Ella ya no vive aqu¨ª
Corren nuevos tiempos. Nuevas sensaciones, nuevas reflexiones. La pel¨ªcula llega en un momento de evidente y necesaria reconsideraci¨®n de la mujer
Dos de las pel¨ªculas menos conocidas, y m¨¢s logradas, de Francis Ford Coppola y Martin Scorsese, estrenadas adem¨¢s en medio de la revoluci¨®n social y cinematogr¨¢fica que supuso el Nuevo Hollywood, eran sendos retratos de mujeres que decid¨ªan huir de una vida infeliz e insatisfecha. Llueve sobre mi coraz¨®n (1969) y Alicia ya no vive aqu¨ª (1974), respectivamente, compart¨ªan el hecho de la b¨²squeda de nuevos espacios, f¨ªsicos y mentales, la conquista de s¨ª mismas y de su libertad, a partir de vidas consideradas como mediocres o directamente dram¨¢ticas.
LA B?SQUEDA DE LA FELICIDAD
Direcci¨®n: Dominic Savage.
Int¨¦rpretes: Gemma Arterton, Dominic Cooper, Frances Barber, Marthe Keller.
G¨¦nero: drama. Reino Unido, 2017.
Duraci¨®n: 101 minutos.
En apariencia, la existencia del personaje femenino de La b¨²squeda de la felicidad, pel¨ªcula escrita y dirigida por el brit¨¢nico Dominic Savage, y producida por su actriz protagonista, Gemma Arterton, no puede estar m¨¢s distante de la de aquellas mujeres: una vida burguesa razonablemente feliz, casada, con hijos peque?os y sin problemas econ¨®micos. Y, sin embargo.
Corren nuevos tiempos. Nuevas sensaciones, nuevas reflexiones. La pel¨ªcula llega en un momento de evidente y necesaria reconsideraci¨®n de la mujer, de reivindicaci¨®n feminista, donde lo que (casi) siempre ha sido juzgado como una vida estable e inmaculada quiz¨¢ sea momento de redefinir como posible c¨¢rcel en vida. Y Savage ha compuesto un dibujo de mujer muy reconocible, nunca maniqueo y siempre complejo: el de la madre que hace tiempo que abandon¨® su individualidad, su presente y su futuro, en pos de una familia. Y tambi¨¦n dos retratos masculinos certeros y aut¨¦nticos en su ego¨ªsmo, pero nunca de trazo grueso. Empezando por el marido, insaciable en el sexo, manipulador, c¨®modo y, de nuevo en apariencia, lejos de la figura del maltratador. ?Lejos? Puede que no tanto. Y terminando por el del espor¨¢dico amante que va de misterioso y que tambi¨¦n puede ser un hombre que huye, a la b¨²squeda de s¨ª mismo y del modo menos sensato. Pero, ?qu¨¦ es la sensatez?
Con dos magn¨ªficos int¨¦rpretes, Arterton y Dominic Cooper, la pel¨ªcula se asienta cinematogr¨¢fica y metaf¨®ricamente en el dominio de los sentidos. A trav¨¦s de experimentaciones sonoras y detalles f¨ªsicos (?esos dedos levantados sobre la espalda de ¨¦l, tras un polvo en las ant¨ªpodas del acto de amor!), La b¨²squeda de la felicidad aspira a ser una obra que se huela, se saboree, se palpe, y en casi todas sus vertientes lo consigue. A que seamos esa mujer al borde de la desesperaci¨®n. Un trabajo sobre la sensibilidad y la percepci¨®n que, ya en su texto, incluso llega a verbalizar la p¨¦rdida de un posible sexto sentido: el del deseo.
Y, sin desvelar nada, solo con un borr¨®n, al menos para este cr¨ªtico: el ep¨ªlogo en la casa de la mujer parisiense, su discurso y el gesto final en la salida a la calle, es harto discutible. Savage toma partido con una soluci¨®n. Es su pel¨ªcula y est¨¢ en su derecho, pero muchos espectadores apretar¨¢n con cierta rabia el brazo de su butaca.
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