces envuelta en tiroteos", rememora la cineasta. En Barcelona empez¨® a montar la pel¨ªcula con una estructura tradicional, hasta que un d¨ªa le llamaron y le avisaron de que Arian hab¨ªa ca¨ªdo gravemente herida por cinco balazos. "Cuando la visit¨¦, no quer¨ªa grabarla, solo hablar con ella. Pero Arian me convenci¨®. Y su mirada de soldado herida, que revisa una misi¨®n victoriosa, cambia por completo el documental. Ayuda a entender qu¨¦ se est¨¢n jugando esas mujeres".
Ellas no solo luchan contra el ISIS, sino contra el machismo que les rodea, y por ese objetivo las YPJ ya no est¨¢n compuestas ¨²nicamente de kurdas, sino que se les han unido musulmanas de muy distintas etnias. Incluso de Europa Occidental: el filme est¨¢ dedicada a una inglesa, amiga de Sotorra, muerta en combate. "No quiero mostrar una romantizaci¨®n de la guerra, un hecho que es duro, y no deseaba caer en buenos y malos, pero su lucha va mucho m¨¢s all¨¢ del conflicto b¨¦lico". Por eso, Sotorra confiesa que nunca le ha sido m¨¢s f¨¢cil posicionarse. "El Estado Isl¨¢mico considera a la mujer como un objeto m¨¢s, con un valor sexual a?adido. Poco m¨¢s. En cambio, piensa un poco en lo que defienden ellas". Comandante Arian acaba con tono medianamente optimista. "Cuando me preguntan qu¨¦ va a pasar all¨ª, no s¨¦ qu¨¦ responder. El norte de Siria es una zona imprevisible, vol¨¢til. En cambio, s¨¦ lo que ha pasado hasta ahora y eso es lo que quer¨ªa retratar. Su apuesta por las asambleas, la democracia paritaria, el gobierno para la gente". ?Y Arian? "Habl¨¦ con ella hace dos d¨ªas. Ahora ayuda a otras militares a recuperarse, y a los desplazados por los ataques turcos".
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