Manu Chao extiende su leyenda a Paraguay cantando por sorpresa en un centro cultural alternativo
El autor de 'Clandestino' visit¨® por primera vez el pa¨ªs sudamericano para tocar en el Cosqu¨ªn Rock pero el d¨ªa antes acudi¨® sin previo aviso al centro cultural La Chispa
Se lo hab¨ªan pedido por redes sociales, pero nunca pensaron que fuera a hacerse realidad. Manu Chao lleg¨® a la puerta del centro cultural popular La Chispa de Asunci¨®n cuando nadie lo esperaba. Era viernes, apenas las siete de la tarde. Anochec¨ªa y estaban abriendo el bar, sacando las mesas y sillas de madera sobre la calle Estrella, cuando, de pronto, el cantante apareci¨® sonriendo bajo una gorra blanca.
Una decena de personas anonadadas rodeaban al artista nacido en Par¨ªs de padre gallego que, sentado y guitarra prestada en mano, empezaba a cantar. No se lo pod¨ªan creer: la campa?a que hicieron durante una semana en Twitter, Facebook e Instagram con la etiqueta #ManuenlaChispa hab¨ªa dado resultado.
Desde La Chispa retransmit¨ªan la incre¨ªble aparici¨®n. Manu Chao, como muchos otros artistas internacionales que recorren Am¨¦rica del Sur, nunca hab¨ªa visitado Paraguay. Entre caladas a un cigarro cont¨® que estuvo a punto de venir una vez, pero a¨²n estaba firme la dictadura del militar Alfredo Sotressner (1954-1989). Mucho tiempo despu¨¦s, Manu entr¨® al fin a este pa¨ªs sin mar y decidi¨® participar este fin de semana en el festival argentino de exportaci¨®n Cosqu¨ªn Rock 2018, donde al d¨ªa siguiente cant¨®, ¨¦l solo y su guitarra, ante unas 10.000 personas.
Sentarse en La Chispa es apoyar todo un s¨ªmbolo de la cultura urbana local. El centro de vestigios coloniales de Asunci¨®n es un lugar casi abandonado por las autoridades y por sus pocos propietarios pese a su riqueza patrimonial. Por eso, espacios como La Chispa son vitales para sostener la vida de los residentes y la cultura alternativa frente a otros barrios gentrificados, llenos de espacios comerciales sin identidad y cadenas internacionales de hoteles y restaurantes como los de cualquier otro lugar del mundo.
El exintegrante de Mano Negra comparti¨® tres temas y le pas¨® la guitarra al cantautor paraguayo Pach¨ªn Centurion que, sentado a su lado, le cant¨® la guarania P¨¢jaro Negro (Guyra hu) en guaran¨ª, el idioma m¨¢s popular en Paraguay, oficial junto al espa?ol. Tambi¨¦n Chokokue Pura Hei (El canto del campesino) y entonces Manu le pidi¨® otro, uno que hable sobre el Che Guevara, y Pach¨ªn le cant¨® La Zamba del Che, de V¨ªctor Jara.
El sencillo intercambio de poes¨ªa y melod¨ªa en plena calle solo se deten¨ªa por los abrazos que Manu aceptaba, sonriente y apretando fuerte, de toda persona que se acercase. Asunci¨®n es peque?o. Poco a poco, un centenar de personas alegres rodeaban al Chapul¨ªn Solo, como se presenta en formato ac¨²stico, y se tomaban m¨¢s y m¨¢s fotos con ¨¦l. Manu, con paciencia y sonrisa infinita, complaci¨® a todos. Para despedirse, le firm¨® la guitarra a Pach¨ªn, subi¨® el pie derecho a la silla, puso pose de rumba y se arranc¨® con la ¨²ltima canci¨®n: Desaparecido. El p¨²blico estall¨® en coro. ¡°Era un sue?o para mucha gente, ahora ya es parte de la leyenda¡±, dijo Pach¨ªn a EL PA?S.
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