Un ¨®rgano asesor de la Unesco alerta contra una mina de cobre junto al Camino
Icomos advierte de que una escombrera podr¨ªa "sepultar" bienes catalogados y que si la Xunta ampara el "expolio" la ruta se arriesga a perder su t¨ªtulo de Patrimonio de la Humanidad
A la contestaci¨®n social y medioambiental que cosecha desde Santiago a la R¨ªa de Arousa el proyecto de una mina de cobre pr¨®xima al Camino, se suma ahora un organismo asesor de la Unesco, que advierte a la Xunta de que la megaminer¨ªa puede poner en riesgo la condici¨®n de Patrimonio de la Humanidad de las rutas jacobeas. El Icomos (siglas en ingl¨¦s del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) concluy¨® el 29 octubre un informe demoledor sobre los planes de la empresa Cobre San Rafael, participada por Atalaya Mining, la multinacional de la mina de Riotinto (Huelva), que aspira a que el Gobierno gallego autorice nuevas labores en unos yacimientos a cielo abierto parcialmente explotados hace d¨¦cadas.
La concesi¨®n minera se reparte entre los ayuntamientos coru?eses de Touro y O Pino, este ¨²ltimo la puerta del Camino Franc¨¦s a Compostela, y seg¨²n recuerda el Icomos planea extender sus instalaciones (cr¨¢teres, balsas con grandes muros de contenci¨®n, dep¨®sitos, escombreras, naves y pistas) por una superficie de hasta 1.827 hect¨¢reas. Un territorio hoy ya contaminado por la vieja mina en el que, alertan varios grupos ecologistas, se producir¨¢n m¨¢s de 2.000 voladuras al a?o. "La explotaci¨®n supone una extracci¨®n de 267.070.882 toneladas de material, de las cuales 164.335.911 son de est¨¦riles y 102.743.950 de mineral", recoge el informe de Icomos. "Ser¨¢n necesarios grandes movimientos de tierras que alterar¨¢n de forma grave la geomorfolog¨ªa del terreno y provocar¨¢n la tala de arbolado". La vida de la mina, con todas sus fases, abarcar¨¢ "16 a?os y medio".
Representantes del Icomos en Espa?a visitaron el pasado junio el enclave y se reunieron con la empresa promotora. Cuatro meses despu¨¦s concluyen que el proyecto podr¨ªa causar un "grave impacto negativo, con posibilidad de desaparici¨®n" de varios elementos patrimoniales. Uno de ellos es el "ramal hist¨®rico y documentado del Camino de Santiago" que un¨ªa el pueblo de Arz¨²a con la localidad de Amenal, "en el que est¨¢ reconocido como camino hist¨®rico el tramo Qui¨®n-Arca". Otros son dos m¨¢moas o enterramientos megal¨ªticos y un castro, el de Copa, que supuestamente ya llega destruido a manos de la nueva empresa por la actividad minera pasada. Aparte de esto, el Icomos advierte sobre el importante "impacto" en otro camino hist¨®rico, en varios molinos e iglesias y en los "valores paisaj¨ªsticos, ambientales e intangibles del ¨¢rea territorial que conforman el entorno del Camino de Santiago y le dan car¨¢cter".
A pesar de aparecer en cartograf¨ªas antiguas y ser reconocido como trazado "hist¨®rico", el tramo alternativo del Camino Franc¨¦s a Santiago entre los lugares de Qui¨®n y Arca, al norte de la mina, no fue protegido por la Xunta en 2011, cuando por decreto aprob¨® la delimitaci¨®n oficial de los caminos jacobeos. Ese amparo legal hubiera blindado este ramal por el que antiguamente transitaban los peregrinos (pero que ahora ni est¨¢ se?alizado), no solo con un "entorno de protecci¨®n", sino con una "zona de amortiguamiento" que tiene en cuenta las agresiones sensoriales de la ruta.
"El mayor atentado sufrido por la ruta en suelo gallego"
La primera voz de alarma sobre el impacto de la mina en el itinerario cultural la dio antes de verano la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS), que agrupa a peregrinos de 27 pa¨ªses. El colectivo encuentra ahora el respaldo del informe de Icomos ante "este desproporcionado proyecto al pie mismo del Camino Franc¨¦s" y recuerda que el documento lo elaboran "expertos de referencia en materia de Patrimonio Mundial". Para la FICS, "se confirma que estamos ante una de las mayores amenazas a la conservaci¨®n del Camino de Santiago como bien cultural de valor universal".
La entidad peregrina explica que se ha reunido con la empresa y con la plataforma de afectados por la mina, y que adem¨¢s ha encargado estudios por su cuenta. Despu¨¦s de todo esto, declara su "rotundo rechazo al proyecto, completamente ajeno al contexto jacobeo, que supone una amenaza a los valores culturales del Camino". De llevarse a cabo como est¨¢ previsto, defiende la Fraternidad, "con toda probabilidad podr¨ªa convertirse en el mayor atentado patrimonial sufrido por la ruta en suelo gallego".
El Gobierno gallego conoce el informe de Icomos, con el que colabor¨® este verano solo en parte. El organismo internacional se dirigi¨® a tres consejer¨ªas de la Xunta (Industria, Medio Ambiente y Cultura) para comprobar el estado de la tramitaci¨®n de la autorizaci¨®n minera y afirma que dos de los departamentos auton¨®micos (en Industria y en Medio Ambiente) a los que fue remitido despu¨¦s para obtener informes nunca llegaron a contestar.
Si se hubiera tomado aquella decisi¨®n pol¨ªtica, lamenta Icomos, ahora este camino "no se ver¨ªa afectado gravemente por el proyecto minero que amenaza la destrucci¨®n de una parte por la formaci¨®n de una gran escombrera" que "lo sepultar¨ªa". Por eso la instituci¨®n asesora de la Unesco avisa: "De realizarse tal como est¨¢ proyectada se producir¨ªa la destrucci¨®n" tanto de la senda como de los restos prehist¨®ricos localizados, algo que "se considera expolio y est¨¢ prohibido por la Constituci¨®n y por la normativa sobre patrimonio".
Adem¨¢s, aunque f¨ªsicamente la mina no toca el Camino Franc¨¦s que s¨ª est¨¢ protegido, "el impacto visual y la percepci¨®n de la actividad minera se har¨¢n patentes desde diferentes lugares del trazado por la longitud del frente de la explotaci¨®n". El Icomos se hace eco del estudio ambiental de la compa?¨ªa y calcula que en algunos puntos de este BIC el paisaje minero supondr¨¢ el "25% del horizonte visible". "Esta afecci¨®n no es una cuesti¨®n meramente perceptiva", advierte: "Muy al contrario, supone una clara violaci¨®n de la normativa vigente". Tambi¨¦n "conllevar¨ªa una grave alteraci¨®n de los valores inmateriales, derivados de una estrecha uni¨®n entre cultura, naturaleza y espiritualidad, que es la esencia del Camino", recuerda el informe firmado por la presidenta en Espa?a, Alicia Castillo.
"Los valores inmateriales y del entorno no debe desde?arse en este caso", insiste, porque "son la clave de la inclusi¨®n del Camino en la Lista de Patrimonio Mundial y de su consideraci¨®n como Itinerario Cultural de Valor Universal Excepcional". Ante esto, defiende tajante Icomos, "las Administraciones deber¨ªan plantearse si la explotaci¨®n minera durante 16 a?os es tan relevante para Galicia como para mermar sus compromisos ante la Convenci¨®n sobre la Protecci¨®n del Patrimonio Mundial, y el amparo, hasta ahora milenario, de un espacio que, por su singularidad y valores compartidos (y a la vez absolutamente ¨²nico) est¨¢ protegido por la Unesco y el Consejo de Europa". Sin tener en cuenta que el Camino bate sucesivos r¨¦cords y dispara sus cifras en los a?os santos, el informe estima que "unos 2.700.000 peregrinos pueden verse afectados" en el tiempo de vida de la actividad extractiva si no se aplican "medidas correctoras".
"Europa se hizo peregrinando a Santiago de Compostela", resume Icomos citando a Goethe. El Camino desde la frontera francesa mide cerca de 800 kil¨®metros y "est¨¢ jalonado por m¨¢s de 1.800 bienes culturales inmuebles catalogados" que forman un "c¨²mulo de historia y arte" protegido desde 1993 por la Unesco. Econ¨®mica y culturalmente, la ruta es el verdadero fil¨®n. El Gobierno central y la Xunta de Galicia, apunta el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, son los responsables de "garantizar su conservaci¨®n, al menos, en el estado que presentaba en el momento de inclusi¨®n en la lista" mundial.
Lo dicta la propia Ley de Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol desde 1985: pese a las reiteradas agresiones padecidas por todas las rutas jacobeas durante d¨¦cadas, el Camino no se puede destruir, desplazar o cortar. Y tampoco se pueden realizar obras en el entorno que "impidan su contemplaci¨®n, modifiquen el ambiente y alteren el car¨¢cter del lugar degrad¨¢ndolo", recuerda Icomos. "El no cumplimiento de la obligaci¨®n de proteger y conservar un bien puede llevar al Comit¨¦ del Patrimonio Mundial a incluirlo en la lista" de elementos "en peligro", anuncia a continuaci¨®n. Y adem¨¢s "es evidente que, en este caso, no se ha tenido en cuenta la necesidad de prevenir al Comit¨¦ respecto a la actuaci¨®n que se pretende realizar", reprocha, lo que "contraviene los compromisos adquiridos" por Espa?a. "En el caso de la p¨¦rdida de los valores excepcionales o de que el Estado no solvente los peligros comprobados o potenciales que afecten al bien, este puede ser excluido de la Lista del Patrimonio Mundial por la Unesco", llega a advertir la instituci¨®n.
Un informe "inexacto y desactualizado"
Icomos es una sociedad no gubernamental con sede principal en Par¨ªs que naci¨® en 1965 como resultado de la Carta de Venecia. Est¨¢ ligada a la ONU a trav¨¦s de la Unesco, y en los ¨²ltimos a?os ha elaborado varios informes sobre el trazado jacobeo en Espa?a. Pero Cobre San Rafael rechaza sus conclusiones. "Es una entidad privada" que "en ning¨²n caso tiene la competencia para representar" a la Unesco, argumenta en un comunicado. Seg¨²n la empresa, "la competencia de protecci¨®n y representaci¨®n del Camino de Santiago corresponde, en exclusiva, a la Xunta", encargada de "velar por que este tipo de proyectos cumplan con las estrictas normativas que protegen el patrimonio".
Seg¨²n la firma minera, el organismo internacional est¨¢ desfasado. "Desde hace dos a?os, un equipo de arque¨®logos trabaja en la zona localizando y catalogando" los bienes, y cada hallazgo se notifica a la Xunta, asegura San Rafael. Los representantes de Icomos, critica, efectuaron una visita "de una ma?ana de duraci¨®n" a los terrenos de la mina y "obvian las medidas correctoras dictaminadas ya por Patrimonio y recogidas por la compa?¨ªa en un informe complementario". El documento de la asesora de la Unesco, para los mineros, es "inexacto y desactualizado".
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