El lector digital lee el doble que el de papel
Un estudio conjunto de las plataformas 'online' afirma que disfrutan de 20 obras al a?o frente a las 11,6 en soporte tradicional
Dicen que no les ha sorprendido el resultado. Pero al conformar el retrato robot del lector digital, este ha salido casi voraz. Quien se ha habituado a leer desde un dispositivo electr¨®nico ¨Ctel¨¦fono inteligente, sobre todo- disfruta de 20 libros al a?o. Casi el doble que en papel: 11,6, seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro de h¨¢bitos y lectura de la Federaci¨®n de Editores publicado el pasado enero. Un estudio conjunto de seis plataformas digitales -24Symbols, Kobo, Leemur, Lektu, Nubico y Storytel- ha compartido ahora datos y ese, entre otros, ha sido el resultado en Espa?a.
Adem¨¢s, las lectoras superan a los lectores (57% frente a 43%). Son j¨®venes, entre 25 y 45 a?os, y viven principalmente en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, M¨¢laga, Zaragoza y Bilbao. Las estaciones favoritas para disfrutar de las descargas son primavera y verano. Los fines de semana, s¨¢bado y domingo, suelen rastrear b¨²squedas y la lectura se produce de forma mayoritaria de lunes a jueves. ?D¨®nde? En los trayectos de ida y regreso desde casa al trabajo y a partir de las 22.00. Los g¨¦neros favoritos: novela rom¨¢ntica y er¨®tica. Historias de serie negra, policiaca y thriller, literatura infantil y juvenil. En la no ficci¨®n, autoayuda y desarrollo personal.
¡°El mayor consumo de ebooks y audiolibros viene dado por el modelo de comercializaci¨®n. Invitan a leer m¨¢s all¨¢ del ¨¢rea de confort habitual. Al pagar por adelantado (entre 8,99 euros y 12,99 euros en Espa?a) estas plataformas fomentan que los lectores descubran otras posibles afinidades lectoras adentr¨¢ndose en tem¨¢ticas, autores y editoriales que nunca habr¨ªan seleccionado en una librer¨ªa. En otras palabras: empujan a leer m¨¢s¡±, asegura Javier Celaya, director de Dosdoce.com, donde se ha publicado el estudio y responsable de Storytel en Espa?a y Am¨¦rica Latina.
David Fern¨¢ndez, consejero delegado de Lektu, refuerza esta teor¨ªa: ¡°Es normal. Resulta muy com¨²n que la transici¨®n de papel a digital se realice por motivos econ¨®micos. Los precios son m¨¢s reducidos, puedes acceder a infinitas novedades y evitas la falta de espacio f¨ªsico y el almacenamiento. Adem¨¢s, es m¨¢s sencillo acceder al producto con la descarga y su uso inmediato. No nos ha sorprendido. Son conclusiones totalmente coherentes y no reflejan sino el hecho de que la lectura digital est¨¢ plenamente implantada en nuestra sociedad¡±.
Si desgranamos el estudio por ¨¢reas, algunos s¨ª admiten sorpresas a la vez que destrozan suposiciones. ?ngel Mar¨ªa Herrera, de Lemur, hace hincapi¨¦ en la preferencia de los j¨®venes. ¡°Lo que m¨¢s me gusta del estudio es el alto grado de lectura entre esa generaci¨®n que, supon¨ªamos, no le¨ªa¡±. Otra cosa es que despisten los h¨¢bitos y los g¨¦neros escogidos. ¡°Simplemente lo hacen en distintos formatos y eligen otros contenidos. En nuestra plataforma hemos comprobado que contamos con un gran porcentaje de lectores entre 14 y 21 a?os, rango en el que los informes de lectura suelen arrojar menores ratios. Deb¨ªamos encontrar lo que ellos buscaban y facilit¨¢rselo¡±.
Joan Chaler, de Nubico, puntualiza que los datos var¨ªan dentro del ¨¢mbito digital si se trata de tiendas online o suscripciones, como es su caso. En este campo, aporta algunas cifras esperanzadoras para el sector. ¡°Durante 2018, se han consumido m¨¢s de 4,5 millones de horas de lectura. Un 30% mayor respecto al ejercicio previo¡±. Incluso nos ofrece el d¨ªa donde se alcanza el pico m¨¢s alto de todo el a?o: 15 de agosto.
Si el negocio del libro quiere tener futuro debe utilizar lo digital? para aumentar el n¨²mero de lectores.David S¨¢nchez (24Symbols)
No cabe duda. El lector digital ejerce el llamado vicio sin castigo de manera a¨²n m¨¢s compulsiva. Silvia Clemares, de Rakuten Kobo, as¨ª lo cree: ¡°La hacen con asiduidad y de manera apasionada¡±. Han encajado perfectamente en las comodidades del soporte. ¡°Puede acceder a sus lecturas o empezarlas en cualquier momento y en cualquier lugar. Adem¨¢s, el entorno digital permite que cuando se termina un libro, se pueda acceder a la siguiente lectura de forma inmediata. Permiten ampliar el tama?o de letra, llevarlos de viaje (pesan desde 166 gramos), leer al aire libre porque son resistentes al agua y cuentan con protecci¨®n contra el polvo y la arena... Y cuando no puedes leer porque est¨¢s relajada o haciendo otras cosas con tus manos, siempre cuentas con el audiolibro para que te lo narren¡±.
La accesibilidad, sobre todo para personas que tienen dificultades f¨ªsicas, aumenta. Es algo que tambi¨¦n apunta Elisa Yuste, analista independiente y coordinadora del estudio para de Dosdoce.com. Pero a?ade m¨¢s: la transparencia que en el mundo editorial de nuevo cu?o implica este estudio. ¡°Esperamos que esta primera mirada no sea la ¨²ltima, sino que suponga un hito en la realizaci¨®n de informes as¨ª en un momento en que nadie puede negar que leemos en digital. Y que contribuya a que, en otros informes m¨¢s generalistas, tambi¨¦n se tenga presente esta realidad¡±. Yuste destaca que el hecho de compartir datos entre competidores sanea la visi¨®n. ¡°No es un secreto la opacidad del sector en nuestro pa¨ªs. Pero, poco a poco, vamos construyendo este tipo de pr¨¢cticas provechosas¡±.
M¨¢s, en un marco donde resulta in¨²til negar el cambio de paradigmas, seg¨²n David S¨¢nchez, responsable de 24Symbols: ¡°Si el negocio del libro quiere tener futuro debe utilizar lo digital como campo de trabajo para aumentar el n¨²mero de lectores. Eso se logra construyendo servicios de calidad que compitan por su tiempo delante de los dispositivos que todos llevamos encima. Lo que muchos est¨¢n haciendo, idealizar hasta el absurdo el canal de distribuci¨®n y el soporte tradicional del libro, no sirve apenas para nada¡±.
El tratamiento del libro digital en los medios
La desconfianza hacia el sector del libro digital pervive, pero la balanza empieza a volverse a favor. Seg¨²n las plataformas digitales, un 35% de las noticias publicadas en los medios son positivas frente a un 32% que no lo ven con los mejores ojos. Algunos pecaron de profetas cuando aseguraron que 2018 marcar¨ªa el fin del papel. La realidad ha puesto en su sitio ciertas campa?as nocivas y ahora encara la inevitable convivencia. Seg¨²n Javier Celaya, director de Dosdoce.com, ¡°entre los conceptos y t¨¦rminos m¨¢s frecuentes en las noticias que transmiten un mensaje amable encontramos los relacionados con el crecimiento de la facturaci¨®n que lleva registr¨¢ndose, el auge del pr¨¦stamo digital ligado a las bibliotecas y los audiolibros como formato en expansi¨®n¡±. Por otro lado, en lo negativo, pesa la pirater¨ªa, el estancamiento en ventas, su elevado precio, su formato intangible y el elevado IVA aplicado del 21% en comparaci¨®n con el 4% que corresponde a los libros en formato papel.
Babelia
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