Una carta de amor entre los valles de Islandia
En la novela 'Para Helga', el escritor Bergsveinn Birgisson aborda el vac¨ªo espiritual y la pasi¨®n y el rencor de una relaci¨®n frustrada
El escritor island¨¦s Bergsveinn Birgisson reflexiona sobre la desaparici¨®n del mundo rural frente a las ciudades, sobre las tradiciones y la cultura de los campesino de su tierra y las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida y de las que nos arrepentimos, o no. Para Helga (Lumen, traducci¨®n de Fabio Teixido), novela recientemente traducida al espa?ol, aborda todos estos temas a trav¨¦s de la respuesta tard¨ªa de un campesino, Bjarni, a la carta que Helga, la mujer con la que vivi¨® un amor imposible, le envi¨® en su juventud invit¨¢ndole a dejar por ella a su esposa y su estilo de vida.
¡°Helga representa mi deseo de mantenerme al paso del mundo, de ser un ser humano moderno; mientras que Bjarni es lo contrario, la fuerza opuesta¡±, confiesa el autor. Birgisson, que se cri¨® entre la ciudad y el campo, afirma que no es capaz de encontrarse a s¨ª mismo sin el contacto con la naturaleza. En la novela, situada en los a?os 40, los cotilleos de una peque?a comunidad y el rencor y la frustraci¨®n de un amor imposible se funden con el paisaje, con el verdor de los valles y la vida pl¨¢cida de las ovejas.
La idea surgi¨® en 2001, en ese momento Birgisson estaba escribiendo una colecci¨®n de cuentos cortos. Uno de ellos iba sobre un campesino, Bjarni, ¡°y me pareci¨® que quer¨ªa conocerlo mejor, estudiarlo m¨¢s. Y el entorno en el que ¨¦l estaba inmerso tambi¨¦n me pareci¨® existencial y psicol¨®gicamente interesante¡±. As¨ª decidi¨® ampliar su historia y dedicarle todo un libro, cuyo material se constituye en diferentes capas de contenido, mucho de ello extra¨ªdo de la vida personal del autor y otra gran parte de la tradici¨®n de la generaci¨®n a la que pertenecen los personajes, la de sus abuelos. En 2007 concluy¨® el libro, que no public¨® hasta 2010 porque, dice, ¡°en ese momento hubo una locura general en Islandia: la inmersi¨®n en la cultura del dinero, todo el mundo quer¨ªa enriquecerse inmediatamente y olvidar su pasado¡±. En ese ¡°vac¨ªo espiritual¡±, afirma, la cultura del dinero lo arruin¨® todo, hasta que la gente empez¨® a preguntarse si no hab¨ªa algo m¨¢s.
¡°En esta historia tan breve he querido reflejar el recuerdo de un tiempo pasado. Es mucho m¨¢s radical el cambio que se ha visto desde siglo XX para ac¨¢, que el que se vio en los doce siglos anteriores¡±, se?ala el autor. Y recuerda la forma de vida de sus abuelos, ahora en peligro de extinci¨®n con la despoblaci¨®n de estas regiones campesinas, de la que se siente afortunado de haber podido vislumbrar.
M¨¢s all¨¢ del thriller
Para preservar la memoria de este pasado y?¡°poder resistir los embates de esta agresi¨®n mental del sistema en el que vivimos¡±,?Birgisson cree que lo?m¨¢s importante es?tener alguna conciencia hist¨®rica. Y resalta que crear esta conciencia es una de las principales obligaciones del artista contempor¨¢neo, que en un pa¨ªs con un pueblo eminentemente literario?como el island¨¦s esta parece la v¨ªa correcta. Sin embargo, apunta, "ha habido una reducci¨®n del 40% del n¨²mero de lectores solo en los ¨²ltimos cuatro a?os¡±. Tambi¨¦n en Islandia hay una crisis de lectores que el autor achaca a la aparici¨®n de plataformas como Netflix: ¡°Las series de televisi¨®n se han convertido en la expresi¨®n de nuestra era, ya no es la novela¡±. Pero en la tierra de la novela negra, el Estado plantea medidas para subvencionar, como hace con los costes de producci¨®n de las pel¨ªculas, la literatura, ¡°aportando hasta el 20% directamente a las editoriales¡±.
Esta medida, espera, ¡°ayudar¨¢ a mantener sobre todo la variedad editorial¡± ante la amplia producci¨®n de thrillers. Cuando se publican estas novelas las ventas ¡°son muy altas, pero hasta ah¨ª llegan¡±, sostiene. ¡°Lo bueno que tiene otro tipo de literatura, como Para Helga, es que se vende siempre por el boca a boca. Y me complace enormemente el haber tenido esa experiencia de saber que hay buenos lectores¡±.?
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