Una geograf¨ªa del exilio republicano espa?ol
Decenas de miles de personas protagonizaron un ¨¦xodo masivo que les llev¨® a Francia, M¨¦xico, Argentina o Estados Unidos, entre otros pa¨ªses. Muchos de ellos siguieron brillando en sus campos profesionales
La guerra ya llevaba muchos meses perdi¨¦ndose ¡ªo m¨¢s bien perdida¡ª en el bando republicano, cuando el 1 de abril son¨® en la radio el famoso parte: "En el d¨ªa de hoy, cautivo y desarmado el Ej¨¦rcito Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus ¨²ltimos objetivos militares. La guerra ha terminado". Y la imagen m¨¢s clara de esa derrota se hab¨ªa producido dos noches antes, entre el 30 y el 31 de marzo en el puerto de Alicante, donde miles de personas aguardaban para huir de la Espa?a de Franco en unos barcos que nunca llegaron. "Este es el lugar de la tragedia: frente al mar, bajo el cielo, en la tierra. Este es el puerto de Alicante, el 30 de marzo de 1939. Las tragedias siempre suceden en un lugar determinado, en una fecha precisa, a una hora que no admite retraso", escribi¨® Max Aub en Campo de los Almendros, que cierra su serie de novelas sobre la Guerra Civil titulada El laberinto m¨¢gico.
Lo hizo desde M¨¦xico, en el exilio al que s¨ª consiguieron acceder decenas de miles de espa?oles, a diferencia de los que se quedaron en el puerto de Alicante, del que fueron desalojados el 31 de marzo. All¨ª, el ¨²ltimo barco, el Stanbrook, hab¨ªa salido el d¨ªa 28 rumbo a Or¨¢n. Y por el norte, a trav¨¦s de los Pirineos, miles de personas tambi¨¦n hab¨ªan huido durante las ¨²ltimas semanas de enero y las primeras de febrero. Pero aunque dejaban atr¨¢s la guerra de Espa?a, las penurias continuar¨ªan para todos ellos, o por lo menos la gran mayor¨ªa, con la reclusi¨®n en campos de concentraci¨®n en el sur de Francia (Le Vernet, Argel¨¨s, Saint-Cyprien...) y el norte de ?frica en un contexto en el que enseguida comenzar¨ªa la Segunda Guerra Mundial, durante la que muchos republicanos espa?oles tambi¨¦n sufrir¨ªan los campos de concentraci¨®n nazis?y?acabar¨ªan luchando en el bando aliado.
En torno a medio mill¨®n de espa?oles se desplazaron a territorios franceses en los tres primeros meses de 1939, pero las autoridades galas consiguieron que la mayor¨ªa, unos 360.000, regresaran a Espa?a antes de diciembre. Para los que se quedaron, el esfuerzo se centraba en conseguir una plaza en los barcos que sal¨ªan hacia Am¨¦rica, principalmente, a M¨¦xico, donde el Gobierno del general L¨¢zaro C¨¢rdenas hab¨ªa puesto en marcha una gran campa?a de solidaridad. El rescate comenz¨® con el viaje del Sinaia?¡ªque sali¨® de S¨¨te el 25 de mayo de 1939 y lleg¨® a Veracruz 13 de junio de 1939 con 1.599 refugiados¡ª y sigui¨® con los del Ipanema, el Mexique, el Flandra...
En M¨¦xico, sobre todo, pero tambi¨¦n?Argentina (unos 10.000), Venezuela, Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos?se fueron asentando miles de exiliados republicanos espa?oles.?Otros lo hicieron finalmente, a pesar de las penurias, en distintos pa¨ªses de Europa, sobre todo en Francia. Los siguientes son los principales destinos de los exiliados, de los que destacamos algunas figuras relevantes y sus aportaciones a la cultura y la ciencia en el lugar de acogida.?
FRANCIA
En Francia viv¨ªan a finales de los a?os cuarenta, despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, entre 125.000 y 180.000 refugiados espa?oles, seg¨²n distintos informes de las autoridades galas y de la ONU.?
Federica Montseny. (Madrid, 1905- Toulouse, 1994). Escritora. Anarquista, hija de anarquistas. Ministra de Sanidad y Asistencia Social entre 1936 y 1937. Se instal¨® en 1945 en un barrio humilde de Toulouse, desde donde ayud¨® a cientos de compatriotas, sigui¨® dando m¨ªtines que llenaban auditorios y escribi¨®, entre otros, el libro El problema de los sexos, matrimonio, uni¨®n libre y amor sin convivencia. "La mujer est¨¢ obligada a tomar la libertad si no se la dan", escribi¨®.
Mar¨ªa Casares. (La Coru?a, 1922-La Vergne, 1996). Hija del pol¨ªtico y diplom¨¢tico Santiago Casares Quiroga, el exilio de toda la familia la llev¨® a Francia. All¨ª, tras estudiar arte dram¨¢tico, se lleg¨® a convertir en un mito de la escena francesa interpretando a Lady Macbeth, Fedra, Medea o Madre Coraje.
Jorge Sempr¨²n. (Madrid, 1923-Par¨ªs, 2011). Novelista, guionista, pol¨ªtico y cineasta espa?ol. Nieto de Antonio Maura e hijo de Jos¨¦ Mar¨ªa Sempr¨²n Gurrea, diplom¨¢tico durante la Rep¨²blica. Exiliado con su familia en Par¨ªs, fue apresado en 1943 por el Ej¨¦rcito alem¨¢n y confinado en el campo de concentraci¨®n de Buchenwald durante dos a?os. Escribi¨® sobre aquellas experiencias El largo viaje?(1963), Aquel domingo?(1980) o La escritura o la vida?(1994).
Carlos Pradal. (Madrid, 1932-Par¨ªs, 1988). El pintor Carlos Pradal se exili¨® de ni?o a Francia con su familia. Dedicado enteramente al arte figurativo, se dio a conocer en c¨ªrculos art¨ªsticos por sus naturalezas muertas y sus cuadros sobre barrios, billares y sobre el arte flamenco. Creci¨® y comenz¨® su carrera art¨ªstica en Toulouse y la continu¨®, a partir del 1972, en Par¨ªs.
Jos¨¦ Mart¨ªnez Guerricabeitia. (Valencia, 1921- Madrid, 1986). Hijo de un minero asturiano, se exili¨® a Francia en 1947 ¡ªtuvo que cruzar a nado el r¨ªo Bidasoa¡ª?tras combatir contra el bando franquista en la Guerra Civil y pasar por la c¨¢rcel. Despu¨¦s de licenciarse en La Sorbona, fund¨® en 1961 la editorial Ruedo Ib¨¦rico, que se convertir¨ªa en el gran foro de intercambio intelectual del exilio espa?ol.
Jos¨¦ Bergam¨ªn. (Madrid, 1895-San Sebasti¨¢n 1983). Escritor, editor, dramaturgo y director de revistas. Hijo de un abogado y ministro durante el reinado de Alfonso XIII, el exilio lo llev¨® por varios pa¨ªses latinoamericanos, pero sobre todo a residir en Francia. All¨ª pas¨® 10 a?os (de 1954 a 1958 y de 1964 a 1970), al abrigo de amigos como Malraux y Picasso, escribiendo para la radio y la televisi¨®n. En 1966 le fue concedida la Legi¨®n de Honor de las Ciencias y las Letras. ¡°Detr¨¢s de un patriota hay siempre un comerciante¡±; ¡°fui peregrino en mi patria desde que nac¨ª¡±, escribi¨®.
M?XICO
M¨¦xico es el segundo pa¨ªs de acogida de los exiliados republicanos espa?oles, aunque a mucha distancia; acogi¨® entre 16.000 y 18.000 refugiados, seg¨²n distintas estimaciones. ¡°Los republicanos espa?oles que se refugiaron en M¨¦xico fueron una emigraci¨®n selecta en los dos sentidos de la palabra: producto de una selecci¨®n, constituyeron adem¨¢s un grupo de excelencia, aunque no fuera una emigraci¨®n de intelectuales como generalmente se ha planteado¡±, escribi¨® en un trabajo de 2001 la historiadora Dolores Pla Brugat.
Luis Bu?uel. (Calanda, Teruel, 1900-Ciudad de M¨¦xico, 1983). El cineasta, muy cercano a la Generaci¨®n del 27, pas¨® en M¨¦xico gran parte del tiempo que vivi¨® exiliado tras la Guerra Civil (adopt¨® la nacionalidad en 1951). All¨ª realiz¨® una veintena de pel¨ªculas ¡ªentre ellas,?Los olvidados (1950), El ¨¢ngel exterminador (1962), Nazar¨ªn (1959) o Sim¨®n del desierto (1964)¡ª que, con los componentes surrealistas que siempre impregnaron su obra, fueron fundamentales en el proceso de internacionalizaci¨®n de un cine mexicano con mayores ambiciones art¨ªsticas. ¡°La realidad, sin imaginaci¨®n, es la mitad de realidad¡±, dijo.
Remedios Var¨®. (Angl¨¨s, Girona, 1908-Ciudad de M¨¦xico, 1963). Pintora. Hija de un ingeniero librepensador estudioso del esperanto, fue una de las primeras mujeres en ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y estuvo vinculada al grupo de surrealista de Andr¨¦ Bret¨®n. Tras la Guerra Civil se traslada a Francia y, tras ser detenida por los nazis, a M¨¦xico con su pareja, el escritor Benjamin P¨¦ret. All¨ª alcanzar¨ªa su madurez creativa y se convertir¨ªa en uno de los principales exponentes del surrealismo en el pa¨ªs. ¡°Llegu¨¦ a M¨¦xico buscando la paz que no hab¨ªa encontrado, ni en Espa?a ¨Cla de la revoluci¨®n¨C ni en Europa¨C la de la terrible contienda¨C, para m¨ª era imposible pintar entre tanta inquietud¡±.?
Margarita Nelken. (Madrid, 1894-Ciudad de M¨¦xico 1968). Novelista, cr¨ªtica de arte, traductora y ¨²nica diputada en las tres legislaturas de la Segunda Rep¨²blica. Feminista ¡ªescribi¨® en 1919 La condici¨®n social de la mujer en Espa?a¡ª, vivi¨® exiliada desde 1939 en M¨¦xico, donde trabaj¨® en el Ministerio de Educaci¨®n, colabor¨® activamente con todas las asociaciones de apoyo a Espa?a en el exilio, sigui¨® traduciendo y escribi¨® en diarios y revistas americanas y europeas. Se le atribuye la frase: ¡°Ni olvido ni perd¨®n¡±.
Ernestina de Champourc¨ªn. (Vitoria, 1905-Madrid 1999). Poeta de la Generaci¨®n del 27, esposa del tambi¨¦n poeta Juan Jos¨¦ Domenchina, adem¨¢s de secretario de Manuel Aza?a. En M¨¦xico, exiliada desde principios de los a?os cuarenta, inici¨® una febril actividad traductora (tradujo a Faulkner, Dickinson y Poe, entre otros), aunque sigui¨® colaborando en revistas y escribiendo poes¨ªa, explica el Diccionario bibliogr¨¢fico del exilio republicano de 1939. En M¨¦xico tambi¨¦n se acerc¨® al Opus Dei, organizaci¨®n cat¨®lica con la que realiz¨® trabajos en barrios marginales de la capital y de la que empez¨® a formar parte en 1952. ¡°Para m¨ª, la poes¨ªa es poes¨ªa o no es nada. Y entonces sobran las etiquetas de social, amorosa, religiosa, femenina, etc¨¦tera¡±.
?scar de Buen. (Madrid, 1925-Ciudad de M¨¦xico 2018). Ingeniero. Lleg¨® a M¨¦xico con apenas 15 a?os. Graduado en la Escuela Nacional de Ingenieros, durante sus siete d¨¦cadas de carrera colabor¨® con los arquitectos m¨¢s importantes del pa¨ªs como Pedro Ram¨ªrez V¨¢zquez, F¨¦lix Candela, Ricardo Legorreta, Fernando Romero y Enrique Norten. Firm¨® las obras, entre otros, del Auditorio Nacional, el paraguas del patio central del Museo Nacional de Antropolog¨ªa, el Estadio Azteca, la nueva Bas¨ªlica de Guadalupe, la c¨²pula geod¨¦sica del balneario de Oaxtepec en Morelos, la planta de Volkswagen y el Estadio Cuauht¨¦moc. Tambi¨¦n profesor, escritor y conferenciante, el Instituto Nacional de Bellas Artes de M¨¦xico le concedi¨® en 2017 la Medalla Bellas Artes en el campo de la Arquitectura.
Max Aub. (Par¨ªs, 1903-M¨¦xico, 1972). Escritor. Doblemente exiliado (de ni?o ya hab¨ªa dejado Francia con sus padres, de origen jud¨ªo y alem¨¢n, por culpa de la Primera Guerra Mundial), lleg¨® a M¨¦xico en 1942, despu¨¦s de haber probado los campos de concentraci¨®n de Francia y Argelia. En el pa¨ªs americano public¨® la mayor parte de su obra, desde los seis tomos que componen su monumental Laberinto m¨¢gico sobre la Guerra Civil, hasta su gran broma del Josep Torres Campalans. Tambi¨¦n trabaj¨® como guionista de cine, fue secretario de la Comisi¨®n Nacional de Cinematograf¨ªa, dio clase de Teor¨ªa y T¨¦cnica Cinematogr¨¢ficas y dirigi¨® la emisora de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico. Adem¨¢s, colabor¨® con publicaciones mexicanas y espa?olas y cre¨® algunas, como Sala de Espera.
ARGENTINA
Cerca de 10.000 espa?oles se fueron a vivir a Argentina entre los a?os cuarenta y sesenta, a pesar de que las autoridades del pa¨ªs no pusieron las facilidades del Gobierno mexicano tras la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Las redes de apoyo social funcionaron, teniendo en cuenta que el pa¨ªs acog¨ªa por entonces la comunidad m¨¢s grande de emigrados espa?oles de todo el mundo. De ese modo, la mayor¨ªa de exiliados que llegaron a Argentina lo hicieron porque ten¨ªan alg¨²n contacto previo, familiar, de amistad o profesional, explica B¨¢rbara Ortu?o en su tesis El exilio y la emigraci¨®n espa?ola de posguerra en Buenos Aires, 1936-1956.
Clara Campoamor. (Madrid, 1888-Lausana, 1972). Abogada, pol¨ªtica y escritora. Defensora del voto femenino en el Congreso durante la Segunda Rep¨²blica, entre sus libros est¨¢n El derecho de la mujer, El voto femenino y yo: mi pecado mortal y La revoluci¨®n espa?ola vista por una republicana. Durante su etapa de exilio en Argentina entre 1938 y 1955 se dedic¨® sobre todo a la literatura y a la traducci¨®n. Dio conferencias y escribi¨® distintas biograf¨ªas (entre otras de Concepci¨®n Arenal y sor Juana In¨¦s de la Cruz), public¨® en distintas revistas y tradujo, por ejemplo, a V¨ªctor Hugo y ?mile Zola. ¡°La libertad se aprende ejerci¨¦ndola¡±.?
P¨ªo del R¨ªo Hortega. (Portillo, Valladolid, 1882-Buenos Aires, 1945). M¨¦dico e investigador. Cuando estall¨® la Guerra Civil, ya era un reputado m¨¦dico especializado en el sistema nervioso, gran exponente de la llamada Escuela Histol¨®gica Espa?ola junto a Santiago Ram¨®n y Cajal. Esto le permiti¨® obtener un puesto en el servicio de neurocirug¨ªa del Hospital de la Piti¨¦ de Par¨ªs en 1936, otro en la Universidad de Oxford en 1940 y, despu¨¦s, fue director del Laboratorio de Investigaciones Histol¨®gicas e Histopatol¨®gicas de Buenos Aires. All¨ª, aunque muri¨® apenas un lustro m¨¢s tarde, hizo otra gran contribuci¨®n a la ciencia: demostr¨® el car¨¢cter neurol¨®gico de las c¨¦lulas sat¨¦lite que envuelven a las neuronas de los ganglios sensitivos y del sistema nervioso vegetativo.
Luis Santal¨®. (Girona, 1911-Buenos Aires, 2001). Matem¨¢tico. Procedente de una familia de educadores, se convirti¨® en uno de los padres de la Geometr¨ªa Integral. Se exili¨® en Argentina en 1939 y continu¨® investigando en la Universidad de Buenos Aires. Tambi¨¦n hizo importantes aportaciones en los campos de las Probabilidades Geom¨¦tricas, Geometr¨ªa Diferencial, Geometr¨ªa de Cuerpos Convexos, Teor¨ªa del Campo Unificado y Teor¨ªa Geom¨¦trica de N¨²meros. En 1983, con 72 a?os, recibi¨® el premio Pr¨ªncipe de Asturias de investigaci¨®n cient¨ªfica. ¡°La matem¨¢tica es sentido com¨²n a alta presi¨®n¡±, afirm¨®.
Claudio S¨¢nchez-Albornoz. (Madrid, 1893-?vila, 1984). Historiador, pol¨ªtico y escritor. Ministro y embajador en Portugal durante la Segunda Rep¨²blica, lleg¨® a Argentina en 1940, donde hasta 1970 presidi¨® el Gobierno Republicano espa?ol en el exilio. En la Universidad de Buenos Aires destacan sus estudios sobre los reinos de Asturias, Castilla y Le¨®n y sobre la Espa?a musulmana, con obras como Una ciudad de la Espa?a cristiana hace mil a?os, En torno a los or¨ªgenes del feudalismo, La Espa?a musulmana, Or¨ªgenes de la naci¨®n espa?ola: el Reino de Asturias, Instituciones medievales espa?olas y Espa?a, un enigma hist¨®rico. Fund¨® y dirigi¨® el Instituto de Historia de Espa?a, que hoy lleva su nombre, y su ¨®rgano de difusi¨®n, los Cuadernos de Historia de Espa?a. ¡°Hay que hacer una Espa?a nueva entre todos los espa?oles. No soy m¨¢s que un viejo predicador de la paz y la reconciliaci¨®n. No tengo de rojo m¨¢s que la corbata¡±.
PUERTO RICO Y ESTADOS UNIDOS
Menos numeroso que en otros pa¨ªses fue el exilio republicano espa?ol en Estados Unidos y en? Puerto Rico, pero s¨ª fue significativo en cuanto a su impacto, sobre todo en el segundo caso, debido a las caracter¨ªsticas de los refugiados, vinculados en general a las universidades. Se?trata de profesores que impulsaron el hispanismo, en el caso de EE UU,?y que en la isla caribe?a dieron un enorme empuj¨®n a la Universidad de Puerto Rico.
Juan Ram¨®n Jim¨¦nez (Moguer, Huelva, 1881-San Juan de Puerto Rico, 1958) y Zenobia Camprub¨ª. (Malgrat de Mar, 1887-San Juan de Puerto Rico, 1956). Despu¨¦s de un periplo por Cuba y Estados Unidos, el matrimonio de escritores recal¨® en Puerto Rico, donde Camprub¨ª comenz¨® a dar clases en la universidad en 1951. Pese a la mala salud de ambos, trabajan intensamente; ¨¦l escribe conferencias, colabora en distintas revistas e imparte un curso sobre el modernismo en la universidad, a la que donar¨¢ su biblioteca. Tres d¨ªas despu¨¦s de que Jim¨¦nez supiera que hab¨ªa ganado el premio Nobel de Literatura, muere su esposa. ?l le seguir¨ªa un a?o y medio despu¨¦s. ¡°Mi libertad consiste en tomar de la vida lo que me parece mejor para m¨ª y para todos; y en darlo con mi vida¡±, escribi¨®.
Francisco Ayala. (Granada, 1906-Madrid, 2009). Novelista, cuentista, ensayista, fil¨®sofo y soci¨®logo. Tras su paso por Argentina y Brasil, lleg¨® a Puerto Rico en 1950, donde fue docente en la universidad, dirigi¨® su editorial y fund¨® la revista Realidad. All¨ª fue uno de los promotores de los Cursos de Educaci¨®n General, que todo universitario deb¨ªa estudiar antes de elegir especialidad, y promovi¨® la llamada Biblioteca de Cultura B¨¢sica, para la que pidi¨® a Julio Cort¨¢zar una traducci¨®n de los cuentos de Edgar Allan Poe que hoy se sigue editando. Despu¨¦s, su trabajo docente le llevar¨ªa a recorrer varias ciudades estadounidenses. Ayala volvi¨® a Espa?a definitivamente en 1976. ¡°La patria del escritor es su lengua¡±.
Victoria Kent. (M¨¢laga, 1891-Nueva York, 1987). Abogada y pol¨ªtica. De ascendencia malague?a, italiana e irlandesa, fue la primera graduada en Derecho de Espa?a y diputada del partido radical socialista durante la Segunda Rep¨²blica. Aunque tambi¨¦n paso parte del exilio en Francia y, sobre todo, en M¨¦xico, pas¨® muchos a?os en Nueva York, donde realiz¨® distintos trabajos para la ONU, fund¨® la revista Ib¨¦rica y pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida en casa de su gran amiga Louis Crane. "Lo humano, que es tan grande como el universo y tan peque?o como sus componentes".
Severo Ochoa. (Luarca, Asturias, 1905-Madrid, 1993). Bioqu¨ªmico, padre de la biolog¨ªa molecular espa?ola, fue Premio Nobel de Fisiolog¨ªa y Medicina de 1959. De Espa?a huy¨® por la Guerra Civil y de Alemania, por la Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos, sigui¨® desarrollando su trabajo desde 1941 en el Departamento de Farmacolog¨ªa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en Sant Louis y la Universidad de Nueva York. Siempre se declar¨® ¡°exiliado cient¨ªfico, no pol¨ªtico¡±. En 1971 fue nombrado director del Laboratorio de Biolog¨ªa Molecular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.