En las profundidades de la pantalla

Hace cuatro a?os, siguiendo la estela en el formato largometraje de la fundacional Open Windows, del espa?ol Nacho Vigalondo, la estupenda Eliminado, pel¨ªcula del georgiano Levan Gabriadze, articul¨® toda una historia de terror en tiempo real con el punto de vista ¨²nico de la pantalla de un ordenador, luego multiplicado en decenas de minipuntos de vista con sucesivas ventanas que se iban abriendo y cerrando. As¨ª, Gabriadze desarrollaba su relato con la estructura y las esencias de un slasher cl¨¢sico, pero modernizado por los extendidos modelos de conducta de las nuevas generaciones: ver la vida pasar¡­ a trav¨¦s de una pantalla.

La calidad de la pel¨ªcula de Gabriadze, que adem¨¢s inclu¨ªa no pocas particularidades del terror social (el bullying cibern¨¦tico, el suicidio, la soledad en la sociedad de la comunicaci¨®n, la congoja emocional¡­), dejaba bien abierta la posibilidad de una secuela. Pero, al mismo tiempo, la cerraba por el reducido abanico de contingencias para una nueva historia que no fuera pr¨¢cticamente la misma que la original, algo que, de todos modos, el slasher serial nunca ha podido evitar del todo.

Sin embargo, el nuevo administrador del evento, el guionista y director Stephen Susco, escritor de El grito y El grito 2, hace un trabajo magn¨ªfico en Eliminado: Dark Web. Adentr¨¢ndose en los escalofriantes submundos de la red oscura, pasadizo cibern¨¦tico lejos de la leyenda urbana, donde igual se puede traficar con armas que ver pornograf¨ªa infantil que comprar drogas ilegales, Susco compone una historia tan divertida como cruel y terror¨ªfica, en el m¨¢s trascendente de los sentidos de la palabra. Como en un buen episodio de Black mirror, en la ¨¦poca de la impostura y la sobrexposici¨®n se lo damos todo hecho al monstruo que pretenda amenazarnos, chantajearnos, o simplemente implicarnos en tenebrosos cr¨ªmenes o desapariciones sin resolver, desgraciadamente cotidianos en la realidad de los medios de comunicaci¨®n.

Con un exquisito tratamiento del punto de vista, en el que solo hay una ¨²nica acci¨®n a pantalla completa (del cine) cuando el due?o del ordenador decide que sea as¨ª en su dispositivo, Eliminado: Dark Web no contiene reencuadres ni variaciones de planos y profundidades, como s¨ª se aventuraba a hacer la tambi¨¦n fascinante Searching. Pero que una apuesta juvenil de usar y tirar como esta produzca tantos sobresaltos f¨ªsicos, emocionales y sociales deber¨ªa ser una fiesta para la nueva generaci¨®n de fan¨¢ticos del cine de terror.