Un rayo de vehemencia

El mejor ant¨ªdoto para el extendido dicho de que ¡°todos los chinos son iguales¡± es una pel¨ªcula de Oriol Paulo que m¨¢s que probablemente demuestre que para los chinos todos los espa?oles tambi¨¦n somos iguales. De otro modo es complicado entender el sorprendente ¨¦xito, magn¨ªfico para la industria espa?ola, de Contratiempo en el pa¨ªs asi¨¢tico: casi 25 millones de euros de recaudaci¨®n, a pesar de que cualquiera al que le suene, aunque sea un poco, la cara de Ana Wagener, o sea medianamente fisonomista, quedaba patidifuso ante el risible intento de Paulo por dejar boquiabierto al personal con la resoluci¨®n de la historia.

Pero lo cierto es que hab¨ªa gente que se lo tragaba, sobre todo en China, y lo bueno es que Paulo tiene nueva pel¨ªcula en muy poco tiempo, que Durante la tormenta es la mejor de su carrera, manteni¨¦ndose fiel a sus esencias pero ajust¨¢ndolas un tanto, y que aunque vuelva a incidir en una sorpresa en el desenlace que quiz¨¢ tambi¨¦n se vea venir, no importa en absoluto porque es consecuente con lo que est¨¢ contando y porque adem¨¢s, en un ejercicio de puesta en escena que le honra, la va adelantando con la pura dramaturgia cinematogr¨¢fica.

Como ya hiciera en El cuerpo (2012) y Contratiempo (2016), Paulo compone un thriller comercial de intriga, de ¨ªnfulas hitchcockianas, pero que para su trama bebe de pel¨ªculas del cine contempor¨¢neo m¨¢s que del cl¨¢sico, todas ellas en torno a la influencia del azar y a los viajes en el tiempo. En este caso, fundamentalmente, de Frequency (Gregory Hoblit, 2000), cambiando la radio por la televisi¨®n, pero calcando el fen¨®meno meteorol¨®gico; de Una cuesti¨®n de tiempo (Richard Curtis, 2013), y de Regreso al futuro, a la que homenajea con el rayo en el reloj, esta vez no de la torre, sino del colegio de los ni?os protagonistas. Eso s¨ª, aunque Paulo recoja fuentes demasiado claras, es capaz de llevarlas a su propio terreno, el del melodrama grandilocuente que acompa?a al suspense criminal.

Paulo no se corta con la vehemencia y eso no es nada malo en un tiempo en el que en Espa?a apenas existe cine de este tipo, el del thriller puramente comercial. Ah¨ª est¨¢ su hueco. Durante la tormenta es ambiciosa, est¨¢ muy trabajada con multitud de subtramas y detalles que acaban encajando bien. Y, a pesar de que las ¨²ltimas filigranas del relato son excesivas y puede que innecesarias, que cuando se quiere poner cari?oso se vuelve remilgado, y cuando quiere ser grave se torna un pelo engolado, la pel¨ªcula se traga con cierto gozo, tiene ritmo, buenas interpretaciones y un delirio atractivo. Y hasta el buen gusto de meter una generacional canci¨®n de Transvision Vamp.