Ll¨¢mame Juana
La fascinaci¨®n que despiertan los bordados de Jeanne Tripier es recogida en una exposici¨®n en La Casa Encendida
El verdadero arte siempre est¨¢ donde no se lo espera. All¨ª donde nadie piensa en ¨¦l ni pronuncia su nombre. Jean Du?buffet lo dec¨ªa a menudo. En aquellos a?os cuarenta, Par¨ªs hab¨ªa estado ocupada por los nazis y el arte ped¨ªa liberarse de la forma, del color y del trazo, ensalzando valores salvajes y buscando lo extraordinario: el paroxismo, lo m¨¢gico, el ¨¦xtasis total y la improvisaci¨®n ps¨ªquica al margen de toda forma preconcebida. Un arte espont¨¢neo extraviado de belleza y del buen gusto burgu¨¦s, propio de ni?os y locos. Un arte m¨¢s conocido como art brut que llenaba las paredes del s¨®tano de la galer¨ªa Drouin, en la plaza de Vend?me, con obras que no eran sino incisiones y surcos a modo de dibujos sobre bet¨²n, masilla y polvo de carb¨®n. Obras llenas de pol¨¦mica.
Las de Jeanne Tripier las expuso Dubuffet en 1947 en dicha galer¨ªa. Eran bordados como los que vemos ahora en La Casa Encendida de Madrid. Dos a?os despu¨¦s las reuni¨® con otras de los integrantes de la Compagnie de l'Art Brut, un grupo de creadores simpatizantes del arte patol¨®gico, imprevisto y marginal, considerados por la cr¨ªtica como artistas "irregulares" o como "personas oscuras". Jeanne se presentaba entonces bajo el nombre de Jeanne Tri, aunque era habitual leer la firma en sus obras como "M M J. T. Juana de Arco, m¨¦dium de primera necesidad". Dec¨ªa que estaba en comunicaci¨®n espiritual con ella y otros esp¨ªritus interplanetarios que le dictaban mensajes mientras ella dibujaba. Lo hizo hasta que muri¨® en 1944, poco antes de ver el ¨¦xito de aquellas obras que hac¨ªa sin parar desde la ?cama del hospital psiqui¨¢trico de Neui?lly sur Marne.
La muestra recoge algunos de sus escritos, dibujos, tejidos y esos talismanes con los que viajaba m¨¢s all¨¢ de sus psicosis cr¨®nicas. Es una exposici¨®n modesta que hay que buscar en la planta baja de esta instituci¨®n, pero hasta en eso ha sido inteligente su comisaria, Aurora Herrera. Enfatiza m¨¢s si cabe ese arte alejado de tiempos y modas, anclado en esos ?estados alterados de la conciencia. Justo esa es una de las l¨ªneas que La Casa Encendida lleva trabajando desde a?os con exposiciones como las de Antonin Artaud (2009), Edward Gordon Craig (2010) o Lo?e Fuller (2014). O con la que est¨¢ por llegar con una completa revisi¨®n de art brut de mano de Pilar Soler Montes prevista para octubre de 2019. Un arte que no est¨¢ ni arriba ni abajo, ni a la derecha ni a la izquierda, sino en el centro del pecho.
Jeanne Tripier. Creaci¨®n y delirio. La Casa Encendida. Madrid. Hasta el 5 de enero de 2019.
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