Teher¨¢n, patria querida
El iran¨ª Nassim Soleimanpour pone en la cartelera otra obra en la que su int¨¦rprete desconoce lo que ha de representar
Nassim Soleimanpour, autor iran¨ª residente en Berl¨ªn, escribi¨® esta pieza autobiogr¨¢fica hom¨®nima suya para que la represente cada noche un actor diferente, sin haberla le¨ªdo ni ensayado. El invitado tiene poco margen de improvisaci¨®n: debe decir un texto proyectado en pantalla, que en otros momentos se le da impreso. Har¨¢ siete a?os, ya hab¨ªa confeccionado otra obra con receta id¨¦ntica: Conejo rojo, conejo blanco.
Ambas piezas de Soleimanpour est¨¢n escritas bajo los mismos presupuestos que Un roble (2005), funci¨®n de Tim Crouch programada estos d¨ªas en el Teatro Pav¨®n Kamikaze, aunque en las del autor iran¨ª hay cierto sentido del humor y un pellizco de ternura ausentes en la del brit¨¢nico.
NASSIM
Autor e int¨¦rprete: Nassim Soleimanpur, con un invitado cada noche: Consuelo Truijillo, Teresa Rivera y Francisco Reyes. Dise?ador: Rhys Jarman. Luz: Rajiv Pattani. Direcci¨®n: Omar Elerian. Madrid. La Casa Encendida, dentro del Festival de Oto?o.
En Nassim, su autor habla de la g¨¦nesis de su obra, de la imposibilidad de estrenarla en farsi, su lengua materna, de la gran acogida que se le ha dispensado en Europa y en pa¨ªses de habla inglesa, sin entrar en detalles sobre ninguna de estas cosas. A ratos, habla tambi¨¦n sobre su lengua natal y viene a brindarle al p¨²blico ocasi¨®n de aprender algunas frases. Tambi¨¦n ¨¦l prueba a decir algo en espa?ol.
Como la funci¨®n no entra en los porqu¨¦s de lo que Soleimanpour cuenta en general muy por encima, ni explica que en su d¨ªa una resoluci¨®n judicial le prohibi¨® salir de Ir¨¢n tras negarse a hacer el servicio militar obligatorio, su relato se presta a equ¨ªvoco: a diferencia de otros pa¨ªses isl¨¢micos, en Ir¨¢n el teatro no est¨¢ prohibido, hay una tradici¨®n esc¨¦nica riqu¨ªsima, afici¨®n numerosa y festivales internacionales como el Fajr o Fayr, de Teher¨¢n, donde en 2016 la Agrupaci¨®n Se?or Serrano revent¨® la taquilla con Una casa en Asia, funci¨®n sobre los atentados del 11-S y la persecuci¨®n y muerte de Bin Laden.
Aparte de en Un roble y en otras varias experiencias contempor¨¢neas en las cuales el actor ignora lo que ha de representar a continuaci¨®n, Nassim se enraiza tambi¨¦n en la tradici¨®n persa de teatro improvisado, que se remonta al ru-hozi. En este g¨¦nero emparentado con la comedia del arte italiana, hasta media hora antes de que comience el espect¨¢culo no se comunica a los actores el asunto sobre el que deben improvisar.
En conjunto, Nassim resulta dej¨¤ vu: las diapositivas con texto proyectadas sucesivamente, empleadas hace quince a?os por Juan Dom¨ªnguez en Todos los buenos esp¨ªas tienen mi edad; la proyecci¨®n de objetos manipulados sobre una mesita, la intervenci¨®n en vivo de una persona querida por v¨ªa telef¨®nica, que es ya una muletilla del teatro contempor¨¢neo, aunque aqu¨ª resulta emotiva de verdad, dadas la distancia entre Ir¨¢n y Espa?a y la humanidad que se adivina en la mujer que est¨¢ al otro lado del hilo...
Consuelo Trujillo, la int¨¦rprete invitada, se entreg¨® con fe inquebrantable a su labor, se mostr¨® fr¨¢gil donde lo es, a?adi¨® sus propias palabras a las que su anfitri¨®n puso en su boca, fue generosa con ¨¦l, estuvo espont¨¢nea en todo, se emocion¨® donde cab¨ªa y, en suma, le imprimi¨® flexibilidad a una propuesta en absoluto juncal. Fue intermediaria perfecta entre p¨²blico y autor.
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