El lado m¨¢s humano de lo clandestino

David Beriain est¨¢ acomodado en un sill¨®n. Frente a ¨¦l, sentados tambi¨¦n, cuatro j¨®venes con los rostros cubiertos y la voz distorsionada para no ser identificados en pantalla. Si no fuera por eso, parecer¨ªa una conversaci¨®n normal. Por eso y porque tres de ellos muestran de forma clara un arma. No la sueltan en ning¨²n momento mientras conversan con el periodista sobre c¨®mo se han sumado a la industria de los secuestros en Caracas (Venezuela). Esta es una de las escenas del primer episodio de la nueva temporada de Clandestino, que se estrena este mi¨¦rcoles en DMAX a las 22.30.

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Dos caras de la muerte en ¡®Clandestino¡¯

Viaje al margen del mundo

¡°?A cu¨¢nta gente hay que matar para llegar a un poder como el que tiene usted?¡±. Con esta pregunta comienza el v¨ªdeo promocional del programa. En ¨¦l se abordan en esta temporada temas como la emergente industria del secuestro en Venezuela, el desconocido negocio del tr¨¢fico de armas ilegales procedentes de Estados Unidos y vendidas a grupos criminales de M¨¦xico, Guatemala, El Salvador y Colombia; el poder de los clanes herederos del imperio de la droga levantado por Pablo Escobar; la Baby Camorra, nombre de la organizaci¨®n criminal italiana liderada por los descendientes de los antiguos jefes mafiosos, para quienes los c¨®digos de honor y lealtad son cosa del pasado y se rigen por los de la violencia, el dinero y la ostentaci¨®n; o la mafia albanesa.

¡°Para nosotros, esta es la mejor temporada que hemos hecho. De largo¡±, afirma Beriain tras el visionado con la prensa del cap¨ªtulo El negocio del secuestro: Venezuela. ¡°Yo soy un paracaidista de una realidad que no es la m¨ªa¡±, dijo. Y resalt¨® la labor de ¡°esas personas que se quedan all¨ª cuando termina el rodaje¡±. Uno de ellos es Jorge Benezra, productor del programa en Venezuela. Y aunque ya no reside en el pa¨ªs, tambi¨¦n resalt¨® el trabajo de la venezolana Rosaura Romero, productora ejecutiva y esposa del periodista: ¡°Sin ella este a?o me hubiese rendido muchas veces, porque ha sido un a?o muy dif¨ªcil, con muchos obst¨¢culos¡±. ¡°Detr¨¢s de los 66 minutos que tiene cada episodio, hay 66 millones de problemas. Y nadie los sabe resolver como Rosaura",?resalta Beriain, "ah¨ª la tenemos dici¨¦ndole a los sicarios colombianos: 'Tenemos que grabar antes de ma?ana'. Y lo hac¨ªan, porque le ten¨ªan m¨¢s miedo a ella que al ej¨¦rcito¡±.

Cada a?o se producen m¨¢s de 5.000 secuestros en Venezuela, seg¨²n varias ONG. Beriain y su equipo no solo hablan con expertos y v¨ªctimas, sino que siguen toda la cadena de los secuestradores. Desde los chavales de los barrios de los cerros de Caracas, considerados como las favelas venezolanas, a las c¨¢rceles donde se realizan las negociaciones, porque si se rastrea el tel¨¦fono no pueden volver a encarcelarlos, pasando por un grupo de polic¨ªas en activo que se dedica a secuestrar para completar su sueldo de un euro al mes.?

En un centro penitenciario, Beriain se re¨²ne con el PRAN (siglas de Preso Rematado Asesino Nato), el jefe de los reclusos de la c¨¢rcel, quien sostiene una granada en la mano durante toda la entrevista y en la que comenta el buen perfil del periodista para ser secuestrado. Pero, aseguran, su seguridad est¨¢ garantizada mientras se cumplan las promesas hechas. Tanto Benezra como el periodista navarro destaca este momento como uno de los m¨¢s peligrosos del cap¨ªtulo. Pero hubo otro que destacan sobre todos los dem¨¢s: la llamada de un polic¨ªa que informa justo en ese momento a la mujer de un hombre de que lo tiene secuestrado. "Eso fue terrible, hay una incomodidad moral en estar presente mientras le destrozan la vida a una persona", reflexiona el periodista. "Como seres humanos ha habido momentos que hubi¨¦semos preferido no vivir", sentencia.?