La tumba de Karl Marx en Londres, atacada con un martillo
El responsable intent¨® borrar el nombre del fil¨®sofo de la l¨¢pida, que "nunca volver¨¢ a ser la misma", seg¨²n los encargados del cementerio
La placa de m¨¢rmol sobre la tumba del fil¨®sofo y economista alem¨¢n Karl Marx (1818-1883) result¨® da?ada en un ataque deliberado durante el pasado fin de semana, inform¨® ayer la entidad que gestiona el cementerio de Highgate, en el norte de Londres. El autor del ataque trat¨® de borrar con un martillo el nombre de Marx de la placa, que fue grabada por primera vez en 1881, tras la muerte de la esposa del autor de El capital, Jenny von Westphalen (1814-1881). "Creemos que ha sido un ataque deliberado contra Karl Marx. No ha sido al azar", explic¨® a los medios Ian Dungavell, director ejecutivo de la Fundaci¨®n Amigos del Cementerio de Highgate, un camposanto inaugurado en 1839.
La Polic¨ªa Metropolitana de Londres confirm¨®, por su parte, que recibi¨® un aviso el lunes por la tarde para notificar el ataque, por el que no han arrestado a nadie. "Las investigaciones iniciales se han completado y en esta fase la investigaci¨®n ha sido cerrada. Si sale a la luz cualquier otra informaci¨®n, se investigar¨¢ de la forma apropiada", indic¨® un portavoz de Scotland Yard.
La placa de m¨¢rmol, que en 1956 fue trasladada junto con los restos del fil¨®sofo y su esposa a su actual emplazamiento en el cementerio, "nunca volver¨¢ a ser la misma", dijo Dungavell. Ese elemento ya ha sido vandalizado en otras ocasiones con pintura y "mostrar¨¢ esas cicatrices de batalla en el futuro", dijo ¨® el responsable del camposanto, en el que tambi¨¦n reposan los restos de personajes conocidos como el cient¨ªfico Michael Faraday (1791-1867) y el m¨²sico George Michael (1963-2016).
En 1970, una bomba de fabricaci¨®n casera destruy¨® parte del busto instalado sobre la tumba de Marx, considerado el padre del comunismo. "A nivel humano, me decepciona que alguien destruya una tumba. Hacer algo tan irracional es particularmente desafortunado", sostuvo el director de la fundaci¨®n. "Es una manera particularmente inarticulada de protestar", agreg¨® Dungavell. El monumento que rememora al economista alem¨¢n es propiedad de la Fundaci¨®n Tumba de Marx, que ser¨¢ la que decidir¨¢ si se restaura la placa que ha resultado da?ada.
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