A la caza de CO<sub>2</sub>
El calentamiento global necesita que se frenen las emisiones de gases contaminantes y tambi¨¦n retirar los que ya est¨¢n en la atm¨®sfera
El calentamiento global es el gran reto medioambiental de este siglo. La previsi¨®n de aumento de la temperatura se debe a la concentraci¨®n de gases contaminantes, principalmente metano y di¨®xido de carbono (CO2). El Acuerdo del clima de Par¨ªs se comprometi¨® a reducir estas emisiones, pero los expertos indican que no es suficiente. ¡°Hay que retirar el CO2 que ya est¨¢ en la atm¨®sfera¡±, asevera el profesor de Qu¨ªmica ambiental de la Universidad de Barcelona (UB), Xavier Gim¨¦nez. Su equipo de investigaci¨®n trabaja en el desarrollo de materiales porosos que capturen este gas. El docente tambi¨¦n es autor del libro?Matem¨¢ticas y cambio clim¨¢tico. Cuidar el planeta con c¨¢lculo superior, que pertenece a la colecci¨®n de EL PA?S Grandes Ideas de las matem¨¢ticas.?
La atm¨®sfera contiene un 0,04% de CO2. Parece muy poco, pero Gim¨¦nez advierte que impera deshacerse de ¨¦l. ¡°Es muy complicado porque estamos hablando de muy poco y limpiar algo que casi est¨¢ limpio, cuesta mucho energ¨¦ticamente hablando¡±. Su grupo se encuentra analizando qu¨¦ materiales retienen mejor este gas mediante simulaciones computacionales. La propuesta de uso ser¨¢ la de crear grandes ¨¢rboles que configuren un bosque artificial. ¡°Si se exponen al viento, al pasar a trav¨¦s del material, se capturar¨ªa el CO2¡±, explica. Este gas puede utilizarse como aditivo para bebidas o componente de combustibles, entre otras opciones.
El desarrollo de este tipo de soluciones se viene investigando desde hace d¨¦cadas, aunque la captaci¨®n de di¨®xido de carbono no compensar¨ªa su emisi¨®n. La clave, adem¨¢s de dar con un compuesto capaz de absorber el gas, sino que no sean precisas grandes cantidades de energ¨ªa. Tampoco productos contaminantes, como las aminas, compuestos derivados del t¨®xico amoniaco, que actualmente se emplean en t¨¦cnicas que evitan las emisiones de carbono.
Algunas industrias que liberan este gas con su actividad han implementado acciones para retenerlo y devolverlo a su origen. En 1996 se inaugur¨® el proyecto Sleipner CCS (carbon capture and storage), en Noruega, el primero que ten¨ªa como objetivo almacenar CO2. La empresa Statoil Hydro comenz¨® a explotar un yacimiento de gas natural, el cual contiene hasta un 9% de este compuesto. La compa?¨ªa lo depura y vuelve a inyectarlo bajo el lecho marino de la zona, de donde extrae el gas natural.
A nivel mundial se capturan m¨¢s de 30 millones de toneladas de CO2 anualmente gracias a instalaciones de este tipo, seg¨²n datos de la Agencia Internacional de Energ¨ªa (IEA en sus siglas en ingl¨¦s). M¨¢s del 70% de estas capturas ocurre en Norteam¨¦rica. La IEA calcula que los costes de extracci¨®n var¨ªan desde los 20 d¨®lares por tonelada (unos 17,50 euros) ¡ªsi la fuente es de alta pureza, como un yacimiento de gasta natural¡ª hasta los 100 d¨®lares por tonelada (87,70 euros). EE UU, frente a la paradoja negacionista del cambio clim¨¢tico de su presidente, Donald Trump, impuls¨® el pasado abril ventajas fiscales para quienes aplicasen estas t¨¦cnicas.
?El origen es qu¨ªmico
La comprensi¨®n del funcionamiento del cambio clim¨¢tico, as¨ª como el desarrollo de soluciones para combatirlo tiene su origen en la qu¨ªmica y las matem¨¢ticas. ¡°La qu¨ªmica participa en toda una serie de casos y procesos absolutamente cr¨ªticos para poder entender c¨®mo se comporta el clima¡±, explica el profesor Gim¨¦nez. ¡°Sin conocer la estructura qu¨ªmica de los gases invernadero y su comportamiento no se puede entender el problema¡±.
Una vez identificados estos fen¨®menos, la formulaci¨®n f¨ªsico-qu¨ªmica se produce en lenguaje matem¨¢tico. ¡°Es lo que permite tener capacidad predictiva¡±, apunta Gim¨¦nez. Los modelos no son infalibles y solo se demuestra su eficacia con el tiempo. En los a?os 70 se describi¨® el desarrollo del deterioro de la capa de ozono. Las siguientes d¨¦cadas fueron las que confirmaron que los modelos eran correctos. Por este motivo los modelos matem¨¢ticos que estiman un aumento de temperatura de entre 1,5 y 2 grados se revisan continuamente. ¡°Se puede discutir si son m¨¢s acertados o no, pero el cambio clim¨¢tico existe, eso es incuestionable¡±, zanja. Reconoce que lo que no se puede asegurar es cu¨¢nta culpa tiene la acci¨®n del ser humano sobre ¨¦l, pero matiza que este ¡°no puede perturbar el ambiente de tal forma que pueda llegar a causar un problema grave¡±.
Gim¨¦nez considera que todos los problemas de este tipo ¡°o se han resuelto o est¨¢n en v¨ªas de hacerlo¡±. Aunque advierte: ¡°Excepto el calentamiento global. Es el ¨²nico problema que a¨²n no tiene un horizonte de soluci¨®n y eso es porque a¨²n no estamos haciendo lo suficiente¡±.
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