Espad¨®n liberal
La reconstrucci¨®n biogr¨¢fica del libro de Adrian Shubert constituye una aportaci¨®n de primer orden para conocer la figura de Espartero
Abierta en 1984 con un innovador an¨¢lisis del movimiento obrero asturiano, desde sus or¨ªgenes a octubre de 1934, la trayectoria de Adrian Shubert culmina ahora con una exhaustiva cr¨®nica de la vida del general Baldomero Espartero, figura clave en la historia y en las frustraciones del liberalismo espa?ol en el siglo XIX. No hace falta revisar la relaci¨®n de fuentes trabajadas para darse cuenta de que por lo que toca a la reconstrucci¨®n biogr¨¢fica el libro constituye una aportaci¨®n de primer orden. Al lado del Espartero militar, nos encontramos, vistas con lupa, sus peripecias pol¨ªticas, e incluso la vertiente sentimental del amor por su esposa, Jacinta, confidente y consejera. Descubrimos tambi¨¦n que el retirado de Logro?o supo amasar una considerable fortuna, valorada en m¨¢s de mill¨®n y medio de pesetas, a pesar de que en alg¨²n momento se quejara de su precaria situaci¨®n econ¨®mica.
Al profesor Shubert, Espartero le cae bien, sin que ello afecte al rigor de su trabajo. Lo denotan el propio t¨ªtulo del libro y el hecho de que sus primeras p¨¢ginas se consagren al ¨¦xito militar que le dio fama, en la Nochebuena de 1876, cuando logra invertir la marcha de la guerra carlista. Fue el inicio de su etapa m¨¢s brillante, donde la capacidad estrat¨¦gica se une a la habilidad pol¨ªtica para firmar primero el acuerdo de Vergara con el carlista Maroto y consumar a continuaci¨®n la victoria militar en Navarra y en Catalu?a. Cerr¨® as¨ª la guerra civil como pacificador al servicio de la libertad.
Envuelto por ello siempre en una enorme popularidad, sobre todo desde la insurrecci¨®n juntista de 1840, Espartero nunca sabr¨¢ traducir ese prestigio, as¨ª como las posiciones de poder alcanzadas, en una acci¨®n pol¨ªtica eficaz. Influir¨¢n en ello tanto la inestabilidad del marco posb¨¦lico, con un moderantismo, unos generales y una Mar¨ªa Cristina ¡ªluego Isabel II¡ª siempre inclinados a recurrir a la conspiraci¨®n y a la fuerza, como las divisiones del propio partido progresista.
Era adem¨¢s, seg¨²n apunta Shubert, ¡°un revolucionario a su pesar¡±. Su amor al pueblo se inscrib¨ªa en una concepci¨®n r¨ªgida del constitucionalismo, impregnado de disciplina militar. Las declaraciones favorables a unos trabajadores ganados de antemano desembocaban, en 1840-1843 y 1854-1856, en resistencia a toda reforma efectiva. La aproximaci¨®n a Inglaterra le enajen¨® las simpat¨ªas de los tejedores y las de los fabricantes catalanes, propiciando una alianza republicano-moderada, sin que vacile en aplastarla con el bombardeo de Barcelona. Un episodio, el antiesparterismo barcelon¨¦s de 1842, que hubiese merecido m¨¢s atenci¨®n, lo mismo que otras crisis (ca¨ªda de Ol¨®zaga, pasividad en los acontecimientos de 1856). Menos mal que el lector recibe de la biograf¨ªa una informaci¨®n m¨¢s que suficiente y puede formarse su propia interpretaci¨®n, acerca de por qu¨¦ tras la expulsi¨®n de 1843, al iniciarse el bienio progresista, los republicanos no pod¨ªan vender su prensa en los barrios bajos de Madrid, acusados por el pueblo de haberle traicionado en beneficio de Narv¨¢ez.
Para terminar, una sugerencia: a pesar del valor de las p¨¢ginas finales sobre el olvido de Espartero por los espa?oles de hoy (m¨¢s su condena por nacionalistas vascos y catalanes), hubiera sido de apreciar una conclusi¨®n, de inter¨¦s comparable al texto introductorio.
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Autor: Adrian Shubert.
Editorial: Galaxia Gutenberg (2018).
Formato: tapa dura y versi¨®n e-book (760 p¨¢ginas).
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