¡°Mi abuelo Picasso era un gran feminista¡±
Bernard Ruiz-Picasso comisar¨ªa en M¨¢laga una exposici¨®n sobre Olga Khokhlova, primera esposa del artista

Olga Khokhlova (Nizhin, 1891 - Cannes, 1955) fue la primera esposa de Pablo Picasso. Bailarina de la compa?¨ªa de los Ballets Rusos de Di¨¢guilev y descendiente de un oficial del ej¨¦rcito imperial, conoci¨® a Picasso en Roma, en 1917, durante los preparativos del ballet Parade. Ella ten¨ªa 26 a?os y ¨¦l 36. Se casaron un a?o despu¨¦s y en 1921 naci¨® Paulo, el ¨²nico hijo de la pareja. Juntos permanecieron hasta la entrada en escena de la modelo Marie-Th¨¦r¨¨se Walter en 1927, aunque no se separaron hasta 1935. Despu¨¦s vendr¨ªan Dora Maar, Fran?oise Gilot y Jacqueline Roque, su ¨²ltima esposa. Nunca se divorci¨® de Olga Khokhlova, la menos conocida de las muchas mujeres que han estado ligadas al artista espa?ol. M¨¢s elegante que bella, conservadora y amante del lujo, de ella han trascendido las terribles escenas de celos en las que amenazaba tanto al artista como a sus acompa?antes e incluso a los hijos de estas.
Pero la historia de Picasso est¨¢ escrita por su entorno y el papel de quienes se atrevieron a desafiarle ha quedado distorsionado en muchas ocasiones. La exposici¨®n Olga Picasso, que desde el 26 y hasta el 2 de junio se puede ver en el Museo Picasso de M¨¢laga, ofrece una nueva perspectiva sobre el papel de Khokhlova en la producci¨®n del artista. El relato est¨¢ armado sobre 41 extraordinarias pinturas junto a m¨¢s de 300 documentos (fotograf¨ªas, pel¨ªculas caseras, cartas) encontrados en el ba¨²l de viaje de la bailarina por su nieto Bernard Ruiz-Picasso cuando, a la muerte de su abuelo, hered¨® el castillo de Boisgeloup, en la Normand¨ªa francesa. La exposici¨®n se ha visto ya en el Museo Picasso de Par¨ªs y el Pushkin de Mosc¨², y a partir del 18 de junio llegar¨¢ a Caixaforum Madrid.
Bernard Ruiz-Picasso (Bayona, Francia, 1959) es el hijo menor de Paulo Picasso y cofundador junto a su madre, Christine Ruiz-Picasso, del museo de M¨¢laga. Promueve (y controla) las grandes exposiciones de la obra de su abuelo que se hacen por el mundo. Vive entre Par¨ªs y Bruselas y usa su avi¨®n privado para ir a M¨¢laga cada vez que se requiere su presencia. Se ha convertido casi en el ¨²nico familiar encargado de dar la cara frente a quienes cuestionan la relaci¨®n que Picasso tuvo con sus muchas mujeres y su complicada descendencia.
Ante los bell¨ªsimos retratos neocl¨¢sicos de su abuela y de su padre, responde que no cree que los a?os vividos con Olga supusieran un periodo de aburguesamiento del artista. ¡°Que se comprara un castillo en Normand¨ªa o fuera a buenos restaurantes era se?al de que viv¨ªan bastante bien, como muchos artistas de la ¨¦poca. ?Alguien cree, conociendo a Picasso, que se dejara influir en su trabajo por cualquier mujer? Yo no¡±. ¡°El arte era su vida. Todo lo dem¨¢s fue secundario¡±, afirma.
Las pinturas de la muestra pertenecieron a Picasso hasta su muerte. Formaban su entorno m¨¢s personal y nunca se desprendi¨® de ellas. ¡°Picasso es un artista pop¡±, afirma por sorpresa Ruiz-Picasso. ¡°Siempre cuenta su vida en sus cuadros. Habla de sus sentimientos y retrata lo que le rodea. Esta es una etapa familiar, de enamoramiento y entusiasmo por su hijo. Y tanto cuando est¨¢ feliz como enfadado, lo da a conocer a trav¨¦s de sus lienzos¡±.
El nieto y comisario de la exposici¨®n se?ala un claro ejemplo de c¨®mo Picasso pod¨ªa volcar su estado de ¨¢nimo a trav¨¦s de la pintura: el 25 de diciembre de 1931 firma dos cuadros orientativos de su furia y desasosiego. En su vida ya estaba Marie-Th¨¦r¨¨se Walter y las peleas con Olga deb¨ªan de ser infernales. Son Mujer con estilete (la muerte de Marat) y Mujer en un sill¨®n rojo, dos cuadros informalistas cargados de dramatismo. Intentando descifrar qui¨¦n es el personaje que agrede al otro (Olga a Marie-Th¨¦r¨¨se o al rev¨¦s), Ruiz-Picasso sorprende afirmando que su abuelo era un ¡°gran feminista¡±. ¡°Nadie ha pintado tantas mujeres como ¨¦l¡±, a?ade. Ante las reticencias de las tres periodistas que le acompa?an en el recorrido, matiza: ¡°Ning¨²n artista ha sido tan valiente y arriesgado como Picasso. Siempre fue m¨¢s all¨¢ de los movimientos modernos y, en paralelo, us¨® su vida como materia de trabajo¡±.
Cuando naci¨® Bernard, hab¨ªan pasado cinco a?os desde la muerte de su abuela; no se llegaron a conocer. Ni su padre ni su abuelo le hablaron de ella. Para ¨¦l era la mujer que ve¨ªa en algunos de los cuadros del estudio y la casa familiar. Hay pocas voces que recuerden c¨®mo era Olga. Sobre este misterio, Ruiz-Picasso alude al libro de Fernade Olivier, una de las primeras parejas del joven Picasso, quien escribi¨® que Olga se relacionaba con los vanguardistas rusos y famosos como Coco Chanel. ¡°No era una mujer que estuviera sola. Se relacionaba bien. Viene de una familia rusa poderosa, tiene educaci¨®n y habla idiomas. Es una bailarina de una compa?¨ªa poco convencional. Otra cosa es la comunicaci¨®n entre la pareja¡±.
Fran?oise Gillot, madre de Paloma y Claude, la ¨²nica mujer que abandon¨® al artista, describi¨® a Picasso como un s¨¢dico y capaz de maltratar a sus mujeres. ¡°Es dif¨ªcil responder, porque las afirmaciones de Gillot no siempre son pertinentes. No s¨¦ si hubo v¨ªctimas y verdugos. Lo que creo es que una persona razonable no ir¨ªa a vivir nunca con Picasso. Era un egoc¨¦ntrico al 100%¡±.
?Qu¨¦ opina de quienes retratan a su abuela como una hist¨¦rica o una loca insufrible? ¡°No era una loca. Pod¨ªa estar desesperada, pero no era una desequilibrada. En las pel¨ªculas caseras incluidas en la exposici¨®n, de 1931 y 1932, se ve a mis abuelos y mi padre bromeando ante la c¨¢mara como una familia feliz. Pero la tormenta ya estaba ah¨ª. Son las ambig¨¹edades en las que todos podemos vivir, no solo Picasso. Hubo amor y se refleja en las cintas¡±.
Un asunto del que le incomoda hablar es el de las versiones que de su abuelo ha dado alguno de sus parientes. Su hermanastra Marina lo despedaza. ¡°Cada uno puede pensar lo que quiera. Ella critica pero tiene su apartamento en Suiza lleno de cuadros de Picasso. Prefiero no opinar¡±.
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