Robert Pattinson: ¡°Ya hay suficientes pel¨ªculas malas en el mundo¡±

Hay que reconocerles a los dos protagonistas de la saga Crep¨²sculo, Robert Pattinson y Kristen Stewart, un buen olfato para alejarse de aquellas pel¨ªculas de vampiros para adolescentes y adentrarse en un cine m¨¢s de autor, interesante y arriesgado. Pod¨ªan haberse quedado all¨ª, habitar en el universo blockbuster; sin embargo, ambos han sentido la necesidad de expresarse, de ponerse en manos de creadores que les aportaran algo m¨¢s y de viajar a la b¨²squeda de nuevas experiencias cinematogr¨¢ficas. Pattinson present¨® en el pasado festival de San Sebasti¨¢n High Life, el salto a la ciencia ficci¨®n de Claire Denis, quien, como no pod¨ªa ser menos, reh¨²ye el camino trillado para ahondar en las relaciones paterno-filiales, aunque sea dentro de una nave espacial.

Pattinson (Londres, 32 a?os) recibe a un grupo de periodistas espa?oles subido a una butaca. El gesto no es de soberbia, sino de cierto colegueo, que desarrolla en una charla en la que habla abiertamente de su pasado, de su carrera, en la que no parar¨¢ de re¨ªrse de s¨ª mismo, y en la que deja clara su opini¨®n sobre el cine imperante actual. Y en la que es capaz de definir su rol en las pantallas actuales, porque la primera pregunta tiene que ver con su trabajo con Claire Denis y su capacidad para poder levantar producciones de este tama?o: "Yo no logro empujar estas producciones. De hecho, para m¨ª es complicado conseguir trabajos como este. Porque los directores que me interesan necesitan a?os y a?os para cada uno de sus proyectos. En este caso el dinero no proced¨ªa de mi presencia sino de Claire, como todas sus pel¨ªculas. No tengo ese poder... siempre que no hablemos de pel¨ªculas de vampiros, claro [carcajadas]. Pero ya hay suficientes pel¨ªculas malas en el mundo".

Desde Crep¨²sculo, Pattinson ha luchado contra los prejuicios. "Espero que la gente no los tenga conmigo. En aquel momento, no sab¨ªa muy bien hacia d¨®nde iba a ir mi carrera. Y apareci¨® Cronenberg, y yo ni siquiera era consciente de que pod¨ªa trabajar con esa clase de cineastas. Cosm¨®polis fue una experiencia divertida, muy satisfactoria personalmente y que buscaba su p¨²blico sin intentar complacerle. Es un tipo de cine con una distribuci¨®n complicada, aunque s¨¦ que alg¨²n d¨ªa alguien la ver¨¢ en la tele dos o tres a?os despu¨¦s de su estreno y dir¨¢: 'Es la mejor pel¨ªcula que he visto en mi vida'. ?Por qu¨¦? Porque la conexi¨®n con su audiencia es m¨¢s real que la de un blockbuster. A la gente que le gusta realmente le gusta". Es m¨¢s, cree que Hollywood ya no le llama. "Es que para protagonizar una superproducci¨®n tienen que gustarte los deportes de equipo m¨¢s que a m¨ª. Yo ni siquiera s¨¦ lo que es comercial. Hay tres o cuatro actores capaces de liderar filmes de este tama?o: Mark Wahlberg y un par m¨¢s. Las posibilidades de que yo encabece un proyecto as¨ª son realmente bajas. Prefiero quedare haciendo pel¨ªculas que intentan llegar a lugares interesantes con directores que admiro, en cine que me ha cambiado la vida [para un momento y reflexiona]. En realidad, no s¨¦ cu¨¢nto aguantar¨¦ as¨ª, ni cu¨¢ntos productores piensan a¨²n que con mi nombre a¨²n pueden atraer a parte del p¨²blico de Crep¨²sculo. Ahora me estoy beneficiando de directores j¨®venes que quieren trabajar conmigo porque yo a su vez lo he hecho con cineastas que ellos admiran".

Asegura Pattinson que lo de encarnar a un padre en High Life no ha supuesto muchas reflexiones ni puntos de inflexi¨®n en su carrera. "Es cierto que al final va sobre la paternidad, pero cuando empec¨¦ a leer el guion pens¨¦: 'Uy, una historia sobre incesto' [carcajada]. De verdad, que cre¨ª que mi personaje tendr¨ªa una relaci¨®n sentimental con su hija. Pero no, el lazo que se crea es m¨¢s dulce"

El actor subraya ese juego con el incesto del guion de Denis: "Me gusta esa reflexi¨®n sobre los tab¨²es, explora asuntos problem¨¢ticos para una sociedad que cierra demasiado los ojos ante algunos temas o simplemente los esconde, como si vivi¨¦ramos en dictaduras. Por eso me atrae trabajar con artistas sin miedo a hablar de cosas que incomodan a la gente". Y confiesa algo que ha descubierto con los a?os: "De joven pensaba que acabar¨ªa dirigiendo, y ahora s¨¦ que no puedo, que soy demasiado desorganizado, y la mayor parte del trabajo de los directores es organizar. Hab¨ªa que ver a Claire Denis y su voluntad de hierro, con 200 personas esperando sus ¨®rdenes. Yo soy incapaz de imponerme, tiendo a pactar con todo el mundo".