La urgencia de los detalles
El proyecto ¡® Tal d¨ªa como hoy¡¯ rescata del olvido a mujeres artistas usando la capacidad expansiva de las redes sociales. Una manera de hacer historiograf¨ªa a tiempo real
Urge fijarse bien en los matices. Por ejemplo: no es lo mismo la historia del arte que la historiograf¨ªa. La primera atiende la narraci¨®n cronol¨®gica de acontecimientos pasados y la segunda hace referencia al modo en que es estudiada dicha historia. Es algo as¨ª como la historia de la historia del arte. Que la historiograf¨ªa se ha contado mal lo sabemos desde que voces como Linda Nochlin se preguntaran por qu¨¦ las mujeres artistas hab¨ªan sigo silenciadas en la historia del arte que se cuenta generaci¨®n tras generaci¨®n. Corr¨ªa el a?o 1971 y con fuerza un feminismo en el arte que empez¨® a cuestionarlo todo. Nochlin apuntaba directamente al patriarcado, cuestionando no s¨®lo las desigualdades de un sistema que frenaba el desarrollo de las artistas, sino tambi¨¦n las normas sociales que durante siglos hab¨ªan conducido a la exaltaci¨®n de la figura m¨ªtica del hombre artista, haciendo de su punto de vista el ¨²nico punto de vista viable.
Su reflexi¨®n marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del arte. Desde entonces, los conceptos con los que trabaja el arte feminista han alterado los supuestos sobre los que se basa el relato cultural tradicional. Una nueva historiograf¨ªa que lleva a las redes sociales. Ya hace tiempo que la cr¨ªtica de arte Jennifer Higgie, coeditora tambi¨¦n de Frieze Magazine, publica en Instagram un extenso cat¨¢logo razonado de todas esas mujeres artistas relegadas de la memoria. La cuenta est¨¢ abierta y tiene cerca de 30.000 seguidores, un ejemplo perfecto de c¨®mo utilizar los muros de las redes sociales para derribar otros de las redes culturales.
No est¨¢ lejos el proyecto que hace algo m¨¢s de un a?o lanz¨® tambi¨¦n en redes sociales la artista Diana Larrea. Una conferencia de Mar¨ªa Gimeno en la Facultad de Bellas Artes en la Complutense de Madrid le abri¨® los ojos mientras rasgaba las p¨¢ginas de La historia del arte de Gombrich, se?alando que no hab¨ªa ni un solo nombre de mujer en este manual por excelencia sobre la materia. En ese momento, Larrea empez¨® a emular el quehacer de Higgie: hablar cada d¨ªa en Facebook de una mujer artista, muchas apenas conocidas, y hacerlo con cierto alo de celebraci¨®n, no s¨®lo por el descubrimiento para los que siguen su cuenta (tambi¨¦n en Instagram), sino por rescatarlas en su aniversario, de nacimiento o de muerte, justo en la fecha en que m¨¢s recordamos a los que no est¨¢n. De ah¨ª el nombre del proyecto: Tal d¨ªa como hoy. En proyecto ya hay una web que recoja cada una de las 400 entradas de este archivo de arte feminista, que incluye un texto con datos suficientes como para tirar del hilo y seguir investigando. Diana Larrea explica los detalles.
?Son Facebook o Instagram el nuevo espacio p¨²blico?
Yo as¨ª lo considero. De hecho, cuando me plante¨¦ mi proyecto Tal d¨ªa como hoy decid¨ª abordarlo de la misma manera que otros trabajos m¨ªos anteriores en el espacio p¨²blico urbano. Es decir, como una acci¨®n art¨ªstica que apostara por interaccionar y establecer un di¨¢logo emp¨¢tico en un lugar p¨²blico virtual, como es la red social. Lo malo de todo esto son las normas conservadoras que rigen este medio, su doble moral y su capacidad de manipulaci¨®n.
Las redes sociales funcionan como boomerang. ?C¨®mo generar un campo social de esos contenidos sin que circulen solo entre algunos amigos?
Soy muy optimista al respecto, pienso que esos contenidos llegan mucho m¨¢s all¨¢ del peque?o c¨ªrculo de amigos, aunque no quede constancia. Tengo la impresi¨®n de que s¨®lo por no quedar en evidencia ante un medio de opini¨®n p¨²blica, el sistema art¨ªstico m¨¢s ¡°oficial¡± se ve obligado a replantearse errores, a actualizarse y reinventarse. De este modo, tenemos m¨¢s poder del que pueda parecer a simple vista.
Y los likes, ?son la nueva forma de validar?
Creo el mundo del arte va por libre. Puedes tener cientos de likes, cientos de seguidores pero eso no necesariamente cambia tu situaci¨®n. Puedes tener una carrera consolidada y un cierto reconocimiento art¨ªstico en el mundo especializado y sin embargo eso no te coloca en lugar privilegiado dentro del sistema. Es decir, sigues situado en una situaci¨®n marginal dentro del ¨¢mbito econ¨®mico del mercado del arte, como es mi caso.
?Qu¨¦ tiene el proyecto de activismo?
Me gusta definir el proyecto como una ¡°acci¨®n art¨ªstica online¡± que explora, desde una perspectiva de g¨¦nero, el conflicto simb¨®lico hist¨®rico que existe alrededor de la labor de las creadoras pl¨¢sticas. Se trata de una obra h¨ªbrida a medio camino entre la investigaci¨®n y el activismo feminista. Cuando descubrimos el valioso y relevante trabajo de cientos de mujeres que ha sido ignorado o relegado a una posici¨®n marginal dentro de la historia del arte, entonces se destapa la violencia simb¨®lica cultural socialmente construida desde hace siglos en nuestra civilizaci¨®n. Mi proyecto tiene un sentido activista porque pretende ir m¨¢s all¨¢ de la propia pr¨¢ctica art¨ªstica e implicarse directamente en las din¨¢micas de nuestro contexto social actual, centr¨¢ndose en abrir fisuras dentro del discurso monol¨ªtico dominante. La historiograf¨ªa que interpreta el arte en los manuales de estudio y en los museos, perpet¨²a un discurso hegem¨®nico carente de neutralidad. Se trata de un gran relato androc¨¦ntrico construido desde la percepci¨®n masculina, donde el trabajo de las mujeres artistas no ha sido valorado con imparcialidad.
?C¨®mo es su proceso de investigaci¨®n en el proyecto? ?A qu¨¦ fuentes acude para recopilar datos, fechas e informaci¨®n?
Trabajo ¨²nicamente a trav¨¦s de Internet. Tras buscar la informaci¨®n online y estudiarla detenidamente, me dedico a contrastar los datos para elaborar una sinopsis de la trayectoria profesional de cada artista. Asimismo, en la selecci¨®n de im¨¢genes de las obras elijo las que considero m¨¢s innovadoras, seg¨²n mi criterio art¨ªstico, adem¨¢s de todas aquellas que se encuentran conservadas en museos internacionales de prestigio. De esta manera, trato de presentar una visi¨®n de cada artista muy pulida y erudita, de tipo acad¨¦mico. Otro detalle que me gusta aportar, cuando resulta posible, es una fotograf¨ªa de la artista trabajando en su estudio o un autorretrato. Esta referencia gr¨¢fica a su rostro me parece muy significativa, ya que creo que ayuda al p¨²blico a establecer un v¨ªnculo emp¨¢tico de identificaci¨®n con la individualidad y singularidad de la creadora, permitiendo una conexi¨®n m¨¢s estrecha con su discurso art¨ªstico.
Es muy conocido el trabajo de rescate hist¨®rico de la cr¨ªtica de arte Jennifer Higgie. ?En qu¨¦ se diferencian?
Sus publicaciones eran una referencia muy clara para m¨ª antes de comenzar el proyecto. Ella abarca sobre todo el contexto anglosaj¨®n y yo pens¨¦ que mi aportaci¨®n personal podr¨ªa ser el contexto hispanoamericano, que es mucho m¨¢s dif¨ªcil de investigar por la falta de informaci¨®n online que existe. En mi proyecto las artistas espa?olas y latinoamericanas son una prioridad, porque representan una minor¨ªa que forma parte de un c¨ªrculo que sufre mayor discriminaci¨®n, tales como las asi¨¢ticas o las africanas.
?Qu¨¦ posibilidades ves para la cr¨ªtica en las redes sociales?
Pienso que otorga a los cr¨ªticos mayor libertad de opini¨®n, al responder s¨®lo de s¨ª mismos. Pero su situaci¨®n laboral puede resultar m¨¢s precaria, al considerar los dem¨¢s que hacen su trabajo gratis. Es un arma de doble filo, por un lado su trabajo tiene mayor difusi¨®n, pero por otro nadie lo valora como para pagar por ¨¦l.
Y este proyecto, ?c¨®mo se financia?
Inici¨¦ este proyecto sin premeditaci¨®n y por una necesidad personal de reforzar mi propia autoestima como artista. Como muchos otros proyectos art¨ªsticos, comenc¨¦ as¨ª y sin financiaci¨®n de ning¨²n tipo. Lo plante¨¦ como una especie de prueba de resistencia autoimpuesta con la que pretend¨ªa completar todo un a?o. Hay propuestas que sabes que si no las ejecutas en el momento con tu empe?o personal no saldr¨¢n adelante. Gracias a una ayuda de la Comunidad de Madrid, una vez cumplidos las 365 publicaciones, he podido continuar y lanzar¨¦ pr¨®ximamente una web con todo el material organizado por disciplinas, por movimientos art¨ªsticos, cronol¨®gicamente y geogr¨¢ficamente. Ante la demanda de los seguidores de Facebook, muchos de ellos docentes, y gracias a la ayuda de la Comunidad de Madrid, podr¨¦ lanzar esta web en los pr¨®ximos meses para que est¨¦ disponible a cualquiera.
Algunos, de tan entusiastas, pagan por trabajar. La frase no es m¨ªa, es de Remedios Zafra. ?Pecamos de trabajar por amor al arte?
Es un tema muy complicado. Vivimos en un pa¨ªs donde todo lo relacionado con la cultura est¨¢ devaluado. Es muy dif¨ªcil ganarse la vida en este sector, porque adem¨¢s con la crisis la situaci¨®n empeor¨® a¨²n m¨¢s, al estimarse lo cultural como algo secundario. Los creadores no concebimos la vida sin nuestro trabajo porque es vocacional y forma parte de nuestra identidad. La gran mayor¨ªa necesitan otro trabajo alimenticio para poder pagar las facturas y as¨ª lo hacen al pluriemplearse. As¨ª que, para nosotros es una cuesti¨®n de necesidad vital, no es un simple trabajo. Supongo que el sistema capitalista neoliberal se aprovecha de ese compromiso personal que sentimos por seguir desarrollando nuestra obra bajo cualquier circunstancia.
?Se puede vivir del arte?
No en la mayor parte de los casos y sobre todo en el contexto espa?ol, inundado de precariedad, complejo de inferioridad, falta de mercado, falta de profesionalizaci¨®n...
Haga balance en cuanto a pol¨ªtica cultural pensando en las mujeres artistas que vemos en los centros de arte y museos en Espa?a.
Los informes que anualmente realiza MAV, la Asociaci¨®n de Mujeres en las Artes Visuales, dejan claro y al descubierto unos datos bochornosos respecto a la participaci¨®n de las artistas en las exposiciones institucionales y en las ferias de arte. Esta participaci¨®n est¨¢ en torno al 10 % y en los ¨²ltimos diez a?os no ha cambiado. Ser¨ªa tan simple como exigir que se cumpla la ley de igualdad de 2007, que exige a las instituciones p¨²blicas adoptar medidas de acci¨®n positiva para la igualdad de hombres y mujeres. Mi opini¨®n personal es que los museos de este pa¨ªs necesitan con urgencia un ¨¢rea de igualdad, como tienen muchas universidades, para que se aborde el problema de manera espec¨ªfica por parte de profesionales especializados.
Adem¨¢s de esta v¨ªa como investigadora, es artista. Su trabajo siempre ha consistido en crear ciertos cortocircuitos en forma de intervenciones y acciones p¨²blicas vinculadas a la historia y la memoria. ?En qu¨¦ grado Tal d¨ªa como hoy es una acci¨®n m¨¢s dentro de tu producci¨®n art¨ªstica?
Efectivamente, considero este proyecto como uno m¨¢s en mi carrera. Soy una artista multidisciplinar con 20 a?os de trayectoria profesional en los que he utilizado todo tipo de disciplinas como la instalaci¨®n, el v¨ªdeo, la fotograf¨ªa, las intervenciones p¨²blicas o el dibujo. Mis propuestas son muy vers¨¢tiles y siempre he intentado mantener un di¨¢logo con las tensiones sociales, tanto contempor¨¢neas como del pasado hist¨®rico. En este sentido, Tal d¨ªa como hoy contin¨²a la misma din¨¢mica, planteando un conflicto simb¨®lico que naci¨® de una necesidad personal para comprobar que se trataba tambi¨¦n de una necesidad colectiva. A largo plazo, me gustar¨ªa emprender un proyecto creativo basado en cada una de estas mujeres que hace dos a?os eran completamente desconocidas para m¨ª y de las que he aprendido tanto. Me siento vinculada a ellas de un modo extra?o y permanente.
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