Diego Ventura indulta un toro en su regreso a la Monumental de M¨¦xico
Es la segunda vez en 70 a?os que se le perdona la vida a un toro de rejoneo en esta plaza
Seis a?os despu¨¦s de su ¨²ltima comparecencia, el rejoneador Diego Ventura ha protagonizado un triunfal regreso a M¨¦xico, indultando un toro de la ganader¨ªa de Enrique Fragua frente a m¨¢s de 40.000 personas que casi llenaban el coso de la plaza Monumental de Insurgentes, en la primera corrida de la Temporada Grande, celebrada este domingo.
Enrique Ponce cort¨® una oreja protestada y Octavio Garc¨ªa El Payo fue herido en el muslo derecho.
Se lidiaron dos toros de Enrique Fraga para rejoneo; el 2?, ¡®Fantasma¡¯ de nombre, n¨²mero 82, de 487 kilos, nacido en julio de 2014, indultado, y seis de Barralva, para la lidia a pie, desiguales de presentaci¨®n y pobre juego.
Diego Ventura, silencio y dos orejas y rabo simb¨®licos; Enrique Ponce, oreja y silencio; Octavio Garc¨ªa El Payo, silencio y herido; Luis David, silencio en ambos.
La tarde tuvo un nombre: Diego Ventura. El de la Puebla del R¨ªo indult¨® al quinto de la tarde, un toro de pelo jabonero que result¨® sensacional para el toreo a caballo, con un galope constante durante toda su lidia, fijeza y acometividad.
La faena -seg¨²n cuenta el portal Aplausos- fue una explosi¨®n de toreo. La Monumental se puso en pie y vibr¨® con la tauromaquia apasionada y entregada de Diego Ventura, en una labor que mantuvo el inter¨¦s de principio a fin. Un obra rotunda.
Lo par¨® el caballero garrocha en mano, encelando al toro perfectamente a lomos del caballo Bomb¨®n. Y de pronto lleg¨® la magia con Sue?o y la sensaci¨®n de que algo grande pod¨ªa ocurrir. El galope a dos pistas cosido el toro a la grupa y al hilo de las tablas, junto con los cambios por los adentros, fue excelso. Una banderilla con el caballo andando para atr¨¢s, inveros¨ªmil, fue uno de los cl¨ªmax de la obra. Cumbre de Sue?o. Al final, llegaron las piruetas con Gitano y un momento hist¨®rico, el par a dos manos con D¨®lar sin cabezada, que desat¨® la locura y la petici¨®n de indulto. Un momento m¨¢gico que guardar¨¢n los aficionados en la retina. Se lo llev¨® Diego hasta chiqueros con la muleta, pie a tierra, no sin antes dejar alg¨²n que otro muletazo de buen gusto. Memorable. Pase¨® los m¨¢ximos trofeos simb¨®licos en una vuelta al ruedo junto a Sue?o y D¨®lar.
En m¨¢s de 70 a?os de historia no se hab¨ªa indultado un toro de rejoneo en La Plaza M¨¦xico hasta el 11 de febrero pasado, en la ¨²ltima corrida de la Temporada Grande anterior, en una actuaci¨®n protagonizada por Andy Cartagena.
Por otra parte, el resto de la corrida qued¨® condicionada por el mal ganado que se lidi¨®. La decepcionante corrida de Barralva, mal presentada y sin fuerza ni casta, no dio opci¨®n a los matadores y contrast¨® negativamente con la bravura de ¡®Fantasma¡¯, el toro indultado.
Enrique Ponce logr¨® una oreja en su primer toro al que no dio m¨¢s que una tanda sin rematar. Una ¡®poncina¡¯ algo forzada encendi¨® los tendidos y el torero valenciano mantuvo el j¨²bilo del p¨²blico con pases sueltos a un toro que, por otro lado, carec¨ªa de movilidad alguna y se ca¨ªa al suelo en cuanto se le bajaba la mano. El mayor m¨¦rito de Ponce fue mantenerle en pie.
Una estocada desprendida pero certera provoc¨® una moderada petici¨®n de oreja que el juez de plaza atendi¨®. La protesta contra el otorgamiento del trofeo roz¨® la bronca.
Con su segundo Ponce no pudo hacer nada, un toro bizco y disperso que no serv¨ªa para lidia alguna.
El Payo estuvo sin sitio con su primer toro y se qued¨® al descubierto con su segundo, llev¨¢ndose una cornada en el muslo derecho. Ese toro fue el mejor de los enviados por el hierro de Barralva por su casta y fuerza.
Luis David Adame tampoco pudo hacer gran cosa con sus toros. S¨ª dej¨® su banderillero Gustavo Campos dos buenos pares que le valieron para saludar al tendido.
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