Una reflexi¨®n sobre el ser humano a trav¨¦s de tres fot¨®grafos

Llevaba una vida bastante rutinaria. Pasear a su perro en distintos parques e ir a nadar formaba parte del d¨ªa a d¨ªa de Michele Tagliaferri (Italia, 1980), pr¨¢cticamente un solitario en la ciudad donde recientemente se hab¨ªa mudado para trabajar. As¨ª comenz¨® a fotografiar los escenarios de la cotidianeidad, paisajes de la monoton¨ªa, de un ritual que met¨®dicamente estructura nuestras vidas. Se traslad¨® a Madrid y continu¨® fotografiando aquellos lugares por donde pasaba al ir a trabajar. Fotografiaba desde la ventana de su trabajo. A su novia, al regresar a casa. Tambi¨¦n a un mendigo, un fuera de ley que repet¨ªa a diario los mismos h¨¢bitos y cada noche regresaba a dormir al mismo banco. Las im¨¢genes quedan recogidas en una instalaci¨®n expositiva titulada A Swimming Pool, que puede verse en la Sala Equis de Madrid dentro del ciclo Expand, del que tambi¨¦n forman parte ?scar Monz¨®n y David Hornillos.

¡°Hace unos a?os empec¨¦ a reunir estas fotograf¨ªas y me di cuenta de que lo que las un¨ªa era la relaci¨®n con la rutina que tenemos los seres humanos¡±, apunta Tagliaferri, quien fue profesor de la escuela Blank Paper, renovadora del escenario de la fotograf¨ªa en Espa?a. ¡°Por una parte rechazo la rutina y no me gusta pero por otra parte la necesito, y cuando no la tengo me siento inc¨®modo¡±. De esta forma, partiendo de su experiencia personal y estructurando su obra en bloques tem¨¢ticos, reflexiona sobre las repeticiones y rutinas de nuestra vida y profundiza en la importancia de lo ritual en la sociedad contempor¨¢nea.

La fotograf¨ªa es para este autor una herramienta visual que amplia con el uso de otros soportes tecnol¨®gicos a la hora de contar historias. ¡°Me interesa la relaci¨®n entre la fotograf¨ªa y el v¨ªdeo¡±, destaca. ¡°Cuando grabas un v¨ªdeo est¨¢s haciendo veinticuatro fotograf¨ªas al segundo. Cada fotograma o frame de esa c¨¢mara, en bruto, es como una fotograf¨ªa digital que puedes abrir en Photoshop. Estoy investigando en este sentido. Utilizo el v¨ªdeo para luego volver a las fotograf¨ªas. Extrapolo los frames y trabajo en la edici¨®n de este grupo de obra digital¡±.

La muestra es la tercera y ¨²ltima parte del ciclo Expand, cuyo prop¨®sito es acercar la fotograf¨ªa a un p¨²blico m¨¢s diverso. Sus tres componentes han presentado el contenido de su segundo fotolibro (el de Tagliaferri se publicar¨¢ en los pr¨®ximos meses). Prescindiendo de la idea cl¨¢sica del comisariado, han sido dos de los artistas, Monz¨®n y Tagliaferri, quienes han concebido el ciclo expositivo. Las presentaciones de las publicaciones e instalaciones se han llevado a cabo mediante proyecciones audiovisuales, sesiones de DJ y conciertos que expanden la propuesta creativa de sus autores fuera del marco de la imagen fija. ¡°Quer¨ªamos huir de la idea cl¨¢sica de un micr¨®fono y un proyector para destripar un trabajo¡±, comenta ?scar Monz¨®n (M¨¢laga, 1981), autor de la primera de las exposiciones. ¡°Muchas veces da la impresi¨®n de que los fot¨®grafos hacemos libros para fot¨®grafos, que utilizamos un lenguaje tan sint¨¦tico y cr¨ªptico que acaba convirti¨¦ndose en un micro mundo. El lenguaje fotogr¨¢fico parece que no acaba de encajar tanto como otras disciplinas art¨ªsticas, como el cine o la pintura. De ah¨ª que hemos intentado sacarlo de su propio marco y llevarlo a otros lenguajes como es la m¨²sica, el cine y otros elementos que hemos ido programando¡±.

Monz¨®n present¨® su ¨²ltimo trabajo, Extasis (publicado por Dalpine), donde centra su atenci¨®n en el turismo de masas. Las im¨¢genes tomadas en las cataratas de Iguaz¨², aparecen atravesadas por unas incomodas l¨ªneas diagonales. Progresivamente vamos descubriendo que el objeto que interfiere en nuestra visi¨®n no es otro que el selfie stick. ¡°La idea surgi¨® de modo accidental, cuando me acerque a ver las cataratas¡±, comenta el artista. ¡°El paisaje tiene un componente muy poderoso. Supone en s¨ª mismo un ¨¦xtasis visual. Me llam¨® la atenci¨®n c¨®mo la gente se relaciona con el. Era muy dif¨ªcil obtener una imagen limpia, porque todos quer¨ªan autorretratarse. Utilizaban el paisaje m¨¢s como un fondo para sus selfies que como un objeto de contemplaci¨®n¡±. As¨ª, el fot¨®grafo quiso evocar la interferencia de los palos, m¨¢s que evitarlos. ¡°Mientras hac¨ªan el selfie tachaban el paisaje, aunque fuera de forma inconsciente. La realidad en s¨ª misma se convierte en un objeto de consumo m¨¢s que en una experiencia. Se viaja para consumir un paisaje y no para experimentarlo¡±. La secuencia de im¨¢genes terminar¨¢ con dos palos que se cruzan en forma de equis y alude al t¨ªtulo del libro. ¡°Antes se llegaba al ¨¦xtasis mediante la contemplaci¨®n o una experiencia m¨¢s espiritual, ahora parece que es la tecnolog¨ªa la que nos hace trascender como seres humanos¡±.

La idea de que la propia reproducci¨®n del mundo pueda sustituir a la propia realidad, hasta un punto en el cual no podamos distinguirlas, es algo a lo que da vueltas este artista, que en 2013 gan¨® el premio Primer Fotolibro Par¨ªs-Photo/Aperture Foundation con Karma. ¡°Las nuevas generaciones tienen tal contacto con la tecnolog¨ªa y con estas representaciones virtuales que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto realmente lo ven como algo separado¡±, destaca el artista. ¡°Podr¨ªamos acabar viviendo en una perpetua representaci¨®n de la realidad. El exceso va por ah¨ª. La imagen ya sustituye al mundo, supuestamente para mejorarlo¡±.

Concibe la fotograf¨ªa ¡°como una manera de enfrentarse a la realidad desde otro enfoque. Desde una perspectiva distinta de la que se plantea desde los medios generales y desde las redes sociales¡±. Intenta mostrar este punto de vista y tratar de despertar aspectos de la realidad y de la consciencia que pueden estar adormecido por el d¨ªa a d¨ªa. ¡°El hecho de llevar una c¨¢mara obliga a tener una consciencia mayor. Yo creo que principalmente la utilizo para eso¡±.

Ustedes, los vivos da t¨ªtulo al ¨²ltimo trabajo de David Hornillos (Madrid, 1974), con el que ha participado en el ciclo expositivo. El fot¨®grafo vuelve a utilizar una estaci¨®n de tren (como lo hizo en su primer fotolibro, Mediod¨ªa) como tel¨®n de fondo para hablar de otras cosas. Las estaciones funcionan como disculpa por su capacidad de congregar gente, pero en ninguna de las im¨¢genes se aprecia una maleta ni se insin¨²a alguna caracter¨ªstica del lugar.

Fue un descampado en la estaci¨®n de Chamart¨ªn lo que atrajo su atenci¨®n. ¡°Su desnudez, la pr¨¢ctica ausencia de elementos me atra¨ªa para poder desarrollar las limitaciones que me impongo al trabajar¡±, se?ala el autor, quien comenz¨® a jugar con la l¨ªnea del horizonte, el suelo y los personajes que transitan el lugar. Pero el proyecto comenz¨® a adquirir otra dimensi¨®n cuando se enter¨® que en aquel lugar hab¨ªa estado ubicado el cementerio de Chamart¨ªn de la Rosa.

Si en Mediod¨ªa ?(Dalpine, 2014)?el color naranja de la pared funciona como elemento unificador, es el azul del horizonte (color complementario del naranja) el que casa la obra en este nuevo trabajo. Los ladrillos han desaparecido dejando una ciudad limpia; un no lugar donde no hay referencia temporal ni de espacio. ¡°La l¨ªnea de horizonte va subiendo, a medida que progresa la secuencia de im¨¢genes, hasta que llega un momento en que ya no queda cielo y empieza a bajar. Es entonces cuando aparecen los personajes¡±, explica el autor. ¡°El proyecto habla del ser humano. Hace referencia a la condici¨®n temporal del ser¡±. As¨ª, la l¨ªnea del horizonte va menguando y funciona como un reloj de arena. La secuencia termina con la sombra de dos personajes en el descampado.

Le gusta trabajar con luz diurna. Trabaja de forma constante, insistiendo mucho. ¡°Por eso utilizo lugares cercanos a los que puedo volver¡±, destaca este autor, a quien la fotograf¨ªa le sirve como medio para interpretar lugares, sensaciones, trabajar con ideas y dar una visi¨®n sobre determinados conceptos del mundo que le rodean e interesan. Son un total de 435 im¨¢genes las que componen el libro. ¡°La fuerza del trabajo est¨¢ en la repetici¨®n y acumulaci¨®n constante de personajes que atraviesan el lugar. No se sabe d¨®nde van, simplemente se limitan a pasar¡±, apunta el fot¨®grafo. ¡°Concibo la fotograf¨ªa como un conjunto de im¨¢genes que al final no dejan de ser palabras, y que todas juntas generan una narraci¨®n¡± .

A Swimming Pool. Michele Tagliaferri. Ciclo Expand. Sala Equis. Madrid. Hasta el 10 de diciembre.?

Extasis. ?scar Monz¨®n. Editorial Dalpine. 64 p¨¢ginas. 15 euros.

Ustedes, los vivos. David Hornillos. Editorial Dalpine.? 872 p¨¢ginas. 35 euros.