Muere a los 79 a?os el escritor israel¨ª Amos Oz

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El premiado escritor israel¨ª Amos Oz muere de c¨¢ncer a los 79 a?os

Los art¨ªculos de Amos Oz en EL PA?S

Amos Oz: ¡°No he visto nunca un fan¨¢tico con sentido del humor¡±

Poco despu¨¦s de que empezara el sabbat al atardecer se ha extinguido este viernes la vida de Amos Oz, el escritor que narr¨® Israel, un antiguo pa¨ªs reciente del que acab¨® siendo su conciencia cr¨ªtica. Nacido en 1939 en Jerusal¨¦n cuando la ciudad a¨²n estaba bajo el mandato brit¨¢nico de Palestina, ha fallecido a consecuencia de un c¨¢ncer, seg¨²n ha anunciado su hija, Fania Oz-Salzberger, en su cuenta de Twitter, junto a este mensaje: "A todos los que le amaron, gracias¡±.

La enfermedad le ten¨ªa apartado de la actividad p¨²blica en los ¨²ltimos a?os. Cuando EL PA?S le visit¨® en su casa de Tel Aviv la pasada primavera por la publicaci¨®n en Espa?a de su ¨²ltima obra, Queridos fan¨¢ticos, excus¨® la debilidad de su voz con un caracter¨ªstico sentido del humor: ¡°Mi salud ya solo me permite viajar con la imaginaci¨®n¡±. El encuentro tuvo aires de despedida. ¡°Este texto en realidad es un legado. Se lo he dedicado a mis nietos. He concentrado lo que he aprendido en la vida, pero no de una manera abstracta, sino como un cuento¡±.

En una vida de novela, Oz cambi¨® su apellido paterno, Klausner, tras dejar a su familia de inmigrantes jud¨ªos de Europa del este lituanos y ucranios para ingresar en un kibutz a los 15 a?os. Precisamente el relato de la vida en las granjas colectivas, que marcaron los primeros a?os del Estado de Israel, fue el eje central de una obra de juventud que evolucion¨® hacia la descripci¨®n de personajes arquet¨ªpicos y paisajes con los que hoy se identifica la sociedad israel¨ª.

Fue protagonista en las dos grandes contiendas de su pa¨ªs ¨Cla Guerra de los Seis D¨ªas (1967) y la de Yom Kipur (1973)¨C en las que fue movilizado al frente. All¨ª afianz¨® sus convicciones en favor de la soluci¨®n de un Estado de Israel junto a un Estado palestino para el conflicto que atenaza a su pa¨ªs. Sus ideas le llevaron a fundar en 1978 la organizaci¨®n Paz Ahora y a publicar cientos de ensayos y art¨ªculos. Su voz se alz¨® tambi¨¦n contra las guerras en L¨ªbano y Gaza.

Entend¨ªa el hebreo como un instrumento musical con el que narrar la vida. Prol¨ªfico autor de una veintena de libros que han sido traducidos a 42 lenguas inici¨® su carrera literaria en los a?os sesenta del siglo pasado con obras como Tierra de Chacales, y jalonada por hitos como La caja negra o Mi querido Mijael. En particular, cobr¨® celebridad por Una historia de amor y oscuridad, la novela de tinte autobiogr¨¢fico por la que fue aclamado en todo el mundo y que llev¨® al cine hace tres a?os la directora y actriz Natalie Portman.

¡°Hubo una historia de amor y luz, y ahora hay una gran oscuridad¡±, dio el p¨¦same en nombre de toda la naci¨®n el presidente de Israel, Reuven Rivlin. ¡°Descansa en paz, Amos. Nos hiciste disfrutar de muy buenos momentos con tus libros¡±. La iron¨ªa y el humor que destilan sus novelas son apreciados por los israel¨ªes de todas las tendencias, tanto los palomas simpatizantes de su pacifismo como los halcones del nacionalismo.

Su texto de ficci¨®n m¨¢s reciente, Judas, fue publicado en Espa?a en 2015 por Siruela, como la mayor parte de su obra. ¡°Escrib¨ª esta novela porque me han llamado muchas veces traidor. La primera vez a los ocho a?os, por hablar con sargento ingl¨¦s. La ¨²ltima en 2014, cuando critiqu¨¦ la actuaci¨®n israel¨ª en la guerra de Gaza¡±, argument¨® en una entrevista con EL PA?S.

A?o tras a?o, era uno de los escritores habituales en las quinielas para el Premio Nobel de Literatura. Fue galardonado con el Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras en 2007 y tambi¨¦n obtuvo, dos a?os antes, el Premio Goethe, entre otros muchos galardones. Al ser preguntado durante la misma entrevista sobre cu¨¢ndo iba a llegar la hora del Nobel para otro autor en lengua hebrea, Amos Oz respondi¨® con la humildad de un profesor que ense?¨® durante cerca de dos d¨¦cadas en la Universidad Ben Gurion en el desierto del Negev: ¡°Creo que yo ya he tenido mi cuota de premios literarios, m¨¢s de lo que me merezco. Prometo que, si no recibo el Nobel, no me voy a morir insatisfecho¡±.