Cuarenta a?os de ¡®El crimen de Cuenca¡¯, la pel¨ªcula secuestrada por los militares
El documental 'Regresa el Cepa' reconstruye el complicado recorrido del filme de Pilar Mir¨®, cuyo estreno estuvo paralizado 19 meses antes de convertirse en un taquillazo
El devenir de El crimen de Cuenca, la pel¨ªcula de Pilar Mir¨®, cuyo estreno estuvo paralizado durante 19 meses por la justicia militar, fue azaroso, largo, coincidi¨® con el momento m¨¢s complicado de la democracia espa?ola, el 23-F, y tuvo un final feliz, al convertirse en un ¨¦xito de taquilla. Era otra Espa?a: la de los ruidos de sables, la de ministros que en el estrado del Congreso defend¨ªan que el Gobierno no cumpliera la Constituci¨®n, la que a¨²n se sacud¨ªa el polvo del franquismo. El documental Regresa El Cepa, de V¨ªctor Matellano, que se ha estrenado en el festival de M¨¢laga, recupera todo aquel recorrido con una mirada actual y con participantes de su rodaje.
En realidad, El crimen de Cuenca naci¨® como un trabajo de encargo para Pilar Mir¨®. La idea original y el primer guion fueron de Juan Antonio Porto. ?l conoc¨ªa al dedillo la historia original, ocurrida en Osa de la Vega (Cuenca), y que arranca en agosto de 1910, cuando desapareci¨® un pastor, Jos¨¦ Mar¨ªa Grimaldos, apodado El Cepa. Otros dos compa?eros suyos, Gregorio Valero y Le¨®n S¨¢nchez, fueron acusados de su asesinato, y aunque al principio se sobresee la causa, la llegada de un nuevo juez, Emilio Isasa, abri¨® de nuevo las pesquisas. Valero y S¨¢nchez son torturados por la Guardia Civil hasta que confiesan el crimen, y estuvieron encarcelados durante a?os, hasta que un jurado popular les conden¨® en 1918 a 18 a?os de c¨¢rcel. Gracias a un indulto, salieron de prisi¨®n en 1924. Dos a?os m¨¢s tarde, El Cepa reapareci¨® para conseguir su partida de bautismo para casarse: hab¨ªa estado residiendo en Mira, otro pueblo de Cuenca.
"Porto quer¨ªa hacer un thriller m¨¢s judicial, y el productor Alfredo Matas quer¨ªa filmar El expreso de medianoche a la espa?ola", recuerda Matellano. "Por eso encarga otra versi¨®n a Lola Salvador y busca a un cineasta con car¨¢cter: Pilar Mir¨®". El rodaje, en agosto de 1979, se realiz¨® en escenarios reales, con buen ambiente y, eso s¨ª, recreaci¨®n minuciosa de las torturas. "Mir¨® quiso incidir, m¨¢s que en el dolor de las torturas, en lo que conllevan de degradaci¨®n humana de sus v¨ªctimas", asegura el documentalista y, en pantalla, actores y t¨¦cnicos del rodaje. Pero justo en aquellos meses de 1979 saltaron varios casos de torturas en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, y aunque el Ministerio de Cultura aprueba su calificaci¨®n, el 11 de diciembre de 1979, a dos d¨ªas del estreno, la justicia militar paraliza su lanzamiento y secuestra las copias.
Diego Gal¨¢n cuenta que en los diarios de la directora se refleja que se sinti¨® muy sola durante esos meses
Curiosamente el libro de Lola Salvador sobre los hechos, los anuncios de televisi¨®n y las numerosas fotograf¨ªas de la pel¨ªcula s¨ª vieron la luz. Durante 18 meses la pel¨ªcula fue la patata caliente del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez, muy renuente a apoyar su estreno. En ese periodo, Ricardo de la Cierva fue nombrado ministro de Cultura, y preguntado por Alfonso Guerra en el Congreso por el filme y el cumplimiento de la Constituci¨®n, asegur¨® que el Gobierno no ten¨ªa que cumplir la Constituci¨®n. El crimen de Cuenca fue apoyada en una carta por 500 intelectuales, se proyectaba a escondidas -sobre todo, en casa de Diego Gal¨¢n- y una copia incluso se proyect¨® en el festival de Berl¨ªn. "Al inicio, Pilar Mir¨®, una mujer compleja seg¨²n quienes la conocieron, se lo tom¨® como un reto para mostrar su fortaleza. Pero seg¨²n avanz¨® el proceso, se sinti¨® m¨¢s desvalida", dice Matellano. Y adem¨¢s lleg¨® el 23-F, diez d¨ªas despu¨¦s de que la cineasta fuera madre. Gal¨¢n cuenta que en los diarios de la directora se refleja que se sinti¨® muy sola.
Finalmente, en mayo de 1981 se sobresey¨® la causa, meses despu¨¦s de la modificaci¨®n del C¨®digo de Justicia Militar, que aprob¨® que ning¨²n militar podr¨ªa ser procesado por injurias al estamento militar. El crimen de Cuenca se estren¨® en agosto de 1981. Hab¨ªa costado 270.400 euros (45 millones de pesetas) y recaud¨® m¨¢s de 2,5 millones de euros, superando incluso a En busca del arca perdida.
'El crimen de Cuenca' se estren¨® en agosto de 1981. Hab¨ªa costado 270.400 euros y recaud¨® m¨¢s de 2,5 millones de euros, superando incluso a 'En busca del arca perdida'
En el documental, Guillermo Montesinos (que encarn¨® a El Cepa), y otros miembros del reparto, vuelven a los lugares del rodaje. M¨¢s a¨²n, Montesinos repite la secuencia final, que ilustra la vuelta del Cepa al pueblo y su reencuentro con sus dos asesinos. "Me apetec¨ªa ahondar en la reflexi¨®n del creador y el lugar de la creaci¨®n", asegura Matellano.En pantalla hablan los actores del filme, como H¨¦ctor Alterio, Assumpta Serna, Mercedes Sampietro, Jos¨¦ Manuel Cervino o Francisco Casares; los guionistas Lola Salvador y Juan Antonio Porto, la jefa de producci¨®n Sol Carnicero, el director de fotograf¨ªa Hans Burmann o la maquilladora Paquita N¨²?ez. Junto a ellos, Fernando Lara, Diego Gal¨¢n, Joaqu¨ªn Ruiz Jim¨¦nez Aguilar (abogado de Pilar Mir¨® en el caso), Jos¨¦ Bono y los vecinos de Belmonte (Cuenca), donde se film¨® El crimen de Cuenca.
Adem¨¢s de los testimonios, que retratan una ¨¦poca y la lucha por la libertad de expresi¨®n, el documentalista incide en otra vertiente, la feminista, de aquel filme, ya que el guion y la direcci¨®n proced¨ªan de dos mujeres cineastas: "En realidad, Lola Salvador firmaba con sus apellidos, Salvador Maldonado. Ahora podemos tener otras lecturas y connotaciones". Para Matellano, Regresa El Cepa subraya "la capacidad del cine para cambiar el mundo; desde luego, El crimen de Cuenca lo logr¨®".
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