El amigo de todos

Si algo se puede decir de Juan de Isasa, fallecido el s¨¢bado a los 78 a?os, sin pensarlo mucho es que era un hombre que se hac¨ªa querer y que, adem¨¢s, ten¨ªa una enorme capacidad de querer. De ah¨ª que todos nos pudi¨¦ramos sentir sus amigos, porque realmente era nuestro amigo.

Cuando hablamos de todos nos referimos al mundillo de los editores, porque Juan tambi¨¦n fue editor. Tan editor que fue elegido presidente de todos los editores, primero de los de Madrid y despu¨¦s de los de toda Espa?a. Presidencias que ejerci¨® con extraordinaria bonhom¨ªa y con firmeza, con una auctoritas indiscutible derivada de su bondad y de su honestidad.

Juan, sacerdote marianista, apareci¨® en el sector editorial en representaci¨®n de la editorial SM y lo hizo con enorme discreci¨®n, con una actitud amable, con intervenciones inteligentes y siempre con capacidad apaciguadora, lo que le vali¨® el respeto inmediato de todos los que lo conocimos entonces, respeto que se convirti¨® muy pronto en amistad y en afecto. Siempre amable, siempre atento, sus raros e infrecuentes enfados nos produc¨ªan una enorme impresi¨®n. Parec¨ªa que Juan nunca se pod¨ªa enfadar. Pero s¨ª que pod¨ªa cuando era estrictamente necesario.

Juan lleg¨® a SM junto con Jorge Delkader y ambos se compenetraron y trabajaron al un¨ªsono y llevaron a cabo una de las transformaciones editoriales m¨¢s inteligentes y eficaces que hemos conocido. Despu¨¦s Juan ser¨ªa presidente de SM hasta su jubilaci¨®n. SM es una editorial que pertenece a una congregaci¨®n religiosa y que, por tanto, es una editorial impregnada de esp¨ªritu religioso. Pero ambos entendieron que para ser una buena editorial de inspiraci¨®n cristiana hab¨ªa que ser tambi¨¦n una buena editorial. Y a ello se pusieron y lo consiguieron. Hicieron una excelente editorial dedicada al mundo de la educaci¨®n, de la infancia y de la juventud. Y la hicieron sin prejuicios, buscando la calidad y la excelencia, como lo atestigua la excelente colecci¨®n El Barco de Vapor, los ¨¢lbumes infantiles o los buenos y actuales libros de texto.

Hace no muchos d¨ªas, la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a celebr¨® su cuadrag¨¦simo aniversario. Y Juan anunci¨® su presencia, que m¨¢s tarde tuvo que cancelar. Ya nos tem¨ªamos lo peor, y lo peor acaba de suceder. Porque Juan, aunque ya estaba jubilado hac¨ªa unos a?os, segu¨ªa siendo uno de los nuestros, un editor m¨¢s, amigo de sus amigos, para los que siempre encontraba tiempo en medio de sus tareas sacerdotales. Tareas que, por cierto, nunca dej¨® de ejercer y que siempre compagin¨® con su actividad editorial. Y aunque esas tareas eran ajenas al mundo editorial, Juan, adem¨¢s de ser nuestro presidente, fue nuestro ¡°cura¡± y no hubo boda, bautizo o funeral para el que los editores no recurri¨¦ramos a Juan. Que siempre acced¨ªa de buen grado y siempre ten¨ªa la palabra justa, el mensaje preciso y esperanzador.

Hombre de talante poco clerical, pero de profundas convicciones religiosas, siempre fue respetuoso de las ideas ajenas. Pero tambi¨¦n siempre ten¨ªa una palabra de consuelo, de apoyo, de esperanza o un consejo modesto pero oportuno para quienes a ¨¦l nos acerc¨¢bamos. Lo echaremos mucho de menos mientras esperamos nuestro turno. Descanse en paz nuestro amigo. Y que Dios, a quien ama y en quien espera, lo acoja en su misericordia.

Antonio Mar¨ªa ?vila, Jorge Delkader y Mauricio Santos son editores.