La reparaci¨®n de las ciudades se extiende al paisaje
La l¨®gica en la arquitectura actual pasa por deshacer errores urban¨ªsticos y energ¨¦ticos, construir con poco y cuidar el lugar
El a?o 2018 ha demostrado que los mejores arquitectos est¨¢n tan dotados para levantar iconos como para reparar ciudades. El inclasificable Rem Koolhaas y su estudio OMA han ideado BLOX, una tipolog¨ªa que no cabe dentro de la definici¨®n de puente, espacio p¨²blico o edificio de oficinas y que, sin embargo, es todo eso a la vez, permitiendo la convivencia entre una autopista y el recreo ciudadano en Copenhague. A grandes problemas urban¨ªsticos, grandes soluciones arquitect¨®nicas. Tambi¨¦n el Museo Amos Rex de Helsinki, de los arquitectos JKMM, parece beber de esa fuente. Es m¨¢s un paisaje urbano que un edificio. Suma al proyecto un inmueble de los a?os treinta ¡ªel Lasipalatsi¡ª, genera una plaza p¨²blica ¡ªen la cubierta del museo¡ª y oculta las galer¨ªas contradiciendo la t¨®nica ic¨®nica de la arquitectura muse¨ªstica de las ¨²ltimas d¨¦cadas. De tan discreto, el mensaje resulta rompedor. Pero conviene no olvidar que I. M. Pei ya entendi¨® en los a?os ochenta que la ¨²nica manera de ampliar el Louvre pasaba por trabajar el nivel subterr¨¢neo y anunciarlo con una marca ¨²til: el gran tragaluz de la pir¨¢mide.
Restaurar la vida urbana
Que el 50% de la arquitectura que se firma en Europa es reconstrucci¨®n lo anunci¨® el historiador cubano Eusebio Leal durante la conferencia magistral que imparti¨® en Casa de Am¨¦rica. Sin embargo, conviene tener en cuenta que ese porcentaje no solo busca preservar el valor cultural de los edificios. Lo que se reforma es la posibilidad de vivir en las metr¨®polis. Urge mejorar la convivencia entre la arquitectura, los coches y las personas. Evitar que la ciudad acabe con nuestra salud y conseguir que reduzca su consumo energ¨¦tico. Ese objetivo est¨¢ detr¨¢s de los proyectos m¨¢s ingeniosos. As¨ª, junto al icono m¨¢s significativo que formalista que es BLOX de Copenhague, en 2018 han florecido hitos nacionales. La Torre Bolueta es el rascacielos passive house m¨¢s alto del mundo. Lo construy¨® en Bilbao el estudio navarro VArquitectos.
Mejorar la convivencia entre personas, edificios y coches: es el objetivo de los proyectos m¨¢s ingeniosos
Sanear la ciudad pasa por reducir tanto el tr¨¢fico como el consumo de energ¨ªa. La Uni¨®n Europea ha calculado que el 75% de la infraestructura continental es ineficaz desde ese punto de vista. As¨ª, reconstruir no es solo preservar la historia, tambi¨¦n significa repensar las ciudades como espacios responsables e inclusivos: eso han buscado nuevos parques p¨²blicos como la plaza Skanderbeg, en Tirana (Albania), de los arquitectos 51N4E, reconocida por la UE como el mejor espacio p¨²blico del a?o en un momento en el que la progresiva privatizaci¨®n de las urbes convive con el llamamiento de la ONU para proteger esas zonas como lugar de convivencia. La ¨²ltima Bienal de Arquitectura de Venecia estaba dedicada a ese tema. O no. El t¨ªtulo de Freespace remit¨ªa al espacio gratuito, ¡°regalado¡±, que generan algunas arquitecturas. Ninguna menci¨®n a la protecci¨®n pol¨ªtica de las plazas o las aceras. Mucho menos al conflicto que deja entrever el espacio para la libre expresi¨®n.
Kil¨®metro cero
Construir gran arquitectura con poco es un recurso sostenible que han reconocido los premios FAD al destacar las viviendas p¨²blicas en Sant Ferran (Formentera) de Oliv¨¦, Mart¨ªn, Moya, Reina y Garc¨ªas, por su uso de materiales kil¨®metro cero: celos¨ªas y piezas recicladas. El empleo de recursos y tradiciones locales con la m¨¢xima ambici¨®n y conocimiento del lugar le ha valido al octogenario ?Balkrishna Doshi un Premio Pritzker que salda una deuda con los que han sabido construir sin hacer ruido. Tambi¨¦n con el trabajo en equipo: Doshi fue el arquitecto local al que Le Corbusier recurri¨® para levantar Chandigarh en los a?os cincuenta y que recomend¨® a Louis Kahn, una d¨¦cada despu¨¦s, para asentar la escuela de negocios de Ahmedabad. Reconocer que los arquitectos no nacen geniales, sino que aprenden, se forman y as¨ª van construyendo su aportaci¨®n a la mejora del mundo, es una lecci¨®n que la disciplina nunca debi¨® olvidar.
Algunos estudios se est¨¢n labrando una reputaci¨®n con obras de recuperaci¨®n medioambiental
Densidad e identidad
Jean Nouvel es un arquitecto de los que arriesgan, con mejores y peores resultados, pero con una capacidad visionaria que le ha llevado a construir en el desierto teniendo en cuenta el contexto. Eso mismo ha hecho Rem Koolhaas este a?o en Doha, con la Biblioteca Nacional de Qatar: proteger una gran plaza p¨²blica de la dureza del lugar. Pura l¨®gica que, sin embargo, contrasta con la mayor¨ªa de lo construido en Dub¨¢i. Hace a?os que Nouvel defiende que la manera de mejorar las ciudades pasa por densificarlas, es decir, por hacerlas crecer en altura. En Marsella, su sede para la naviera CMA CGM desdibuja la presencia del rascacielos difuminando sus colores. Y env¨ªa un mensaje: si la densidad es la soluci¨®n, la identidad de las torres recuperar¨¢ importancia. Eso deja entrever tambi¨¦n el ritmo roto de la fachada de la Torre Aira en Quer¨¦taro (M¨¦xico), levantada por el estudio Anonymous.
Espacios naturales
Es parad¨®jico que mientras el mundo deshace y rehace la geograf¨ªa ¡ªcon plataformas que reconstruyen el frente mar¨ªtimo, es decir, la superficie de la tierra¡ª, la necesidad de reparar se extienda m¨¢s all¨¢ de la arquitectura y el urbanismo para alcanzar el paisaje. El estudio barcelon¨¦s Batlle y Roig se ha labrado una reputaci¨®n a base de recuperar espacios naturales. Tras la conversi¨®n de un vertedero en parte del parque natural del Garraf o la recuperaci¨®n medioambiental del r¨ªo Llobregat, su reciente transformaci¨®n de las minas de yeso de Igualada en un paseo-mirador les ha valido el premio World Architecture Festival (WAF) y la confirmaci¨®n de estar atendiendo a un sector de la arquitectura, el paisajismo, clave para que las ciudades y los ciudadanos consigamos mantener la vida en el planeta.
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