Hern¨¢n Cort¨¦s y Moctezuma resucitan con Gonzalo Su¨¢rez
El cineasta estrena en el Prado ¡®El sue?o de Malinche¡¯, un filme de animaci¨®n con dibujos de Pablo Auladell que solo se proyectar¨¢ en museos y centros educativos
"En la noche de los tiempos, un hombre so?¨® con otro. Y lo vio venir, como entre nubes... con el viento". As¨ª arranca El sue?o de Malinche, la nueva pel¨ªcula de Gonzalo Su¨¢rez (Oviedo, 84 a?os), un filme de animaci¨®n que recrea el encuentro entre dos mundos: el azteca, con el emperador Moctezuma al mando, y el espa?ol, con el conquistador Hern¨¢n Cortes a la cabeza. Dualidades, mitos, palabras que resuenan o que no se pronuncian -a trav¨¦s de la traductora india, Malinche-: el universo creativo y reflexivo del director de Ep¨ªlogo, Remando al viento, El detective y la muerte o Mi nombre es sombra estalla en la pantalla con los dibujos de Pablo Auladell.
El sue?o de Malinche es el fruto de una vieja aspiraci¨®n de Su¨¢rez, que lleva a?os detr¨¢s de este proyecto, y que ahora se ha realizado con la producci¨®n de Joaqu¨ªn Garc¨ªa-Quir¨®s, que tambi¨¦n publica un libro hom¨®nimo (editorial La huerta grande) con los textos y los dibujos. "Es una pel¨ªcula que oficialmente no existe", bromea el realizador, "porque no ha recibido ni una ayuda ni est¨¢ realizada por el 500 aniversario de la llegada espa?ola a M¨¦xico, una mera coincidencia. Nuestra intenci¨®n es proyectarla en museos y centros educativos". Y esta tarde empieza su recorrido en el Museo del Prado, donde se presenta por primera vez al p¨²blico. Posteriormente se proyectar¨¢ el 12 de marzo en el Festival de Cine de Guadalajara (M¨¦xico), y ya est¨¢n cerrando sesiones en otros centros, como el Reina Sof¨ªa.
Retorno al mundo de Sam Peckinpah
Desde Oviedo Express, estrenada en 2007, el director de Ditirambo no hab¨ªa vuelto a ponerse detr¨¢s de las c¨¢maras. Su¨¢rez no quiere hacer mucho escarnio del tema, aunque subraya que su cine no es "el que realizan las televisiones privadas". Sin embargo, uno de los cinco proyectos que coescribi¨® con Sam Peckinpah est¨¢ en proceso de preproducci¨®n. "En un inicio iba a dirigirla yo, ahora no est¨¢ tan claro", advierte. "Yo creo que algunos me consideran sospechoso". Peckinpah y Su¨¢rez se conocieron en el Festival de San Sebasti¨¢n de 1970, donde el espa?ol estren¨® Aoom y el californiano, La balada de Cable Hogue. El desastre cr¨ªtico de Aoom llam¨® la atenci¨®n de Peckinpah, que pidi¨® verla: le encant¨®. As¨ª surgi¨® una amistad que dur¨® hasta la muerte del estadounidense en 1984 y que llev¨® a Su¨¢rez a Hollywood, donde escribieron,?inspirados en la amenaza real de un atentado contra Franco y Eisenhower, Operaci¨®n Doble Dos, base del proyecto actual. "Me doli¨® que no se rodara en vida de Peckinpah".
Para Su¨¢rez, la figura de Malinche est¨¢ empezando a observarse con ojos m¨¢s precisos. "Ya no es solo la mala, la traidora, sino que ahora se tiene en cuenta que era inteligente y muy valiente. La define muy bien Bernal D¨ªaz del Castillo [miembro de la expedici¨®n de Cort¨¦s y en cuyos escritos se basa en parte el guion] como asombrosa. Los or¨ªgenes de Malinche est¨¢n muy relacionados con los del cuento de Blancanieves, en cuanto a su abandono familiar". El cineasta ha manejado multitud de informaci¨®n: "Hace a?os, al inicio del viaje, mi esposa, H¨¦l¨¨ne, y el productor Antonio Saura empezaron a investigar y a acumular material". Otros antecedentes, calificados por Su¨¢rez como "penales", aparecen en una ¨®pera que el cineasta no quiso dirigir, aunque usara un libreto suyo. "La realiz¨® Andr¨¦s Lima, y se bas¨® en aquella profusa documentaci¨®n".
En la pantalla no se esconde ni la sangre, ni la muerte, ni el dolor. "Fuera lo que fuera la conquista espa?ola, que yo llamo conquista de M¨¦xico, sin el eufemismo este de encuentros, tuvo por supuesto su lado cruel. Pero a diferencia de otras conquistas, por lo menos hemos conocido qui¨¦nes estaban al otro lado, sus nombres, lo que no ocurri¨® con el imperio belga en ?frica, por ejemplo". Su¨¢rez insiste en que no defiende los hechos, sino que recuerda el contexto hist¨®rico. "Y de ah¨ª nace El sue?o de Malinche, pel¨ªcula en la que he tenido mucho cuidado con la cadencia del montaje, con las palabras y la m¨²sica, con las pinceladas que prevalecen sobre la tem¨¢tica. Un poco como hac¨ªan los impresionistas, que sal¨ªan con el lienzo debajo del brazo a pintar, cuando el tema era lo de menos: lo importante estaba en captar el instante, la emoci¨®n. Yo siempre he buscado eso en el cine, con mayor o menor fortuna".
El viaje ha sido muy largo, de lustros: "En el origen me reun¨ª con el m¨²sico Luis Mendo y empec¨¦ la casa por el tejado, con una banda sonora, sin presupuesto y sin saber qu¨¦ im¨¢genes usar¨ªa". En un trabajo gratuito, sin sueldos, Su¨¢rez pidi¨® a los actores Carmelo G¨®mez, Ana ?lvarez, Marian ?lvarez, Santiago Mel¨¦ndez [fallecido en 2017] y Clara Sanch¨ªs que grabaran los textos, "en venganza" a aquella ¨®pera que le disgust¨®. El mismo cineasta y el cantautor Pablo Guerrero se sumaron al elenco. "Ah¨ª qued¨® el proyecto, hasta que conoc¨ª a Joaqu¨ªn [Garc¨ªa-Quir¨®s], que impuls¨® econ¨®micamente El sue?o de Malinche". Para rematar el recorrido, un d¨ªa ley¨® El para¨ªso perdido, ilustrado por Pablo Auladell [obra que gan¨® el Nacional del C¨®mic de 2016], y encontr¨® el dibujante perfecto. Auladell define el filme "como un descenso al Hades de la historia, en el que encontr¨¦ afinidad con el enfoque po¨¦tico de Gonzalo".
Los dibujos de Auladell albergan el esp¨ªritu del cineasta, su estilo, su aproximaci¨®n constante a las dualidades y las sombras, a las m¨¢scaras y a lo que esconden. Aunque el productor asegura que, efectivamente, el director dio instrucciones precisas, Su¨¢rez replica: "Nunca he tenido claro a nada a priori", explica Su¨¢rez. "En el destino creo a posteriori. Avanzo por intuici¨®n. Muchas veces ni me s¨¦ los finales de los guiones cuando empiezo a escribirlos, aunque s¨ª la emoci¨®n que quiero transmitir".
En esas emociones entra a borbotones la pintura. En pantalla hay inmediatas referencias a Goya, al Bosco. En el esp¨ªritu, Su¨¢rez nombra el Guernica. "Soterradamente me inspiro en el cuadro de Picasso, o al menos existen ciertas reminiscencias. Yo quer¨ªa acercar el cine a algo que lo emancipara de la servidumbre comercial. Por eso dura lo que yo he querido que durara [50 minutos]. Y, sobre todo, huyo del cart¨®n piedra, ahondo en temas delicados alej¨¢ndome de los t¨®picos". Una senda que pocso cineastas hab¨ªan pisado, y que encuentra eco en la pantalla, cuando Cort¨¦s arenga a sus hombres: "?Solo hay un camino, el que nadie, antes que nosotros, ha recorrido, porque est¨¢ hecho a la medida de nuestros sue?os y al alcance de nuestra espada!".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.