Marat¨®n Abasto: 48 horas de teatro en las calles de Buenos Aires
El FIBA despliega m¨¢s de 150 espect¨¢culos en el barrio con la mayor escena independiente de la capital argentina
"Estrenamos todos los d¨ªas para no morirnos nunca", se lee en uno de los muros del Abasto, el barrio de Buenos Aires que re¨²ne la mayor cantidad de teatros independientes, cerca de una treintena. En medio de la crisis econ¨®mica que atraviesa Argentina y el aumento de la factura de luz, gas y agua, muchas de estas peque?as salas resisten como pueden. Pero durante las ¨²ltimas 48 horas el barrio se transform¨® en una fiesta. El Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) organiz¨® entre el jueves y la madrugada del s¨¢bado una marat¨®n teatral con m¨¢s de 150 propuestas.
Con obras de 15 minutos, para 15 espectadores, en contenedores de 15 metros cuadrados, el Microteatro atrajo a cientos de espectadores que aguardaban su turno en largas filas. A pocos metros de all¨ª, tambi¨¦n hab¨ªa expectaci¨®n por entrar en el livingcito del reconocido fot¨®grafo Marcos L¨®pez, disfrazarse y posar ante su c¨¢mara. En el metro, entre pasajeros que iban y volv¨ªan, las hermanas Paula y Mar¨ªa Marull representaron con diez actores escenas antag¨®nicas en dos locales: en uno se velaba a un muerto; en el otro, una mujer estaba de parto. En un restaurante, se celebraba un asado con Plat¨®n mientras enfrente Rosario Bl¨¦fari cantaba en un balc¨®n y Dennis Smith hac¨ªa lo mismo subido sobre un p¨¢rking de bicicletas. Dentro de un lavadero de autom¨®viles, bailarines de Boca Juniors y River Plate danzaban detr¨¢s de la pelota, mientras que en el escaparate de una tienda de ropa pod¨ªa verse una performance.
"El Abasto es nuestra usina creativa por excelencia, el barrio donde las artes viven y laten en lo cotidiano. Es el ¨¢mbito donde se desarrolla gran parte del teatro argentino independiente, con treinta y pico de salas. El FIBA pretende unirse y ser parte, es l¨®gico hacer el marat¨®n ac¨¢", dice el director art¨ªstico del festival, Federico Iraz¨¢bal.
La principal se?a de identidad cultural de El Abasto es el tango, por ser el barrio de Carlos Gardel. La casa en la que vivi¨® entre 1927 y 1933 es hoy un museo y murales, placas, bares y restaurantes homenajean hoy al tanguero m¨¢s famoso de todos los tiempos. Pero el teatro alternativo no ha dejado de ganar terreno desde los a?os 90.? "Hab¨ªa muchos galpones en desuso que se fueron convirtriendo en la sede ideal para nuevas po¨¦ticas, que no requer¨ªan de un escenario convencional ni de demasiada maquinaria", se?ala Iraz¨¢bal.
El pasaje Zelaya sirve como ejemplo. En sus dos cuadras de extensi¨®n alberga cuatro salas: El Teatro Ciego, El Cubo, Asteri¨®n Teatro y Zelaya, la ¨²ltima en llegar, en 2015, de la mano del director Federico Le¨®n. Los teatros se sumaron a la marat¨®n, con obras como la francesa Los acantilados de la V, en la que los espectadores de El Cubo, con gafas de realidad virtual, presenciaban como un preso cambiaba sus ojos por la libertad. Pero la calle tambi¨¦n se convirti¨® en escenario con Momentos, una performance musical dirigida por Victoria Almeida y Nicol¨¢s Deppetre en la que se dio vida a un edificio en construcci¨®n.
Las experiencias art¨ªsticas se fusionaron con el barrio en las obras cortas de Bomb¨®n vecinal. La core¨®grafa y bailarina Josefina Gorostiza reuni¨® a ocho vecinas en Lo ¨²nico que quiero es bailar, un espect¨¢culo que celebra la diversidad. En un taller mec¨¢nico se organiz¨® karaoke y en la casa de una psic¨®loga se representaron tres escenas cotidianas de trabajo, dinero y amistad. Las obras invitaban tambi¨¦n a caminar: durante el recorrido de No tengas miedo, no, se escucharon relatos de muertes extra?as contados por testimonios reales y en Zoraida, la reina del Abasto, se siguieron los pasos de una vecina inmigrante.
La marat¨®n termin¨® de madrugada, con Br?der, el proyecto audiovisual de Alejandro Saporiti. Lo hizo en el mismo escenario abarrotado al que dos d¨ªas antes se hab¨ªa subido Louta, uno de los performers m¨¢s exitosos del under porte?o, metido en una burbuja de pl¨¢stico, para inaugurarla.
Babelia
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