La escritura y la paz
A Amos Oz el curso de su vida le situ¨® en posici¨®n de relatar la historia definitiva del Estado de Israel durante sus 70 primeros a?os
Amos Oz deja un legado que es a la vez literario, pol¨ªtico y personal, y lo que unifica esas tres ¨¢reas es su voz clara y penetrante, su capacidad para envolver una idea de forma breve, iluminadora y original. Aut¨¦ntico narrador, el curso de su vida tambi¨¦n le situ¨® en posici¨®n de relatar la historia definitiva del Estado de Israel durante sus 70 primeros a?os.
Desde sus primeras historias de los a?os cincuenta, y a lo largo de d¨¦cadas, su ficci¨®n abord¨® la psique israel¨ª en muchas de sus encrucijadas principales: la vida en el kibutz, las grandes guerras, las divisiones sociales, la religi¨®n, los palestinos. Pero su ficci¨®n nunca gir¨® en torno al ¡°Estado¡± o su situaci¨®n, sino alrededor de la gente que viv¨ªa en ¨¦l y lo construy¨®, con sus viajes personales, sus historias de amor, peleas familiares y carreras. El Estado de Israel naci¨® cuando Oz ten¨ªa nueve a?os y ambos crecieron juntos, forjando una relaci¨®n ¨ªntima en cuyo n¨²cleo hab¨ªa mucho amor, pero siempre con un ojo abierto a las debilidades del ser amado, en la ansiosa esperanza de mejorarlo por el bien de ambos.
Adem¨¢s de compartir un periodo muy breve con ¨¦l cuando vivimos en Arad, una peque?a ciudad del desierto ¡ªen la que nac¨ª y a la que ¨¦l se traslad¨® en 1986¡ª, tuve la oportunidad de trabajar estrechamente con su ficci¨®n cuando Natalie Portman me pidi¨® que colaborara en su adaptaci¨®n al cine del libro de Oz Una historia de amor y oscuridad. Portman escribi¨® el guion en ingl¨¦s, basado en su traducci¨®n literaria, y yo lo retraduje al hebreo para los actores. En la encrucijada entre el lenguaje literario y el cinematogr¨¢fico, el ingl¨¦s y el hebreo, observ¨¦ la brillante capacidad de Oz para yuxtaponer la tr¨¢gica historia personal de sus primeros a?os en Jerusal¨¦n, con la p¨¦rdida de su madre a los 12 a?os, el relato espantoso y heroico de la independencia y redenci¨®n del pueblo jud¨ªo, y su transformaci¨®n desde un destino devastador en Europa a una naci¨®n que acaba de ponerse en pie.
Adem¨¢s de premiado autor de libros de gran difusi¨®n, que no va a la zaga de ning¨²n otro escritor en la historia de nuestro pa¨ªs, la voz de Amos Oz fue durante medio siglo tambi¨¦n la de los partidarios de la paz. Se manifest¨® en art¨ªculos de prensa, en sus colecciones de no ficci¨®n, en las conferencias y entrevistas que dio por todo el mundo, adem¨¢s de formar parte de grupos de izquierda y partidos como Paz Ahora y Meretz. Tras la Guerra de los Seis D¨ªas, fue uno de los primeros en avisar de los peligros de una ocupaci¨®n duradera del pueblo palestino: una realidad que ha tenido las consecuencias con las que seguimos viviendo hoy. Luego sigui¨® siendo una figura paternal para los partidarios de la paz en Israel, hablando en manifestaciones y definiendo, en Israel y fuera de ¨¦l, las ideas de un pa¨ªs liberal y tolerante que cree que la paz con nuestros vecinos ¨¢rabes no solo es posible, sino adem¨¢s esencial y de inter¨¦s vital para que nosotros, los israel¨ªes, tengamos un futuro seguro y pr¨®spero.
Oz fue tambi¨¦n un gran creyente en la literatura israel¨ª y en la lengua hebrea, as¨ª como un enorme apoyo para nosotros, los escritores israel¨ªes m¨¢s j¨®venes. Hace cinco a?os tuve el placer de recibir una carta escrita de su pu?o y letra (casi siempre enviaba notas escritas a mano y hasta el final sigui¨® sin apenas convertirse a formas m¨¢s novedosas de comunicaci¨®n) en la que contaba cu¨¢n conmovedora y grata le pareci¨® mi novela The Hilltop. Para m¨ª este es un ejemplo elocuente de la amabilidad y humildad del gigante de la escritura que hemos perdido.
Assaf Gavron es escritor israel¨ª.
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