La curiosidad inagotable de I?aki Gabilondo

?Para qu¨¦ narices me has tra¨ªdo a las Hurdes?, me pregunt¨®, aunque no me lo pregunt¨® as¨ª, claro, porque I?aki Gabilondo es muy educado, pero todo su cuerpo vasco transmit¨ªa una duda: con lo grande que es Espa?a, ?por qu¨¦ este tipo me habr¨¢ hecho venir hasta aqu¨ª? Con la de sitios impresionantes que hay para rodar que est¨¢n a una hora de Madrid... Y ten¨ªa raz¨®n, y con gusto se lo hubiera explicado un poco mejor, pero a m¨ª Gabilondo me impone mucho y solo pude balbucearle algo sobre que las Hurdes son met¨¢fora de la Espa?a rural, que son muy importantes en mi libro La Espa?a vac¨ªa ¡ªraz¨®n por la que me hab¨ªa invitado al programa¡ª y que la forma en que se han sacudido su leyenda negra cuenta la historia de c¨®mo Espa?a entera se ha sacudido sus leyendas negras.

No s¨¦ si le convenc¨ª, pero que aceptara sin rechistar llevarme tan lejos para rodar unas secuencias de La vista atr¨¢s (#0), la miniserie documental con la que conmemora los 40 a?os de la Constituci¨®n, revela un respeto y unas ganas sinceras de conocer mi discurso que le acreditan como curioso y profesional. Y no es que Gabilondo tenga que demostrar nada a estas alturas, ni que yo venga a descubrir su grandeza, que ya era manifiesta antes de que yo naciese, pero es emocionante comprobar en tus propias carnes que aquellos a quienes admiras son incluso m¨¢s admirables de lo que sospechabas. Nada se le hab¨ªa perdido en las Hurdes y all¨ª est¨¢bamos los dos, pasando un fr¨ªo del carajo bajo los drones que filmaban panor¨¢micas de la comarca. Y todo, por una ¨²nica raz¨®n: a Gabilondo le interesaba lo que yo pudiera decir, cuando lo l¨®gico y sensato ser¨ªa que a m¨ª me interesase lo que Gabilondo pudiera decir.

La vista atr¨¢s no es un recorrido nost¨¢lgico ni una celebraci¨®n acr¨ªtica, sino un recordatorio, a trav¨¦s de testimonios variados, de qu¨¦ somos y qu¨¦ nos falta por ser. Un documento de una pertinencia indiscutible.