San Isidro y Feria de Abril, entre el moderno bombo y la rancia tradici¨®n
Las Ventas y la Real Maestranza tratan de captar p¨²blico con dos modelos muy diferentes
La ¨²ltima palabra la tendr¨¢, c¨®mo no, el p¨²blico. ?l ser¨¢ el juez inapelable que determine si las propuestas de los empresarios de las dos plazas de toros m¨¢s importantes del mundo -Madrid y Sevilla- son o no acertadas; si el sorteo light del bombo mueve a guardar cola en la explanada de Las Ventas o son las figuras las que incitan, un a?o m¨¢s, a pasar por taquilla.
Las espadas est¨¢n en todo lo alto, y tiene su morbo comprobar qui¨¦n de los dos -Sim¨®n Casas y Ram¨®n Valencia- tiene raz¨®n; o si la tienen ambos o los dos carecen de ella porque sea la sociedad la que d¨¦ una muestra m¨¢s de desapego taurino y decida pasarse los carteles de las dos ferias por el forro del olvido.
De momento, est¨¢n sobre la mesa dos opciones diferentes desde su primera concepci¨®n: un t¨ªmido ensayo de sorteo que demostr¨® en la pr¨¢ctica mucho menos inter¨¦s que el que despert¨® en la teor¨ªa, y la rancia tradici¨®n de los famosos ¡®carteles remataos¡¯, que tanto gustaron en Sevilla en los a?os dorados del maestro Curro Romero y el fallecido empresario Diodoro Canorea.
No parece el gestor madrile?o Sim¨®n Casas, con esa imagen de cowboy malo del oeste americano, un taurino fiable, pero hay que reconocer que ha sido el ¨²nico que se ha atrevido a abrir un camino nuevo en la fiesta de los toros. Descubri¨® con ¨¦xito el sorteo del bombo en la pasada Feria de Oto?o y ha vuelto a desempolvarlo ahora.
El gestor franc¨¦s es el ¨²nico taurino innovador de la actualidad
Claro que ha sido cauto -es lo menos que se espera de un empresario- y se ha tirado al ruedo protegido con un gran paraca¨ªdas: un t¨ªmido sorteo para solo 10 escogidas ganader¨ªas de 27 posibles y 10 elegidos toreros de nombres llamativos de los 53 habituales en San Isidro.
Un buen truco, muy propio del personaje, pero innovador al fin. Adem¨¢s, le ha acompa?ado la fortuna, y el azar le ha beneficiado con la mejor carta posible: el torero m¨¢s destacado -Roca Rey- con los toros m¨¢s ¡®duros¡¯ -Adolfo Mart¨ªn-, una combinaci¨®n imposible (para desgracia de la tauromaquia) de no haber mediado el bombo.
Quedan muchos carteles de San Isidro por negociar y confeccionar. Con toda seguridad, cuando la feria se presente el 22 de marzo, el bombo ser¨¢ solo un recuerdo. Lo importante ser¨¢ el producto final, y, entonces, se conocer¨¢ si la iniciativa de Casas no era m¨¢s que un ardid publicitario o algo m¨¢s.
Pero, al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar: el ¨²nico taurino innovador es franc¨¦s. Se ha abierto una rendija a un sistema novedoso que, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ pueda, o deba, convertirse en una pr¨¢ctica obligada en el inmediato futuro. El objetivo es claro: todo San Isidro, al bombo, y la figura que no lo acepte, que se quede en casa. Hoy por hoy, ning¨²n torero es imprescindible.
A 500 kil¨®metros de distancia, en Sevilla, el panorama es radicalmente diferente.
La empresa Pag¨¦s ha optado por la tradici¨®n, en la confianza de que el p¨²blico sevillano, torerista a ultranza, prefiere lo malo conocido que veleidades del azar. Y ojal¨¢ le asista la raz¨®n y se cuelgue el ¡®cartel de no hay billetes¡¯ muchas tardes.
Da la impresi¨®n de que la Maestranza sigue funcionando con criterios del pasado
Pero el sistema de Ram¨®n Valencia huele a naftalina, a pel¨ªcula muy vista, a la misma feria de siempre, esa que pierde clientes temporada tras temporada. Muchos carteles de la Feria de Abril de 2019 son los mismos de hace uno, dos, tres o cuatro a?os, no hay una sola sorpresa en todo el abono, ni la m¨¢s m¨ªnima innovaci¨®n.
Cuatro toreros -El Juli, Manzanares, Morante y Roca Rey- se anuncian cuatro tardes con lo que se reducen dr¨¢sticamente las posibilidades para otros compa?eros, j¨®venes en su mayor¨ªa, que han demostrado condiciones para someterse al veredicto de la afici¨®n sevillana.
Y el asunto de los toros. Una cosa es que Sevilla no sea plaza torista por excelencia, y otra muy distinta que se repitan, a?o tras a?o, las mismas ganader¨ªas, les acompa?e o no el triunfo, y el toro quede reducido a comparsa seg¨²n el capricho de las figuras. No es este un tema que la empresa aborde con la valent¨ªa necesaria.
Ojal¨¢ le acompa?e el ¨¦xito, pero da la impresi¨®n de que la Maestranza sigue funcionando con criterios del pasado, sin opciones para los nuevos tiempos a tenor de la dif¨ªcil situaci¨®n de la tauromaquia y a la necesidad de buscar nuevas ideas para mantener el inter¨¦s de los aficionados que van quedando.
Y, a veces, tambi¨¦n, el empresario act¨²a con una incomprensible injusticia o, al menos, una preocupante falta de tacto. Rom¨¢n, el torero valenciano, cay¨® herido el a?o pasado en su presentaci¨®n en Sevilla, y una norma no escrita, pero respetada, indica que la sangre derramada es un aval para la repetici¨®n; pero, no. Rom¨¢n no estar¨¢ en la Feria de Abril.
Y otro caso: el rejoneador Andr¨¦s Romero fue el triunfador de 2018 en esta plaza, y ahora se le deja fuera para que el hijo de Hermoso tome la alternativa. ?Pero, hombre¡!
En fin, que habr¨¢ que esperar el veredicto de la taquilla.
Habr¨¢ que comprobar si el moderno bombo de Sim¨®n Casas o la rancia tradici¨®n de Ram¨®n Valencia movilizan o no a la afici¨®n. La suerte est¨¢ echada¡
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