¡®Me quedo contigo¡¯: la vida infinita de la canci¨®n con la que Rosal¨ªa arras¨® en los Goya
?xito de Los Chunguitos a principios de los ochenta, versiones de Manu Chao o Antonio Vega han demostrado la fuerza de este cl¨¢sico
Junto al antol¨®gico y emocional discurso del actor Jes¨²s Vidal tras conseguir el premio al mejor actor revelaci¨®n por su papel en Campeones, si por algo sigue dando que hablar y acumulando miles de visitas diarias la pasada gala de los premios Goya, es por la inesperada versi¨®n que hizo la medi¨¢tica y exitosa Rosal¨ªa, acompa?ada del Cor Jove de l?Orfe¨® Catal¨¤ y de los buenos oficios del productor canario El Guincho, de esa ya legendaria canci¨®n original de Los Chunguitos que es Me quedo contigo. (Tambi¨¦n conocida como Si me das a elegir)
Se trata de una canci¨®n que ha vuelto a nacer en otra de sus m¨²ltiples vidas, ahora despojada del aire suburbial y canalla de la original para vestirse con melismas flamencos, solemnidad m¨ªstica y juegos corales, bien adecentada para acudir novedosa en busca de todas estas sensibilidades que se declaran en los comentarios y foros absolutamente cautivadas por la propuesta de una cantante talentosa y arriesgada que, desde luego, a nadie deja indiferente.
De la vida marginal al mundo
Pero no es esta la ¨²nica, ni ser¨¢ seguramente la ¨²ltima, de las muchas y variadas vidas que ha podido disfrutar esa hermos¨ªsima canci¨®n escrita a finales de los a?os setenta por Crescencio Ramos Prada y Enrique Salazar, editada por primera vez en 1980, dentro del ¨¢lbum titulado Pa ti y pa tu primo de Los Chunguitos, aquel tr¨ªo, que junto a Los Chichos, invent¨® una genuina forma de expresi¨®n musical llev¨¢ndose la rumba al extrarradio del Madrid, y pase¨¢ndola sin complejos por el popular poblado de las chabolas donde al mismo tiempo que los j¨®venes gitanos se buscaban la vida trapicheando y sufriendo las consecuencias de un modo de vida marginal, tambi¨¦n se amaba y se enamoraban lo suficiente como para escribir canciones tan bellas y apasionadas como la que nos ocupa, que se colaban entre los habituales lamentos carcelarios o penas de drogodependencia para salir del lumpen y erizar la piel y el coraz¨®n de todo aquel que le prestaba o¨ªdos, fueran payos o gitanos, puristas o colgados, consumidores de vinilos en renombradas tiendas especializadas o mirones de ocasi¨®n en rastros o expositores de gasolineras.
Una gran sorpresa estar viendo los #Goya2019 en #Tve y ver a esta gran Artistaza @rosaliavt cantando nuestro tema #Mequedocontigo. No hay mejor manera de hacerlo tan bonito!!, a partir de ahora nos quedamos tambien contigo Rosal¨ªa!!
— Los Chunguitos (@loschunguitos) February 2, 2019
Ganas de cantarla juntos Rosalia & Chunguitos. pic.twitter.com/rzMRI9QLTW
Gran parte del hechizo de aquella canci¨®n, adem¨¢s de la rara inspiraci¨®n de los autores, habr¨ªa que otorg¨¢rsela al maestro Alfredo Dom¨¦nech que concibi¨® un arreglo que sin alejarse del estilo habitual aflamencado que entronizaba con las palmas introductorias tambi¨¦n comparec¨ªa con unas exquisitas y emocionales guitarras el¨¦ctricas que llevaban aquel estribillo a las orillas del pop m¨¢s cautivadora y comercial de aquel momento antes de desembocar en un imprevisible solo de saxo que derramaba feeling y sensualidad a raudales.
A pesar de ir en la cara B del primer sencillo del ¨¢lbum que ten¨ªa como tema estrella un olvidado Tengo libertad, aquella canci¨®n terminar¨ªa convirtiendo a Los Chunguitos, por esta ¨¦poca, en otros reyes m¨¢s de la tanda de lentos en las discotecas, compitiendo con las m¨¢s dispares baladas de la ¨¦poca (de Kenny Rogers a Triana, de Perales a The Korgis) y dejando a Los Chichos, Los Calis, Bordon 4 y otros colegas del ramo, con las ganas, muertos de envidia, desterrados a la secci¨®n festiva de ¨²ltima hora, cuando llega la hora de despedirse con unas rumbitas.
No ser¨ªa, sin embargo, hasta un a?o m¨¢s tarde, al resultar elegida la canci¨®n para la banda sonora de la pel¨ªcula de Carlos Saura Deprisa, deprisa, cuando el tema traspasar¨ªa todas las fronteras convirtiendo a Los Chunguitos en un grupo a tener en cuenta en ¨¢mbitos tan cerrados para la causa como las mism¨ªsimas radiof¨®rmulas o la propia televisi¨®n. Paloma Chamorro los entrevist¨® por esa ¨¦poca en su c¨¦lebre La Edad de Oro, como si se tratase de un grupo m¨¢s de la movida completamente desubicados en aquella feria de vanidades y posmodernidad. Con sus habituales detractores, aquella pel¨ªcula de Saura ser¨¢ seguramente la m¨¢s recordada y exitosa de todas las rodadas dentro de aquel g¨¦nero cinematogr¨¢fico que alguien bautiz¨® como cine quinqui y que frecuentaron hasta el hartazgo directores como De la Loma o Eloy de la Iglesia con un argumento que siempre comenzaba y acababa con una pandilla de delincuentes juveniles cuya falta de expectativas les arrojaban en brazos de la droga y el dinero f¨¢cil. Aquella pel¨ªcula se convirti¨® en un gran ¨¦xito tanto de cr¨ªtica (Oso de Oro de Berl¨ªn) como del p¨²blico y constituy¨® a la postre la mejor baza para la promoci¨®n de una canci¨®n que comenzaba a convertirse en cl¨¢sico, sobreviviendo incluso a los funestos avatares ¨ªntimos de sus leg¨ªtimos due?os en SGAE: Enrique Salazar muri¨® en 1982, con solo 24 a?os, v¨ªctima de una hepatitis, y fue sustituido en el grupo por su primo Manuel.
Manu Chao y otros
Muy lejos de las voces de Los Chunguitos y Rosal¨ªa, otros m¨²sicos, y gargantas, han venido a sumar prestigio a una canci¨®n que se niega a que sobre ella se cierre el ba¨²l de los recuerdos, donde va quedando amontonado el amplio cancionero que pas¨® de moda.
Aquella canci¨®n terminar¨ªa convirtiendo a Los Chunguitos en otros reyes m¨¢s de la tanda de lentos en las discotecas
Una de ellas es la del francoespa?ol Manu Chao, uno de los m¨²sicos m¨¢s atentos al devenir de la rumba aflamencada espa?ola, admirador declarado de formaciones como Lole y Manuel, Los Chichos o Los Chunguitos, a quienes version¨® en los inicios de su carrera, a?os anteriores del pelotazo mundial que supuso su Clandestino, aunque su ¨²nica versi¨®n grabada no se edit¨® hasta bastantes a?os despu¨¦s, en el directo Baionarena, registrado para la posteridad en la plaza de toros de Bayona en el verano de 2008. Fue esta, una versi¨®n que tiene su antecedente en la que a?os atr¨¢s hab¨ªa realizado el combo franc¨¦s Ricky y Amigos, una formaci¨®n que comenz¨® siendo de garaje franc¨¦s y termin¨® cautivada por los sonidos m¨¢s canallas de la rumba gitana catalana (Peret, El Pesca¨ªlla, Los Amaya, Gato P¨¦rez) y otros artistas pertenecientes al llamado sonido del Ca?o Roto. Amigos ¨ªntimos de Manu Chao, que en su segundo disco editado en 1988 titulado Delirios, incluyeron para concluir el trabajo un gamberro y acelerad¨ªsimo Me quedo contigo, m¨¢s cercano al rock que a las coordenadas de la misma rumba.
A muchos a?os luz de esta versi¨®n francesa, apaciblemente fr¨¢gil y elegante fue la susurrante versi¨®n que nos entreg¨® la cantante Ana D ataviada y ralentizada con un minimalista arreglo de teclado de juguete. Apareci¨® en su ¨²nico disco, Sat¨¦lite, editado por el peque?o sello Elefant en 1997. Un trabajo con una fascinante portada basada en un retrato a l¨¢piz de la cantante, realizado por el portadista Javier Aramburu. Un disco que el tiempo ha terminado convirtiendo en una de las m¨¢s escogidas referencias del indie de finales de los noventa, compuesto por canciones de la propia Ana D y su pareja de aquellos a?os, el tambi¨¦n poeta, cantante y m¨²sico Javier Corcobado.
Otra inolvidable versi¨®n fue la del gran Antonio Vega, grabada en 2004, para su ¨¢lbum Escapadas, un trabajo que re¨²ne algunas de las puntuales y alimenticias colaboraciones de Antonio Vega desperdigadas en trabajos de otros artistas (Amaral, Elefantes, Jarabe de Palo o Ketama u homenajes a Serrat, Hombres G o Los Secretos) y con el que su discogr¨¢fica Emi trataba de contrarrestar con una nueva entrega el lento ritmo creativo de Antonio en una de esas ¨¦pocas en que la tiran¨ªa de sus adicciones lo manten¨ªan alejado de las musas y los estudios de grabaci¨®n. Me quedo contigo?es seguramente el momento m¨¢s memorable y justificable de aquel disco, con la versi¨®n m¨¢s pop que se ha grabado del tema, a pesar de que por entonces la voz de Antonio sonaba quebradiza y doliente, bastante lejos de sus mejores momentos.
Con la pel¨ªcula de Carlos Saura Deprisa, deprisa?el tema traspas¨® todas las fronteras convirtiendo a Los Chunguitos en un grupo a tener en cuenta
Finalmente, otra de las desconocidas joyas que vuelven a procurarnos la vigencia y virtualidad de esta canci¨®n es la que hizo la cantautora y escritora catalana Mar¨ªa Rod¨¦s, hace un par de a?os, una versi¨®n que comienza con los arpegios de una guitarra espa?ola en un lenguaje cercano a la canci¨®n de autor y que se vuelve m¨¢s ligera y mel¨®dica en los estribillos con un arreglo de cuerda que va arropando la emocional y sentida versi¨®n de una cantante de voz dulc¨ªsima y extraordinariamente c¨¢lida. La versi¨®n fue expresamente grabada para enriquecer la banda sonora de una pel¨ªcula espa?ola, concretamente Villaviciosa de al lado, una comedia amable dirigida por Nacho G. Velilla, donde los hombres de una localidad intentan cobrar, sin la represalia de sus parejas, el d¨¦cimo premiado que han adquirido en el club de alterne de la localidad. Un argumento en las ant¨ªpodas de la dram¨¢tica y realista Deprisa, deprisa que hizo tan popular la canci¨®n original y que viene tambi¨¦n a corroborar las m¨²ltiples utilidades y lecturas de una de las m¨¢s inspirad¨ªsimas y afortunadas canciones espa?olas de todos los tiempos y que parece destinada a ser eterna.?
Babelia
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